lunes, 1 de julio de 2013
METEROS LOS TAMBORES EN...
Supe que íbamos a perder incluso antes que marcaran el primer gol. Tenía malas vibraciones, llevaba unos días dodecafónicos, creo que toda mi vida he estado en esa onda, aunque a veces, pocas y durante poco tiempo, he vibrado en la frecuencia adecuada. Y por esto sigues soportando tu concierto, por el recuerdo de aquello, a pesar de que en ocasiones hasta dudes de si alguna vez fue tal, si no se trata de otro auto-engaño. La cabeza es el único Big-Bang que importa. Y la memoria son estrellas muertas de las que no por vislumbrar su luz te lo jugarías todo a que hayan existido alguna vez. Noches hay que dudas hasta de si no las habrás dibujado mientras soñabas.
No me gustan los brasileños, no me gusta la gente que en cualquier circunstancia saca los tambores a la calle, y si apenas me reconozco en los nuestros no lo es tanto como para desear que pierdan ante aquellos, y menos aún verlo, que aunque Ludovico está llegando todavía no le han llegado aquí.
Terminó la primera parte y me fui a la cama. Ya me avisaría el vecino en caso de remontada, un tipo de cincuenta años que aplaude y grita España cuando el árbitro está esperando con el pito en la boca el okey de las televisiones. Apagué la luz intentando no pensar en nada, que ya es querer que no salga el sol: no hay como intentar algo para fortalecer lo otro. Y si es ineludible, más. Algunos vivimos rodeados por molinillos de viento que dejaron de ser gigantes hace algún tiempo.
Viendo lo que venía a mi cabeza abrí los ojos para no ver nada, y así estuve un rato, hasta que de tan vacío como me sentí volví a cerrarlos, y otra vez empezó a sonar aquella música, y tan mal parecía que tuve que levantarme, fui al salón y encendí el televisor, aparecieron esos tocando tambores y panderetas en su campo, delante de su gente y de los nuestros que los miraban cabizbajos, como aceptando el ser ridiculizados por haber perdido, que la gentuza no se conforma con ganar si no es humillando, sobretodo cuando se saben seguros, intocables, como todo lo bajo y rastrero, todo lo que necesita de muchos para sentirse alguien...Sólo Arbeloa, el que dicen ser el peor de los nuestros, tuvo lo necesario para irse de allí: hay que saber perder con quienes saben ganar.
También yo me fui, leí algo inocente y poco después me dormí. Si no te gusta lo que oyes, lee a quienes se parecen a ti.
He despertado más igual que menos, sin ganas de nada, ya era tarde, por un momento he pensado en tumbarme en el sofá y ver pasar las horas del día, algo a lo que estoy aficionándome, pero hoy es el de descanso, se supone que hay que aprovecharlo, aunque nada más sea que para hacer lo de costumbre, cada vez hay más molinillos y mueven más rápido sus aspas, están para eso, para ventearnos, ya no hay trigo que moler, nosotros somos su pan.
Mucho tráfico, demasiado, he estado a cero coma de dar media vuelta, pero tenía el frigo vacío, hay que llenarlo, sino hasta los topes al menos lo suficiente, para eso están, en caso contrario mejor desenchufarlos, nadie abre uno que sepa vacío.
Mucha gente, demasiada, me he dado la vuelta, los coches son más llevaderos. Casi siempre.
No hay jamón que me haga pasar quince minutos rodeado de castañueleras pudiendo comprar otro cualquiera en el bendito supermercado. Aunque ya venga cortado y envuelto en plástico.
Y hoy, menos.
Música, maestros, que llevo demasiados días oyendo la mía.
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Ya sabes lo que dicen de Brasil: el país del futuro...y siempre lo será.
ResponderEliminarEl pobre Stefan Zweig, que fue allí donde se quitó de en medio junto a su señora, hasta escribió un libro que se llamaba así: "Brasil, el país del futuro", y lo peor es que lo decía en serio el hombre.
Yo no vi el partido. Me levanto a las 5 y media de la mañana y me voy a quedar hasta las dos de la madrugada a ver una final de la copa confederaciones, hasta ahí podíamos llegar. Y digo yo que si es la copa confederaciones debería jugar Suiza ¿no?
Saludos cordiales.
Oswald.
Si Brasil es el futuro es que ganaron los malos, cosa que cada día creo más.
EliminarOye, Pedro anda en la entrada anterior pidiendo ideas para titular su blog. Pásate y deja algo, que a ti te sobra el ingenio.
¡Top!
