lunes, 10 de mayo de 2010

ERA KENNEDY EL ASESINO





¡Qué grave tengo que estar para leer ésto!

Agatha Christe escribía como el negrata compone un hip-hop, con la diferencia de que éste lo hace colgado de maría, crack o mierda parecida, y aquélla, iluminada por el té y los bizcochos.

"Las manzanas" se llama la mierda. Leí bastante material de esta tía cuando era niño. Me gustaba eso de intentar descubrir al asesino, no acertar nunca y sorprenderte con el final; vamos un "whodunit de mierda" que diría Hitchcock. De todos modos siempre preferí a Julio Verne, aunque con los años y nuevas lecturas también fuera perdiendo su encanto.

Salgari, Stevenson, "El Corsario Negro", "La Isla del Tesoro", "Ivanhoe", "David Copperfield"...es curioso, no recuerdo leer apena nada de autores españoles; Bécquer, aún en aquellos tempranos años, siempre me pareció afectado y aburrido, no sé, la memoria me falla bastante, pero no logro recordar ninguna lectura española. Luego sí, claro, de adolescente el "Quijote", el "Pascual Duarte", "El Buscón"...mucho material del siglo de oro (sobre todo novela, nunca me gustó el teatro), y algo del siglo XX. La poesía tampoco ha sido nunca ninguna debilidad para mí; es normal, viendo el cine que me gusta y sus apóstoles (Hitchcock, Kubrick, Ford, Buñuel...) soy de los que consideran la poesía como algo incomunicable, ininteligible, no sé si me explico; todos tenemos sensaciones que nos gustaría expresar con palabras para compartirlas con los demás, pero es tan difícil...creo que encontrar un buen poeta debe ser más raro que encontrar un perro verde. Y cuando eres un chaval sano y con las hormonas alborotadas no te gusta perder el tiempo en descubrir la aguja en el pajar; eso vendrá con el paso de los años y de las fuerzas. No sé, quizá dentro de algún tiempo empieze a hablar en verso, cosa que no veo lejos al paso que llevo.

Es curiosa la memoria. Acabo de deciros que mis excesos la han disminuído mucho, pero, sin embargo, me acordaba perfectamente de quien era el asesino de la primera de las tres historias que contiene el libro que estoy leyendo: un tal Kennedy (recordaba hasta el nombre) en "Un crimen dormido". Y lo leí hará 25 años...estoy intentando recordar que he comido esta mediodía y no me acuerdo. Palabra.

Lentejas.

¡Qué lástima haber metido tantas veces la pata en tantas cosas! ¡qué lástima!, podría haber sido algo bueno, podría haber conseguido cosas, tenía madera...pero la cagué. Cada vez me queda menos tiempo y menos balas en el cargador...si pudiera centrarme y estar un par de semanas bien y tranquilo, sin beber, recuperar la confianza en mí mismo, la salud...hay que intentarlo una vez más. No puedo seguir así, no puede ser tantas borracheras, tantas resacas y tantas malas consecuencias.


Todavía puedo lograrlo.


Aún me queda tiempo.

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