miércoles, 27 de octubre de 2010

SINCE I´VE BEEN LOVING YOU




- Cuando el ser humano tuvo consciencia de la muerte debió suicidarse en masa, hasta la desaparición como especie. Así no jugamos. No vale.

- Casi todos no quieren ver a nadie.

- Huye de las lágrimas quien cruza por un paso de cebra.

- Cuando una puta deja de trabajar desearía no haberlo hecho nunca. O al menos no recordarlo. O no ver a aquellos que se la follaron.

- Una abuela mirando como juegan los niños resulta entrañable.
Un abuelo mirando como juegan los niños resulta sospechoso. Y si lleva las manos en los bolsillos merece la silla eléctrica.

La verdad es que hoy en día el propietario de una polla es sospechoso hasta por haber nacido.

- Algunas mujeres se compran un perro por venganza. Y algunas de ellas hacia sí mismas.

- Si Dios existiera el sol no debería salir para todos.

- La Justicia no existe, entonces...¿para qué todo?.

- Dios no comprende las Matemáticas. Es demasiado joven y le gusta ir a su bola.

- "No se le pueden poner puertas al campo". Y una mierda. Intenta coger un trozo y verás lo que te pasa.

- "Hay una conspiración mundial para esclavizarnos". Ojalá. Sólo así tendrían sentido nuestras vidas.

- Si ves una montaña no te quedes mirándola, conquístala o muere en el intento. Se creen demasiado importantes por ser tan altas. Os jodéis; ya no quedáis ninguna virgen.

- Una buena canción es la mejor droga que existe; ¿por qué no te gusta la música, Lisbeth?. La del título de hoy es para tí. No me soples una hostia si no te gusta...o bueno, sí, ¿qué más dá?, quizá así consiga despertar.

- Los bichos que vuelan son los más afortunados que existen; "se evaden de sus problemas" que diría un matamolleras. Habría que ahorcarlos a todos.

- Los recuerdos son demasiado pesados; cualquier clase de recuerdo, bueno o malo, causa dolor.

- El tiempo es viejo, y los viejos desean que todos seamos viejos.

- "¿Para qué corres?" "Me siento mejor" "Te aburres".

- "¿Me quieres?" "Ya no" "¿Y por qué antes sí?" "Ya no me acuerdo" "Eso es lo que tú quisieras" "Sí".

- De espaldas al ruido se ve la verdad.

- Hay demasiados colores. La verdad es que hay demasiado de todo.

- Un ordenador puede estar apagado un millón de años, pero cuando lo enchufen recordará todo, a no ser que un cáncer en forma de virus le haya hecho perder la cabeza. Y aún llegado ese caso sólo necesitará un buen informático para que lo cure y se ponga otra vez en marcha, probablemente para nada, ya estará obsoleto, será una pieza en espera de alguna alma caritativa que lo reinicie y le dé marcha. Como las piedras que descubren los arqueólogos después de siglos de oscuridad y soledad, como los bichos atrapados en ámbar, como el petróleo que dormita bajo la tierra...sólo es necesario que alguien competente te encuentre. Lo malo es que a lo mejor, llegado el momento, no vales más que para ser visto, como una jodida estatua que no se puede tocar.

Abrid bien los ojos cuando estéis ante una estatua. Comprobaréis que también lloran. De hecho es lo único que hacen.

- A veces el amor es como dos alfiles de distinto color; puede que estén al lado el uno del otro, pero jamás cruzarán por la misma casilla. ¡Qué razón tenías, Boris!.

- Es mejor no encontrarse con nadie del pasado; ya no es como era. Ni tú tampoco. Eres peor. Te das cuenta al verte reflejado en sus ojos.

- "Siembra, recoge, guarda..." quien dijo eso debía considerar a Matusalén como a James Dean. La juventud es derrochar, sin medida. Las balanzas fueron creadas por Aquel, temeroso de que le robaran lo que había robado. Seguramente también creó a Dios para que los jóvenes conocieran el miedo que a Él le sobraba.

- Todavía estoy esperando una razón válida que me demuestre por qué el fuerte tiene que soportar, e incluso someterse, al débil. Sin fantasmas por medio, please.

- Si pudiera acabar con todas las moscas no lo dudaría un segundo. "Equilibra el ecosistema y tal". "Todas para tí, gilipollas".

- Ciertamente, la moral es un cáncer, y la sociedad el caldo de cultivo ideal. El mundo es un inmenso hospital sin nadie sano.

- "Mejor morir que vivir de rodillas". Ya...el mundo es un inmenso templo, y l@s chic@s list@s reparten las hostias para ver mejor a quien merece la pena follar. El (la) elegid@ se sentirá afortunad@.