Yo ya hace años que no sigo de cerca a la selección española. Cuando era pequeño sí me producían emoción los mundiales, el de Italia, el de USA... creo que el último que vi con algo de ganas fue ese de Corea-Japón en 2002, que ya no me gustó casi porque ver el fútbol en Corea-Japón me suena como ver a Motorhead tocando en Irán o Persia, que no pega. La excepción la pongo con la Eurocopa que ganaron en 2008 con Luis Aragonés que la vi al estar en paro... y me gustó España. Del mundial 2010 vi la mayoría de partidos y me parecieron un tremendo coñazo, ni la emoción me hizo efecto... y la última euro ni la vi. Bueno, y la competición esta de las confederaciones... pues más negocio; y como todo tiene que ser negocio... todo menos las madres de los que se lo llevan, por supuesto. Y nuestra casta está empeñada con traer los juegos olímpicos a Madrid, madre mia...........
ResponderEliminarUn saludo kufs.
Priede: soy muy malo para dar nombres buenos como ideas para lo que sea. Soy de los que sólo se le ocurren tonterías. Cuando lo abra hágalo saber para poder leerlo.
Saludos.
Jajaja...ay, coño. Qué risa lo de Motörhead, ¿te lo imaginas?:
Eliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=QrLa87L0dEY
Yo el que disfruté de verdad, el que no olvidaré, fue el de Méjico. Tenía trece años y lo vi en casa de mi abuelo, por la noche, puede que de madrugada, algún día escribiré sobre aquello...
Pero sí, sigo viendo Mundiales y Eurocopas, las fases finales, claro, paso de los amistosos, y siempre en el bar, currando.
Este nuevo invento ni eso, ya no estoy de noche, sólo vi el final de la prórroga contra Italia y los penaltis. Y me alegré. Me gustó demasiado como para que ahora no me importe nada.
Lo de Madrid con las Olimpiadas es de PALETOS, pero a lo Victorino, de los "listos", de esos que huelen el dinero ajeno y son capaces de lo que sea para hacerlo propio. Al menos aquel se la juega con el suyo.
Eres un tío honrado, Sergio, se ve hasta aquí, en la Red: alguien que se conduce como tú en esta jungla de mentiras sólo puede ser una buena persona.
Me sienta bien saber que me lee gente como tú.
Saludos.
¡Ah!...y entre amigos no existen las tonterías. No lo olvides y no te calles por no pecar, que para eso están todos los demás.
Bueno, muchas gracias por tus palabras kufs. No sé si llego a ser buena persona, pero al menos soy consciente de que hay cosas que están bien y cosas que están mal y que todos podemos hacer esas cosas mal, pero que están los que reflexionan y se dan cuenta y los que están encantados de haberse conocido y se la pela. Es cada vez más difícil encontrar a gente reflexiva y que incluso pida perdón por algo, porque es visto como un signo de debilidad y como de tontos... pero bueno, ellos sabrán.
EliminarEl mundial de Méjico me pilló demasiado pequeño, con dos años y medio, así que no tengo recuerdos, pero vi hace años el partido contra Irlanda del Norte en el que me suena una cagada defensiva entre Gallego y Zubi en un gol o contra Argelia y sobre todo aquel contra Dinamarca en octavos en la mítica tarde del buitre y estaba bien la selección. El de Italia 90 no me gustó mucho, aunque quien no recuerda a Michel con aquello de "¡me lo merezco!" cuando le marcó tres a los coreanos ahí con tu realista Górriz que creo que le marcó a Bélgica.
Lo de las olimpiadas puede ser el gol final a España porque es algo en lo que están de acuerdo todos los castuzos de la casta, debe ser el negocio definitivo para todos. Bueno, y lo de Euro-vergas de aperitivo aunque sea para una parte de la casta.
JAJA buenísimo lo de los moros empastillaos, qué tíos...
Te dejo el "Bomber" entero, que lo fui escuchando ayer de camino al trabajo... ¡tralla!.
http://www.youtube.com/watch?v=KRXYwY1k2pU
Que tengas un buen día, amigo mío.
EliminarSí, ya sé lo de Pedro.
ResponderEliminarGracias por lo del ingenio. Pues anda que tú...
Un título para Pedro: "notario de la actualidad"...no, es broma. Tuve un amigo hijo de un notario y me contaba que cada vez que su padre le oía a García eso de que él era notario de la actualidad se subía por las paredes. Normal: imagínate que te pasas cinco o seis años estudiando como una mala bestia para aprobar las oposiciones a notarías para que luego llegue Supergarcía, que a la intifada la llamaba infantada, y se autotitule notario por su cara bonita.
Es difícil encontar un título con la cantidad de blogs y webs que hay. Había pensado en "la voz en el desierto" pero ya está cogido (es una web religiosa, claro).
Saludos cordiales.
Oswald.
Es que García, de verdad, era tan friki antes de que conociéramos la palabra que sólo por eso se merece la absolución.
EliminarNo recordaba lo de la "infantada"...¡pero qué patadas le pegaba al jodido diccionario! ¡Y FUE EL NÚMERO UNO DE LOS QUE TENÍAN UN ALTAVOZ!
España es para matarla, como aquella canción de Loquillo, pero...aquí nacieron quienes me importan y a quienes importo. Y ya tengo una edad como para saber que si ninguno somos tan estupendos como pensé alguna vez, tampoco somos tan malos como quieren hacernos creer.
