domingo, 7 de julio de 2013
TIEMPO DE VERBENA
Son las fiestas de un barrio del pueblo, las mejores según los entendidos, yo no entiendo, para mi todas las fiestas populares son un coñazo, cosas del oficio, qué le voy a hacer, y ahora menos, que con el paso de los años un tío honrado debe cuidarse de los focos, no sea que una vez conseguido el no querer engañar a nadie alguien se engañe contigo, y tú eres tan así que puedes ser capaz de engañarte para que la otra no se desengañe hasta que ella quiera, faltaría más, siempre tan caballero y todo lo demás.
Paso por allí a diario, o casi, está en mi ruta, y ya el lunes vi los primeros signos de movimiento, enseguida caí en la cuenta del porqué, hasta ahí llego, pero aquella también fue la última mañana que he pasado, es imposible madrugar con este calor, así que cuando la noche del jueves vi la carretera cortada me costó un poco dar con la razón, todavía más al ver como dos coches de policía habían enjaulado en la rotonda a otros dos de yogurines, parecían atemorizados dentro de sus flamantes bugas, sólo eran las once de la noche y ya se había levantado la veda, incluso vi llegar a otro de la guardia civil antes que mi actitud empezara a ser sospechosa, es decir, que tuviera que darme la vuelta. Cuidado con la poli que es la de ellos.
Era la noche de la inauguración, aunque más de cartel que de veras, apenas se divisaba gente, razón por la que no cambié de trayectoria, sino de qué, y sí, aquello tenía buena pinta, quisir, buena pinta para quienes les guste el ruido y las luces que se mueven, el olor a churros, a perritos calientes, a pollos abrasados y a dios sabe qué, los botes amarillos de mayonesa, los rojos de ketchup, tan gordos que dan ganas de comer lo que sea, y en fin, todo lo demás, aparatos para que te muevan el cuerpo, arriba y abajo, de lao, de cabeza o de culo, lo que sea, la cuestión es que te muevan, así te ríes y haces hambre, y luego si eso te compras una camiseta del Ché, o una navaja de Albacete, o un pirata de Andy y Lucas...No era la noche, la cosa estaba a medio gas, mucho menos, y al único que vi mirando algo fue a un tipo que se parecía al forzudo de Atraco Perfecto, el que la lía en el hipódromo para que los demás den el palo, estaba mirando los cuchillos, tenía cara de asesino aunque no conozco a ninguno. Pero he visto muchas películas.
Anoche ya fue otra cosa, pude ver los fuegos artificiales mientras me aproximaba por el flanco derecho, y donde hay esa clase de fuegos hay mucha gente, sin discusión, eso es algo irresistible, por lo que tomé la determinación de irme por la paralela en cuanto llegara a la zona cero. Y así lo hice y aún aproveché para soltar una buena meada en la zona más oscura de una gasolinera abandonada por un multimillonario que no paga a nadie y sigue libre, bien vivo y mejor coleando. España, unidad de destino en lo universal.
Ya con la idea de regresar a casa vi a lo lejos a una muchacha que se acercaba hacia mi, no por mi, malditas preposiciones, pude verla tanto como ella no a servidor de ustedes, que ya está bien de mi, pues algo debía haber en los baldosines de la acera que no les quitó ojo, aunque bien pudiera ser que fuera por evitar al matrimonio de viejos que estaban tomando el fresco y al pureta desastrao que venía de frente, no sé, tampoco las miré cuando nos dimos las espaldas, pues me vino a la cabeza la idea de como será la cosa cuando la muchacha que venga por esa calle dentro de cuarenta años lo haga rodeada por viejos y viejas solitarios, sin hijos ni nietos, y si no será preferible pasar la noche en la jaula de los leones que hacerlo por la calle de los viejos que vamos a venir.
Y hoy he acabado de decirme a pasear la noche cuando he abierto la sandía que compré ayer: sin terminar de hacerse, inmadura, verde, casi ni rosa...La madre que parió a Caraflán. Con lo que me va gustando la sandía.
Y eso que la tanteé bien, aunque reconozco que no me quité los cascos, no sé como coño lo hice, tampoco recuerdo que canción sería, la vi tan verde oscura, sin mancha alguna, perfecta, que casi daban ganar de darle un beso, o dos, "Loco sandiofílico con auriculares es reducido por el vigilante de seguridad del Centro Comercial" He mirado en la Red para la próxima vez, como saber si una sandía es buena, click, hay que pillar las que tengan el culo color amarillo cremoso y al tocarlas suenen a hueco. O sea, todas las que había menos la mía. Son las cosas de ir con tiempo, que te entretienes y acabas eligiendo a la que tiene el culo limpio.
La he tirado en una bolsa y he aprovechado para deshacerme de la basura de los últimos cuatro o cinco días. Casi llego abajo y casi me meto yo en el contenedor.
Pero bueno, ahí estaba la noche, con su aire caliente, como en pause, como si Dios hubiera visto algo que mereciera la pena, quizá las terrazas vacías de un verano en España, esa unidad de destino en el hormiguero, y por más que lo he intentando no he logrado encontrar un enlace para escuchar al completo el nuevo de los Sabbath, que no sé donde habrá metido mi vieja el adaptador de memoria del teléfono, y tontería que le pregunte, como si ella supiera qué es eso, ni falta que le ha hecho nunca ni me ha hecho a mi hasta hace cuatro días. Estará en algún cajón. Como todo lo demás.