Me voy a casa, están comiéndome las moscas.


Os juro que no dejaba ni una viva.

lunes, 25 de octubre de 2010

FELIZ HALLOWEEN





Como Agamenón y Anfrodisio en "Amnesia",
como Scottie en "El Conejo de la Suerte",
como "la princesa del pueblo" en Bayreuth,
como el chivo químico en la isla Decepción.

Como un perro perdido en el camino,
como una rata en un laboratorio,
como un loro en la luna,
como un gato en la lluvia.

Como un corazón atacado de "Popper",
como una cabeza en el cesto,
como una guillotina desnutrida,
como un cubalibre al despertar sereno.

Como un mechero de propaganda electoral,
en la última roca del K-2,
como un cubilete sin dados,
como un paquete de tabaco empapado,
como el pito 51 de la noche,
como el whisky número 12,
rodeado de cuentachistes y,
cansancio.

Como una madrugada cualquiera,
de un día como otros,
lleno de idiotas que fabrican máquinas,
para hacer chorizos y,
de putas con la persiana bajando,
con un lector de tarjetas de cuando Maricastaña,
detrás de la teta izquierda.

Como un ramo de flores para el muerto,
como una misa para el vivo,
como el "ogro de las drogas" viendo algo de Mercero,
como un tonto oyendo tonterías,
como una puerta sin casa tras ella,
como un buzón sin nombre,
como una carta sin cuerpo,
y un cuerpo sin huesos.

Como una mierda, vamos,
como la Rigby y su vestido,
como de Niro cuando ve al gordito judío,
en lugar de a su hermana,
después de tantos años...

Sí, después de tantos años de "acostarme temprano".

Como dice Agamenón cuando va a por la campana,
"p´alante, siempre p´alante".

Es la verdad.

Si miras para atrás no ves lo que tienes delante.

Si tienes que hostiarte mejor que sea de frente, todavía tenemos ojos.


Para atrás sólo van los cangrejos.


Y no les ha ido demasiado bien que digamos.


Que tengas un buen Jalogüin en el Nirvana.



Contigo me voy, Salander. Me fumo el pito y empezamos a terminar lo nuestro.


lunes, 18 de octubre de 2010

A LA ATENCIÓN DE LA SEÑORITA SALANDER. (En construcción)





Mira, Lisbeth,

si quieres que algo bueno te dure,
que se quede un poco más contigo,
no debes agarrarlo demasiado fuerte,
no sea que con tanta presión se rompa,
y tu imposible Elvis de hojalata,
termine en un sucio cubo de basura.

El amor no es una balanza,
"si yo te doy tanto,
tú me das lo mismo",
por muy buena que seas,
no estás sola en el mundo,
aunque,
como todos los enamorados,
es lo que quisieras.

Tu amor no es un monopolio,
jodistes uno bien grande,
que te daba lo mismo,
lo hicistes por él,
esperando recompensa,
como una buena gatita,
pero...,
la competencia no es tan buena como dicen los capitalistas,
y más si tiene dos buenas tetas naturales,
mucho mundo y buena familia.

Y un maridito con unos bonitos cuernos,
eso nos pone a los tíos,
en el sexo siempre andamos comparándonos,
no hace falta que lo entiendas,
tan sólo créeme.

Es más fácil con las máquinas,
no mienten,
si las entiendes,
si las comprendes,
puedes hacer lo que quieras con ellas,
¿verdad, Lis?,
como a ese hijoputa abogaducho,
que te la metió hasta la campanilla,
ese cerdo descompuesto,
que se aprovechó de tí,
ese mierdón maloliente que te hizo daño...,
cuando lo tuvistes en tus manos,
a placer,
supiste bien,
qué era lo que más daño le podías hacer.
No tus justísimas torturas,
sino que se llevara en la piel,
el recuerdo de lo que es,
escrito por tus manos,
con la ayuda de un amable punzón.

Cuando los cerdos se miran al espejo,
ven águilas imperiales,
pero tu cerdo, Lis,
ahora sólo verá un cerdo,
gracias a tu dulce, eterna y sublime venganza.

¡Hey Lis!

¿recuerdas cuando fuístes,
al País del Puto Oro,
y de la Vaca que Ríe,
para tangar en la distancia,
a ese tío de horrible apellido?

Sólo te hizo falta una peluca,
unas tetas de goma,
y algo de maquillaje.

Con eso, tu cabeza y tu portentosa memoria,
el orondo y flácido dios de la pasta se puso a tus pies,
como el maldito cerdo que marcaste,
ésta vez no hizo falta punzón,
sólo un buen par de tetas falsas,
al dinero le encanta la apariencia,
tú lo sabes bien...

