lunes, 27 de mayo de 2013

EL HORROR ESTÁ EN EL VIENTO




"¿Pero qué cojones estás haciendo?" me dije al darme cuenta que no había hecho otra cosa durante la última hora, la que llevaba andando de la mañana dominical. Intenté fijarme un poco en la canción, Since I´ve been loving you, una de mis favoritas, pero ni por esas. La fantasía que me sorbía el seso tardó 0´2 en darle un pescozón, ni el arrebatador punteo de Jimmy ni los desgarradores alaridos finales de Robert pudieron con ella.

"Y si entonces él me dice esto yo le respondo así...o no, mejor así, tranquilo...Y si busca el apoyo de sus palmeros yo pasando de ellos, mirándole a él, nada más que a él, sí...esa el clave...sí...Y hablando con calma, socráticamente...por mucho que se crea es otro majagranzas, sí...Sí...MAJAGRANZAS...¿qué me has dicho?, majagranzas...Seguro que no sabe lo que significa, jajaja...ya estoy viéndole con las venas hinchadas, la mirada asesina, con deseo de saltarse la barra, pero es tan viejo a pesar de cuidarse tanto...¿Y si lo intenta?, ¿le dejo hacer o le estampo una botella en la cabeza?...casi mejor dejarle, que viniera la policía, meterle un buen puro, sacarle las perras, tiene demasiadas...¡Oh, síiii...!...Responder a sus previsibles insultos describiendo su cara, tienes la boca demasiado grande para ser una buena persona...Y esa nariz...como de buitre, que más parece estar para olerse que para oler...Qué bueno, sí..."

Todo por seis euros y una pastilla de la alergia.

El viernes me hizo un simpa, no le di mucha importancia, más bien ninguna, se los cobraré cuando venga dentro de dos meses, que esa es su frecuencia desde que estoy yo por las mañanas

- "¿Qué te debo?" dirá con displicencia
- "Tanto, más seis euros de la última vez que viniste"

Supongo que hará algún comentario chorra, responderé con cara de tonterías las justas y si terquea...Me saltaré la barra y le arrancaré el corazón. Sólo soy socrático cuando estoy drogado. Sócrates fue un mal decadente desde el momento en que prefirió la plaza de cualquiera a la casa de su mujer.

Y mal decaído estuve todo el día, malditas pastillas, ¡como las odio!...Es para replantearse si conviene dejar de estornudar para estar poco menos que lobotomizado. Sí, vivir estornudando es un infierno, pero hacerlo como si estuvieras muerto es una estupidez. Nuestra medicina tiene más de carnicería que de sanadora.

De ella estuve hablando en la soledad de la incipiente tarde con una extraña pareja, gente que nunca pude soportar pero que ahora no evito cuando vienen a nuestro bar, me recuerdan a la pareja de viejos de La semilla del diablo, aunque con un par de décadas menos. Es curioso...¿me habrán hechizado?

Fumé de sus cigarrillos apoyado en una mesa de la terraza, ellos estaban sentados junto a la fachada, resguardados por el toldo de la intermitente lluvia, esa que de vez de en cuando caía sobre mi cabeza, "está poniéndose feo" dije, "sí -contestaron-, viene tormenta" Pero sólo llegó cuando se fueron. Antes me regalaron unos cuantos consejos naturales. Como le dijo él a ella: "¿Como era eso...más sabe el cura por...?", "Más sabe el diablo por viejo que por diablo"

Él mira como si nada deseara más que verlo otra vez y ella como si nada deseara más que hacerlo otra vez.

Vino la tormenta y salí a verla con el ciego fumador, aunque no tardó en sumarse un elemento indeseable, un chico joven con semblante de vicioso que acompañaba a una parejita de pijos tontos. No me gustan un pelo quienes hablan de una cosa y miran de otra.

Poco duró el granizo, algo más la lluvia, a ratos fuerte y otros débil, como a arreones, como los cobardes.

Llegó un tipo bestial, embrutecido, uno que no ha aprendido nada, y lo hizo junto a su mujer y su insoportable hijita, un ser demoníaco por maleducada, y durante una hora tuve que tragarme a estos y a aquellos. Tu tiempo no es el del reloj. El buen tiempo no necesita relojes.

Todos se fueron y otros vinieron que casi los hicieron mejores; dos pre-jubilados de edad medio borrachos, domingueros, gente de dinero, dinerillo, el uno me entró malamente, quizá no fuera para tanto, pero ganas tuve de saltarme la barra y arrancarle el corazón, no se dio cuenta, yo tampoco mucho más, pasó al water y salió bastante más tarde de lo necesario, el otro permanecía callado, mirando a cualquier parte que no tuviera ojos, como pensando en lo que iba a seguir contándole a su amigo, siempre está con lo mismo, con el amor, dice estar enamorado de una petarda que no me valdría ni para una noche de resaca, una cuarentona sin sustancia alguna, "...pero sigo queriendo a mi mujer..."