¡José Tomás y cierra España!
Coronitas para todos, que pagan los de Monchenjanblan.
Estamos en un mundo en el que once tíos corriendo detrás de una pelotita sacan a la calle a un montón de gente que pierden el sentido cuando el balón toca la red. La contraria, claro. Y como en todas las cosas lo único que vale es ganar, no ser el mejor, ojo, ganar, ganar y ganar.Y en esas estamos, preocupandonos del furbo y dejando al lado las cosas importantes de la vida. Hay gente que llora siguiendo a su equipo y no se mueve siquiera cuando su hermano se queda en el paro. Cosas que nunca entenderé, pero, en fin, a todos los cerdos nos llega nuestro Dan Martin. A veces pienso que cuanto antes, mejor.
ResponderEliminarHasta luego Kufis. Joder, la caló que hace, me cago en to sus muelas.
Es la caló, Paco, que es muuu mala. Mucho.
EliminarY mira que quiero al sol, pero es insoportable cuando se pone en plan "aquí están mis cojones", aunque eso es algo que a veces nos pasa a todos.
Yo, por ejemplo, tengo la tendencia a creerme el señor Lobo si estoy lo suficientemente borracho. Y más allá, Napoleón. Así acaban las cosas como acaban.
Pero luego todo se va, hasta las malas resacas de alcohol adulterado, incluso julio, también agosto, casi que ya tenemos que meter a septiembre...Hasta Octubre, con mayúscula, y cada vez menos, pero es maravilloso llegar a Octubre, me encanta Octubre, es mi mes más que el de nacimiento, tan cercano...A mi me engendraron en Octubre.
No es tanto cuando sales como cuando entras: al principio eres el rey del pollo frito. Y luego acabas más visto que el tebeo.
Pero Octubre nunca se cansa de mi. Lo sé.
Y sigues, y sigues, y sigues...:
http://www.youtube.com/watch?v=dRhVVdZmF8A
Menos mal que el fútbol me importa un higo
ResponderEliminarDe lo contrario estaría fastidiado.
No me interesan nada los partidos de fútbol, ni los futbolistas, ni sus novias, ni sus millones ,ni sus fiestas, sus cuernos, sus peleas o sus pelos" modelnos y astuales", en realidad esto del futbol me parece un autentico circo sin interés alguno.
http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/
También a mi. Pero es mejor respetar lo que fuiste, o al menos no arrastrarlo por el suelo.
EliminarY yo fui de los que no entendían a aquellos capaces de perderse un buen partido. No podía creerlo. Era la primavera de mi vida, que diría Robert Plant.
Y estuvo bastante bien.
Muy buen post, Kufisto.
ResponderEliminarSí, yo también soy ajeno a esa vitalidad o alegría desbordante, casi histérica. Si ya Andalucía me queda un poco lejos, no digamos Brasil. Aunque cada vez lo controlo más, también tengo mi Schoenberg particular. Y nada menos brasileño que Schoenberg. Sin embargo, ya ves, aunque no quisiera ser como un brasileño danzón y mueveculos, un poco menos Schoenberg sí me hubiera gustado ser. Aunque se puede ser feliz a pesar de los momentos Schoenberg. Es más, esa felicidad es mucho más genuina y profunda, aunque solo sea porque no estás acostumbrado a ella, por su excepcionalidad.
No sé si le gustará a Priede, pues no es su estilo, pero le propongo como título de su blog el poema más corto de Antonio Machado, que es de un solo verso, un heptasílabo: "Hoy es siempre todavía."
Un abrazo y otro para Pedro.
Muchas gracias, amigo.
EliminarNo sé si será más genuina y profunda, sólo que es la mía. Al menos he conseguido saberlo.
Oye, muy bueno lo de Machado, cojonudo, no lo conocía, tuve una sensación parecida ayer, y antes de ayer, y más...No sé, últimamente tengo ratos que me siento muy raro, como si fuera a pasarme algo imprevisto, algo bueno, una explicación o algo así, ¡qué lío, coño!, pero es verdad. Hay momentos que parece estar a punto y aparece un pájaro, o se va una nube, y lo pierdo.
Pero va por esas siete palabras. Voto por ellas.
Un abrazo.
Sí, yo también siento esos momentos. Sé que estoy entrando en una nueva etapa en mi vida, en la que no controlo nada. A mis 50 años y me estoy dejando llevar como nunca antes en mi vida.
EliminarNo, no es la típica locura del cincuentón que se va con una chica que puede ser su hija; no es eso. Es una apertura, una forma distinta de estar aquí abajo, en esta tierra. Y aún me da un poco de vértigo... Hoy es siempre todavía...
Sí, Machado es un poeta extraordinario. Me encanta su sobriedad, casi pobreza en su forma de vida y en su poesía. Y con casi nada, qué profundidad... Todo un poeta. Otro de mis gigantes silenciosos que tanto me gustan...