¿Y todo eso para qué?
¿Para que quien creías tu amor,
se largara con la zorra de la otra,
la de las tetas naturales y sonrisa de telediario?.
Tú,
que en el silencio de la noche mirabas,
a ese mamón tan "cool" mientras dormía,
como diciéndote al igual que Amy,
"¿seguirás amándome mañana?",

¡Menuda hijadeputa,
menudo imbécil!

¿Qué tendrías que haber hecho, pequeña?
¿un implante de silicona,
una peluca italiana,
una buena base de maquillaje,
en chez Putón?

Quizá así,
él se hubiera quedado contigo, ¿no?.

No, Lis,
ése sólo quería metértela porque eres rara,
no lo olvides,
sólo otra muesca más,
otro pelo de coño para su colección,
como el gran marqués de Leguineche...

Jode, ¿eh?

Esta tarde seguiré leyendo tu historia,
la cerilla y la gasolina,
buena idea Lis,
tiene buena pinta.



¡Ah!, se me olvidaba,
la próxima vez que pases a comprar tabaco,
y la jodida máquina no acepte tus monedas,
yo te daré mi paquete,
y no te pediré nada a cambio. Palabra.


Besos.



El cerdo va a por tí, Lis. Lo sabía. Cuídate de él, parece que ha encontrado ayuda en otro que también conoces.

Cuando un cerdo es humillado se vuelve peligroso como curva helada, traicionera, de comarcal...manténlo bien atado, que no se suelte, que no muerda las ligaduras con sus afilados colmillos. Tápale la boca.

Suerte Lis. La necesitarás.


Pocas veces en mi vida he leído un libro tan descompensado como éste.

En tanto Lisbeth entra en acción todo es interesante, sinuoso, desconcertante...es pasar a la historia de la revistilla piji-progre e irse todo a la mierda. Lo he dejado cuando el mamóncool "toca uno de los senos bajo el albornoz de Harriet". Propio de la más casposa Corín Tellado.

Pero Lis tiene mucha pasta, se ha puesto tetas, ha comprado zapatos de tacón y tiene una caja con los recuerdos de su madre y un consolador sin abrir en la mesita de noche.

Y una hermana gemela con la que se lleva a muerte...señorita Salander en tus manos pongo mi Espíritu.

Sin noticias del cerdo. De momento.



Fin.

A bote pronto y cinematográficamente hablando:

La primera parte es un buen Hitchcock.
La segunda un James Bond.

¿Se me entiende, no?

He leído demasiado, por hoy es suficiente, otro día escribiré algo más.


Mientras cerraba he visto a ratos la versión cinematográfica de la primera parte. De entrada decir una cosa: CUATRO, SOIS UNOS IMPRESENTABLES. Y ahora digo que la chica escogida para hacer de miss Salander es perfecta. Es ella.

Bien, el final de la segunda parte...es increíble, literalmente, no me gustó. El Gran Gordo Católico dijo en una ocasión que por muy gratuita que fuera una secuencia debía tener un nexo de unión con el tronco principal, y ponía un ejemplo definitivo:

En "Con la muerte en los talones" tuvo la grandiosa idea siguiente: Grant va a una fábrica de coches, habla con el jefe y mientras van charlando éste le explica como de un simple tornillo se acaba construyendo un automóvil; Cary lo ve todo con asombro y cuando el coche está completamente terminado delante de sus narices se abre una puerta y ... ¡cae el cadáver de uno de sus perseguidores!. Genial.

Truffaut, entusiasmado con la idea, le preguntó por qué no la realizó, que si era debido a la duración o tal, y Hitchcock le contesto que no, que eso se podía arreglar, el problema era como hacer creer al público que Grant tuviera que ir a la Ford para hablar de algo con el encargado de la fábrica...era imposible. Y esto lo dijo el rey del "McGuffin", el que podía rodar un film de 100 minutos en una balsa perdida en medio del oceáno sin salir de ella y, ¡encima!, hacer su habitual cameo...

Hay cosas que no pueden ser...Puedo creer, haciendo un gran esfuerzo, que Lis deje fuera de juego a dos ángeles del infierno armados, que acabe con el gigante rubio y con su padre, que vuele hasta el sol...pero que le peguen 3 tiros (y encima poner como excusa para los incrédulos que era una "Browning", sabía que era increíble), uno de ellos en la cabeza, la entierren y sobreviva, es demasiado; no se lo merece un personaje tan extraordinario.