¡Pero qué ridículos son todos estos que viven como si la vida fuera una serie de Telecinco!

He amanecido siguiendo uno de aquellos consejos naturales, uno que ya utilicé durante algún tiempo, ya sólo me fío de lo que me fié, pero la cosa alérgica estaba en todo su esplendor, otra pastilla...Es el puto viento quien remueve toda la mierda del mundo: dos meses he estado tan campante, paseando entre el veneno, y no he necesitado nada. Pero es llegar él y soliviantar todo lo que tiene que seguir dormido. Al menos para mi. ¿Qué importa lo demás si sólo quieres estar tumbado?

Una carta certificada del ayuntamiento estaba esperándome en Correos, y mientras iba para allá he pensado en continuar dándole plantón, seguro que no era ningún premio, pero no he tenido tiempo para decidirme cuando ya estaba dentro, detrás de una tía que parecía la gallina Caponata y que de vez en cuando se volvía para ver si estaba mirándole el culo, algo que finalmente he hecho a la cuarta o quinta vez, era una pena de culo, enseguida le ha tocado.

Mientras esperaba me he dado cuenta de quienes recogían la correspondencia en sus apartados de correos, sobretodo de un viejo que debe ser un Rey Mago, le he visto partir sonriente y estaba a punto de pensar algo cuando me han llamado.

La vieja gafillera del culo gordo se ha pasado de lista, siempre que me ve es por lo mismo, y casi me han dado ganas de saltarme el mostrador y arrancarle el corazón, pero por no verla menear su asqueroso culo en busca de la mala nueva he mirado hacia uno que estaba sentado pasando cartas y mierdas de esas por un lector de esos, uno de los que certifican que sí, que es bueno, que lleva el número de la bestia, estaba como ordenándolas o lo que sea para lo que ha opositado.

No tendrá ni treinta años y ya tiene cara de haberlos pasado todos sentado sobre esa silla, sin moverse ni para afeitarse ni peinarse, ya no digo pelarse. A su lado Robert Smith es El Fary...¡Ay, Dios! ¿pero como puede uno presentarse en el trabajo como si lo hiciera ante el espejo de su cuarto de baño?

Me han dado ganas de decirle algo, me he quitado hasta los auriculares para verlo mejor, pero enseguida ha vuelto la otra, "firma aquí, tu nombre ahí, tu DNI...", "ya, ya..." Y pensar la ilusión que me hizo al ser fichado de niño...La vida está del revés.    

Como yo, que me tienen medio gilipollas para que no estornude.

Maldito viento.

Y lo peor es que no tiene corazón que arrancar.

Con lo a gusto que debe quedarse uno...

9 comentarios:

  1. El Corazón del Ángel, buena película.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, de mis preferidas cuando empecé a ver cine. Aún recuerdo el sonido del mordisco al huevo...

      No lo olvidaré

      Eliminar
  2. No hay que pensar las cosas antes de que sucedan. Cuando llegue la hora, a saco, a lo que te salga y a tomar por culo.
    Tengo unos cuantos conocidos que están hasta los huevos del viento, como tú. Yo creo que remueve todas las semillas y esas cosas que dan tanto por culo.
    No te creas que es tan fácil eso de arrancar corazones, hay mucha gente que ni tiene.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo mejor, está tan claro como yo a veces espeso, no hay más...Tenía de razón Pacino cuando le aconsejaba a Penn en aquella película, "Carlito´s way" creo.

      El asesino es el viento, no el polén, este pobre tiene la misma culpa que el cuchillo de Jack el Destripador.

      Lo tienen, pero cambiado de sitio: en el hígado, por lo general.

      Saludos

      Eliminar
  3. Historias de un bar, el viento y unos culos que no tienen quien les escriba.
    Aun te quedan fuerzas para saltar la barra?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También tienes razón...

      Pero soñando estás como en la Luna: todo pesa menos.

      Un saludo

      Eliminar
  4. Cuánto corazón arrancado!!
    Lo vas a dejar todo perdido y luego t tocará fregar y la sangre sale mal…
    Y una sentencia d esas q dejan el corazón helado?

    :-))

    Whatever.

    Que te mejores Kufis. Y a esperar ese sol q tarda tanto en llegar…

    Un beso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y lo mal que huele después, más que nada...

      Ya mejor. Y sin pastillas.

      Me acostumbro hasta al viento. Soy Zelig.

      Besos

      Eliminar
  5. Y hablando de gente sin corazon. Hilo nuevo en mi blog. Te apetece?

    http://unblogmuycule.blogspot.com.es/2013/05/merci-abidal.html

    ResponderEliminar