Por lo demás, sigue habiendo personajes desaprovechados (Zala, Plague, el traidor de Milton, la hermana gemela, el motero asesino y chulo, la madre...), personajes que sobran (prácticamente la totalidad de los integrantes de "Millenium", el imposible boxeador, los otros dos investigadores de Milton que trabajan para la poli...), ridículo tratamiento de algunos personajes (el gigante rubio, ¿por qué tiene alucinaciones?, son tan atractivas que merecen explicación y más protagonismo; el ridículo policía machista, lo despacha con que al quedar clara la inocencia de Salander abandono cabreado la reunión, se va a un bareto, se toma dos birras y a casa a dormir...¡no me jodas!, ese tipo tendría que haber cogido la pipa e ir en busca de Lis, a vida o muerte...). Aparte del constante tufo feminista del libro, simplón, propagandístico, infantil...todos los malos son hombres. Punto.

A favor,

Salander, cada vez que aparece hay que abrir bien los ojos, un personaje memorable. El amigo que me está dejando los libros (esta tarde me ha dado el tercero y último que leeré el lunes próximo) me ha vuelto a decir que espere a leerlo, que hay respuestas y tal...bien, esperaré; pero no puedo dejar de decir que quiero SABER MÁS de nuestra heroína, la relación con su madre (no me vale despacharla con que oía los maltratos de Zala), su HERMANA GEMELA, POR QUÉ NO LE GUSTA LA MÚSICA (idea genial, pero hay que explicarla, ¡coño!), que mierdas es el síndrome de Asperger, bien explicado, que lo entendamos, POR QUÉ ES UNA JODIDA HACHA CON LA INFORMÁTICA...estoy hasta los cojones del Billy Pan Pizza y los productos lácteos, has dicho 7 veces lo que come, quiero saber QUÉ COJONES PASA POR SU CABEZA, porque, como no podía ser de otra forma (ahí bien) es mujer de pocas palabras...¡MÁS SALANDER!

Mimi, su novia, buen y necesario personaje, bien contados sus encuentros sexuales, necesarios para entender a Lis (muy buena la parte cuando se entera de la paliza a Mimi, se va a su casa, se desnuda y muerta de frío se echa en el suelo y llora sintiéndose culpable)

El poli machista, absolutamente desaprovechado, cuando aparece la historia gana, debería haber tenido más cancha y más profundidad, enfrentarlo con Lis

La historia inicial, en Granada, necesaria para comprender a Salander; en cualquier lugar, bajo cualquier circunstancia, ella es así


En fin, no tengo el libro delante, se lo he devuelto a Enrique, hablo de memoria...¡jóder!, ¡el Plague de las narices! otro a la basura, el mundo de los hackers. Con esa cantidad de páginas había sitio, ¡a la mierda la jodida revista que no interesa!, el mamotreto buenista, el "intentar convencer"...¡cuenta una puta historia y déjate de rollos!.

Ya está bien, suficiente por hoy. El artículo sigue abierto. Y recordad lo que decía el Gran Gordo Católico:

"Cuanto mejor es el malo, mejor es la historia".

jueves, 7 de octubre de 2010

"MARÍIIIIA...MARÍIIIIA..."





Esta mañana he ido con la bici a la que fué viña de mi abuelo.

Me he emocionado al verla a lo lejos. Han pasado los años. Muchos. Se veía que faltaban cosas. Muchas. Han levantado las vides. El vecino loco también. Cosas de la pasta, lo que sea por la pasta. Estúpidos...

Parece un paisaje lunar.

De la hermosa arboleda que teníamos sólo quedan dos en pie, eso sí, perfectamente podados. La alberca está pintada de un horrible naranja chillón con franjas amarillas. Faltan dos cuartas de agua para llegar al borde, hay que ser ecólogicos y tal, lo dice la tele. Nosotros la llenábamos hasta el borde, entonces mi padre se tiraba en plan bomba H, con sus casi 100 kilos a cuestas, y cuando emergía como una orca resoplante sí faltaban dos cuartas. Nos hinchábamos a reír y los bichejos que vivían entre la hierba circundante recibían su ración de vida, de agua. Todos contentos. A nuestra manera también éramos ecológicos.

No hay hierba donde estuvo la arboleda. Sólo cemento, el mejor amigo del hombre por lo que se ve. No hay orugas, ni mariposas, ni caracoles, ni nada vivo...sólo moscas. Si no hay agua ni hierba no hay bichos que te molesten. Acabaremos yendo por la vida embutidos en una urna de cristal reforzado. Individual. Así no nos molestará nadie. Ni nada. Y viviremos seguros. Segurísimos.

Eso sí, la casita ahora es casón, el doble de grande, supongo que con servicios y todo, tendrá hasta jacuzzi. Perfectamente encalada, con varias ventanas fuertemente enrejadas y una gran puerta de madera noble tras otra gran reja, nada de una miserable chapa verde de tiempos de Maricastaña, ¡por Dios!, ¡qué ordinariez!.

El rosal que había bajo la ventana del dormitorio tampoco está, ni los insectos que jugaban y se alimentaban de sus flores para después llevarse las semillas y polinizar los campos sin saberlo. A veces se hacen cosas buenas aunque tú no te des cuenta.

Los árboles que delimitaban lo nuestro con lo del vecino loco, y que éste una vez INTENTÓ talar, tampoco viven ya. Más cemento donde se erguían orgullosos, grandes, triunfales. Y nada sobre él. Será por el placer de ver cemento.

Sentado en el borde de la alberca, bajo un sol que no se cree lo que ve, chapoteo con el agua mirando la lejana sierra, "de allí vienen los lobos por la noche", nos decía la abuela para que nos metiéramos en la casa cuando se hacía tarde. "Cuéntanos un cuento de miedo, abuela", "ése de las asaduras...". Y en su cama, a la luz de una vela, acurrucados entre sus enormes y blandas tetas, abrazándola, comenzaba a contarnos la historia que tanto nos gustaba...cuando por última vez, con nuestros nervios a flor de piel, repetía con aquella voz impostada la terrorífica letanía del fantasma: "Maríiiia...Maríiiiia...daaaame las asaduuuuras que me quitaaaaste el otro díiiia...", nosotros ya teníamos el corazón en la boca, entonces ella nos cogía por las costillas y era tal que si el mismo fantasma viniera para llevarnos. Estallábamos en gritos, forcejeos y risas, entonces oíamos al abuelo, "ya esta bieeeen", nos calmábamos y jugábamos a hacer sombras chinescas, ella era una maestra, con esas manos tan pequeñas y suaves...un ratito después, ya tranquilos, muertos del sueño, la besábamos y nos íbamos a nuestra cama, "rezad un padrenuestro", lo hacíamos en voz alta, rogábamos por nuestra familia y nos dormíamos.

Por la mañana mi abuelo abría la ventana para que nos despertara el sol con su luz y las rosas con su olor; nos levantábamos, desayunábamos un tazón de leche con galletas María, cuando éstas sabían a gloria y no a ladrillo como ahora, y salíamos afuera a jugar, o a ayudar al abuelo en lo que fuera, o a bañarnos, o a hacer el pino... Lo que fuera. Nunca nos aburríamos.


Estaba a punto de irme, ya montado en la bicicleta, pero me he quedado un rato mirándolo todo:

"Cuando sea viejo compraré esto, regresará a las manos de las que jamás debió salir y levantaré todo el cemento, pintaré la alberca de azul, plantaré vides, rosales y árboles, y hasta las moscas serán bien recibidas. Todos volveréis: orugas, mariposas, caracoles y abejas...¡hasta los ratoncillos!"


Cuando la muerte llame a mi puerta de chapa verde quiero marcharme rodeado de vida.



No de cemento.

"

miércoles, 6 de octubre de 2010

ONE





¿Qué pasó en tu cabezón,
aquel infausto día,
o aquella maldita noche,
para que alguien bueno,
alegre y divertido,
como lo eras tú,
se transformara,
en otro malo,
triste y apesadumbrado?

Dímelo a mí,
dímelo,
escríbemelo,
dibújamelo

¿Qué cojones te pasó?

Quienes más te querían,
a una mujer culparon,
una hermosa Palmera,
llena de gusanos por dentro,
una zorra desorejada,
una puta sin alma

¿Tú?,
que tenías a cualquiera,
con sólo chasquear los dedos...,
¿Tú?,
¿caístes en las garras de una cualquiera?

Porque supongo que sabrás,
ya somos mayorcitos,
que en esta vida,
todas menos Una,
son unas cualquieras,
comparadas con Ella,
y Ésa es,
a quien más daño sigues haciendo

Ésa

La que no podrá,
aunque quisiera,
arrancarte de su corazón,
a Ésa,
a la única que jamás,
tendrías que haberle hecho,
lo que le has hecho,
lo que le sigues haciendo

¡Qué poca memoria tienes!,
¡qué desagradecido te volviste!,
¡qué miserable eres!

Quiera Dios que algún día,
no te veas en su lugar ahora que ya lo eres,
quiera Dios...,
ahora que tienes lo que tienes,
que tu sonrisa,
debiera ser tal,
que el mismo Sol la envidiara,
ahora es cuando más hiel destilas,
hacia aquellos que te quisieron,
te quieren,
y te querrán

Aunque tú no lo quieras,
el que ahora eres

Si ese día llega,
no lo quiera Dios,
dos veces,
llorarás lágrimas de sangre

Y la sangre no se limpia,
ni empapándola en alcohol,
ni escondiéndote en una cueva,
siempre la llevarás contigo,
hasta la muerte

Y quizá después

De verdad te lo digo,
más al que fuístes,
que al que ahora eres,
prefiero que no te des cuenta,
que no te enteres,
porque si llegas a comprenderlo,
ni arrancándote el corazón,
hallarás descanso

Te lo dice alguien que te quiso,
que te quiere y que te querrá,
a pesar de todo,
a pesar de esta mañana

Ójala que aquel que fuístes,
aún pueda despertar,
y tener las fuerzas suficientes,
para enviar a los abismos,
a ese que ahora eres

Siempre hay tiempo

Siempre


Hasta que se acaba


Nosotros te esperaremos,
al que fuístes,
al bueno, alegre y divertido,
al cabezorrete


Todavía puedes

lunes, 4 de octubre de 2010

MIRALAMIEL





Anoche estuve mirando caer la miel.

Quedaba poca, así que volqué el tarro en un vaso grande mientras cenaba. Cuando terminé con el faisán trufado que tan magníficamente habíame preparado mi cocinera y amante Clotilda cogí el tetabí de leche para echarla en el vacho glande. Pero no lo hice.

Había demasiada, no era plan. Me fijé.

Largos hilillos de miel caían lenta, majestuosamente, en el vaso cortesía de Nocilla. Me senté para contemplar el espectáculo.

Uno era el que marcaba la pauta; se formaba una gota en el borde del tarro, y cuando su peso era el suficiente según las leyes de la Gravedad, Newton, Hawking, Aristóteles y Cristiano Ronaldo, comenzaba a caer despacio, con suavidad, arrastrándo tras de sí un finísimo hilo de miel del que se separaba cuando era inevitable para caer en el fondo del vaso; entonces el hilo se replegaba sobre sí mismo (como las estrellas. Ver "Los agujeros negros, de gusano, de ladilla y de Io" por Yashimoto Enolagei) y se reiniciaba el show.

Estuve un buen rato sin quitarle el ojo. Hubo un momento en el que su ritmo de caída era el de mi respiración. Hipnótico. Cuando me dí cuenta de que se me había dormido la pierna supe que había llegado el momento de irse a la cama. Recuerda el viejo axioma: "Si se te duerme la pierna viendo caer la miel un domingo por la noche es que estás a las puertas de la Locura."

Llamé a Clotilda, le eché uno por detrás, la despedí a sus aposentos y me dormí.


El fin de semana ha sido largo y pesado, como de costumbre. Mucho trabajo.

La noche del viernes estuvo bien, tuve bastante jaleo en el bar y cuando se calmó la cosa tonteé con una chavalita de interesante mirada. Tiene ventipocos años no es que sea una beldad, pero ya os digo que sus ojos son muy hermosos y su mirada dice muchas cosas. Y no habituales de encontrar.

Y es que soy un hombre de ojos. A ver...por supuesto no en un feto nauseabundo, no, pero unos ojos bonitos, VIVOS, en un rostro normal, en un cuerpo del montón, es algo que me atrae mucho. Me gusta un buen culo, unas buenas tetas y el rollo habitual (aunque parece que ahora cada vez menos están en mi acera), pero si todo eso no va acompañado de una mirada que te diga algo...no sé, algo falla, un rato y adiós, no se puede estar follando a todas horas, habrá que hablar de algo, digo yo, mirarse en silencio, echar unas risas...

El sábado amaneció regular. Me desperté tarde, con una ligera resaca, comí algo y pillé la bici. Para quemar las toxinas lo mejor es sudar; ni pastillas, ni hostias, hay que quemarlas. Hacía una tarde cojonuda, me fuí por un camino y empezé a dar pedales, el whisky iba saliendo por mi piel, yo me sentía mejor, le iba dando caña a buena marcha, como si fueran a darme un puto premio o algo, aunque seguro que me lo hubieran quitado por ir dopado, pobre Contador, recordé a Landis y su memorable etapa en el Tour de hace unos años, no he visto cosa igual, él sólo contra todos y les metió siete minutos, como John Wayne, estaba viéndola en el bar, trabajando, y recuerdo que me puse a vocear, a animarlo, era increíble, ¡qué tío!, ¡qué máquina!...ganó el Tour y después se lo quitaron. Al parecer iba hasta arriba de tema. Lo que más me gustó fué la excusa que dió; el día anterior había perdido siete minutos y dijo que estaba tan triste que por la noche se pimpló dos botellas de whisky, por lo que el positivo sería debido a eso...genial. Landis, tronko, vale que tu eras deportista y estabas preparado y tal, pero si te metes eso una noche a la mañana siguiente no te levantas de la cama aunque te digan que Ava Gardner está esperándote en la otra habitación con las bragas en la mano. De todas formas aquella demostración de fuerza no la olvidaré nunca. Aunque fuera hasta las cejas. Cuando terminé mi recorrido estuve tosiendo cinco minutos, sobredosis de nicotina, me duché, descansé un rato y a trabajar. Otra noche más. Una noche menos.

Ayer desperté realmente cansado, cansancio físico, nada de resacas, así que cogí el coche para ir a por el pan. Maldita la hora.

Estaba disputándose una estúpida carrera popular; de esas donde seres de todas las edades, sexos, y fealdades estrujan sus fuerzas hasta el borde del infarto por no puedo entender qué razón. Todas las calles con circulación restringida, regulada por idiotas que no saben hacer la O con un canuto y algunos policías. Aquéllos con un chaleco de "Protección Civil", ¿protección civil?, si mi seguridad estuviera en las manos de esos inútiles ya podría darme por follado. Una criaja estúpida, no tendría más de dieciseis años, era la encargada de controlar el paso de corredores y tráfico en una de las avenidas más importantes de la ciudad, ¿os lo podéis creer?, cuando estaba a punto de seguir mi trayecto la hijaputa cortó la circulación cuando aún faltaba medio minuto para que pasaran los gilipollas preinfartados, ¡y de qué maneras!, si la hubieráis visto...para matarla, una chulería, unos modos..."¡Ehhhh, paaaaaaaraaa!", le das un jodido chaleco de mierda a una imbécil como esa y se cree la Dueña del Universo. Cuando se reanudó la circulación no me pude contener, "¡VETE A CAGAR!", le grité al pasar a su lado. Gilipollas.

Otra vez al bar, furbo tó la tarde, sesión continua, que si el Kun, que si Messi, que si el hijodelagranputa de Ronaldo...mucha gente, mucho ruido, mucho trabajo...el domingo ideal, vamos.

Cerré en cuanto pude y terminé como he empezado.

Luego sigo, hoy tengo para mí todo el día.




Esto es la hostia.

Iba paseando, pensando en qué escribiros, cuando he recordado una anécdota de ayer que se me olvidó incluir este mediodía. Estaba dándole vueltas al tema y, ¡oh sorpresa!, a lo lejos he visto al protagonista, hablando con un viejo mientras abrazaba y toqueteaba a un perrazo negro. Todos necesitamos amor (también se llama así), pero lo de este tío ya no es ni medio normal.

Al poco de llegar al trabajo, sobre las cinco de la tarde, entró una pareja; a él lo conocía, a ella no. Él es GAY, no gay, ahora lo entenderéis, y ella un gran cacho de carne con ojos. Les atendí y me fuí a mi rincón. Había poca gente y tenía puesto el furbo, así que no había mucho ruido y como nuestra barra no es la del Copacabana todo se oía, y más aún si se habla para que te oigan.

De entrada; físicamente él es lo más parecido a un simio en humano que he visto en mi vida, feo como él solo. Estuvo casado, pero parece ser que una noche le abrieron el tercer ojo y vió la luz, desde entonces se dedica a difundir la Buena Nueva allá por donde va, como suele ocurrir con los reconvertidos a cualquier cosa, que se transforman en los más fanáticos del asunto. Pues nada, al rollo, Él comenzó a contarle a ella sus vacaciones en el Caribe:

- "¡No te lo puedes ni imaginar tía! ¡Un hotel que te cagas! ¡Y unos chicossss...! ¡Maaadre míiia! Había un camarero...NEGRO...¡con unos MÚSCULOS!, ¡un CUUULO! tendrías que verlo, no se puede explicar con palabras...Pues nada, yo estaba con mi amigo, intentando ligármelo, que si esto que si lo otro, ja ja, ji ji, el negrito entendía...cuando de repente me empujan por detrás, me vuelvo y me encuentro a un RUBIAZO IM-PRE-SIO-NAN-TE, pardon, me dice en francés...casi me vuelvo loco, yo le contesté en francés, SÉ ALGO, y empezamos a hablar...vino otro amigo suyo y nos pusimos a beber los cuatro, el negrito se echaba algún chupito con nosotros, brindis y tal, empezé a meterle mano al francés, ¡EL TÍO SE DEJABA!, ¡qué calentón!, nos fuimos al hotel y..."

Aquí corté.

Me salí a la terraza a fumar un pito, tranquilamente, en esas estaba cuando sentí que un dedo recorría mi nuca, "Hoooola Kufis"; era Esther, una auténtica LOBA. Acaba de cumplir 39 y sigue estando cañón, transpira SEXO hasta estando mala, como era el caso:

- "Qué mala que estoy..."
- "¿Qué te pasa?"
- "No sé...tengo la garganta...estoy congestionada..."
- "Eso es que has cogido frío, es la época. Tómate una aspirina"

Lo que pasa es que anoche agarraste una buena, que yo te ví en acción. ¡Ay la memoria!.

Pasamos para dentro, le puse un chupito, le dí una aspirina y la dejé de cháchara con el GAY y el gran cacho de carne con ojos.

A lo que iba; me da igual con quien te acuestes, si te va lo duro, lo blando, o los dos, si te mola el cuero, las cadenas o los látigos, o las lluvias o las tormentas...igual. Lo que cada uno haga con su cuerpo en PRIVADO no es asunto de mi incumbencia, pero si estás en mi puta casa (bar) mantén las formas, compórtate, no son las seis de la mañana, cuando va puesto hasta el mono del anís y a todos nos da igual todo, son las cinco de la tarde de un domingo cualquiera y no me apetece oír historias, historios o histories. Se puede hablar normal de lo que sea, no como si tuvieras un jodido megáfono en la boca, ¿vale, tronko?. Y tanto digo esto como cuando veo alguna pareja comerse vivos mientras se toman un puto café; el sexo en casa, en el campo, en la montaña, en el coche o en la Luna, pero en un local público no. Eso es para adolescentes con la sangre alborotada y la cabeza de portapelo. Te vas a un club de intercambio, o a un after, o donde no escandalize ni que te pongas a mear en un rincón...pero no en mi casa, ¿vale?.

Un meneo, un achuchón, una palmada, unos besos...¡jóder!, ¡si estamos en el siglo XXI!...pero otra cosa es que estés a punto de sacarte la minga; si quieres que te vean follar puedes ganarte la vida honradamente en los lugares adecuados; coges a tu pareja, te vas a una sala de ACCIÓN, pasas el concienzudo examen y a montar el número para la pajillería sentada, olé tus cojones, arsa tu coño y viva la madre que os parió.

Pero en mi casa no. Está en juego mi pan y el jamón york del gato. Y el mijo de los periquitos.

Tiempo muerto. Voy a ver una peli. Después escribiré la coda.





¡Qué buena!. "La Casa de Drácula", 1945; por Erle C. Kenton (ni zorra idea) y con Lon Chaney Jr. en el papel de hombre-lobo, el gran John Carradine como Drácula y una grata sorpresa como doctor Jekyll & Hyde, Lionel Atwill, auténtico protagonista del film. Sale toda la panda, hasta Frankenstein al final, "el mayor asesino de la historia", dos guapas enfermeras, una rubia pretendida por el conde y finalmente conseguida por el verdadero abuelo de Méndez, y una preciosidad morena que, desgraciadamente, está jorobada. Sí, los "efectos especiales" son de risa, se le ven los hilos al murciélago, pero se trata de cine, no de magia.

Carradine está genial, como siempre, en el papel más breve de todos, Chaney bien y Atwill fantástico en su recreación de ese maravilloso personaje.

Lo curioso es que todos son monstruos que quieren curarse (menos Frankenstein), aunque finalmente sólo lo logra el hombre-lobo; el único ser despreciable es un tipo feo y chismoso, el que saca al populacho a la caza de los monstruos, sin conseguirlo; bien por el director.

Tiene planos que parecen cuadros, sobre todo uno de las enfermeras hablando con preocupación bajo la luz de la luna sobre su querido doctor.

Lo único malo es que el bombón moreno no conseguirá desjorobarse tras la trágica muerte del doctor, aunque pudo hacerlo, pero cedió su puesto al hombre-lobo porque ve que su compañera está enamorada de él. La llamada de la selva. Un personaje dostoyevskiano: "Me sacrifico por tu felicidad. Puedo esperar un poco más". Ya no hay tiempo para tí, nena, perdiste tu oportunidad. Y es que ya se sabe:

"Quien pierde un segundo pierde una eternidad".



Bueno, ya está bien por hoy. Por cierto...

Jamás he probado el faisán.

- "¿Y Clotilda?"

¿Clotiqué?


Gracias amigos.