Me he decidido por los Pink Floyd, ideales para cuando acaba de irse el sol, el Dark Side of the Moon, en orden, recuerdo que una vez lo puse en el bar en modo aleatorio y casi le dio un infarto a un buen amigo mío, "¡¿PERO QUÉ HACES, KUFISTO, ME CAGO EN SAN DIOS?!, tenía razón, eso es abominación; bueno, para mi todavía lo son las dos cosas.
Los sábados por la noche hay muy poca gente andando por los sitios de rigor, eso es durante la semana, el sábado está para otras cosas, en eso quedaron, así que el paseo ha sido bastante agradable, lo que más se veía eran grupitos de chicas jóvenes yendo hacia algún sitio, aún no tienen edad para el carnet, he estado a punto de pasar por la mitad en el último que he visto, estaba casi convencido de pasar entre ellas como el aire, como un ser de luz, de la que sea, además que el tema de apertura del Meddle te incitaba a ello, estaban bien grillaos los pinflois, "ese es un pinfloi" me contaron que se decía de quien era raro en los años setenta...
Hoy era el día grande, estarán hasta el amanecer, hay baile y orquesta, no faltará a la cita el baúl de los recuerdos, la Macarena y el resto del equipo embotacerebros habitual. He visto algunas parejas solitarias de camino hacia allá, hacia el sitio de reunión, hacia la quedada, hacia el botellón de los mayores subvencionado por el Hayuntamiento...Y no he visto amor en ninguna de ellas, no había más que verlas caminar como si fueran a un sitio donde no querían estar. Pero venían de otro donde aún lo quieren menos. Y algo hay que hacer con el tiempo cuando ya vale hasta para una verbena de barrio de pueblo. Mañana llegará y será un poco peor que hoy pero menos que pasado.
Un viejo estaba sentado en el poyete de su casa, rodeado por cuatro viejas con sus sillas, estaban hablando entre ellas, podía oírlas a pesar de los Pink Floyd, no es complicado, tienen tantos tiempos muertos, estaban tan quedaos...Pero creo que las hubiera oído igual durante el segundo punteo de Money.
Iba fumando un pito que acababa de hacerme cuando nos hemos visto a quince o veinte metros, me he fijado en su cara, parecía la de uno de esos tipos que Chuck Norris rescataba en Vietnam...
Y no he podido evitar darle una gran calada al cigarrillo en el momento de llegar a su altura por mi acera.
Sonriendo, he lanzado el humo hacia la bombilla de la farola.
Y ahora que desde aquí oigo la música sin reconocerla hago lo mismo con la pantalla del ordenador.
Sueña dulce mientras puedas.
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Sí, amigo kufisto, esas gentes dentro de cuarenta años con los tatuajes arrugados, los pirsins esos... acojona, y me quedo muy corto. Y es que aunque intentes ser diferente a eso, al final te quedas como una jodida isla perdida en el Pacífico.
ResponderEliminarRíete tú de Jack Torrance en comparación con todo esto dentro de cuarenta años, que el muy cabrón queda muy cuerdo al lado de todo esto.
Un saludo.
Los walking deads no se levantarán de sus tumbas, sino de sus sofás.
EliminarSaludos, Sergio
Estás sembrao amigo. Te ha cogido esta ola de calor con ganas de escribir cuando lo normal es que se derritan los sesos y con ellos las putas ideas.
ResponderEliminarPero tienes razón, todo se repite, aquí y en Cafarnaun, somos un nido de hormigas que hacemos lo mismo en todos sitios, ferias iguales, gustos iguales, en definitiva gente igual.Ni siquiera pensamos en otras cosas que no sean las actuales, hasta que se nos pone el cuerpo como una pasa y entonces nos damos cuenta de que la cosa se acaba sin recordar ni tan siquiera un par de cosas que te dejen rastro de algo bien hecho.
Las verbenas, los fuegos, los pollos, los churros.... en fin siempre lo mismo. Y lo graciosos es que nos creemos seres inteligentes. Yyyyyyyyyyy una mierda.
La inteligencia es como las ruedas de Pirelli (¿o eran Michelín?): sin control no sirve de nada, al contrario, hasta puede convertirte en lo peor de todo.
EliminarEl control está en la memoria, y si no la hay, si tu vida te ha conducido a perderla, a olvidarla, a creer que todo siempre fue así...¿qué importancia tendrá que sea bueno o malo si ya no recordarás donde está la diferencia?
Tiene razón Paco Vivas: estás sembrao... y en este comentario más.
EliminarPues se agradece, coño.
Eliminar"No hay nada más aburrido que divertirse".
ResponderEliminarEnrique Jardiel Poncela.
Saludos cordiales.
Oswald.
No sé porqué pero el sistema te lo había marcado como spam.
EliminarPor cierto, completamente de acuerdo. Conozco a grandes divertidistas con los que no iría ni al cielo. Y encima se parecen a los de la foto.
Sí, también a mí me parecen tristes las fiestas de los pueblos. Es tristeza más que cutrez. Será porque he nacido, crecido y vivido en una gran ciudad durante casi cuarenta años, pero me resultan ajenas, artificiales, impostadas, frías. Recuerdo recogida esta misma sensación de irrealidad sobre estas fiestas en ciertas películas italianas cuyos títulos no recuerdo. Se ve que es algo más o menos evidente.
ResponderEliminarPero no hay que caer en maximalismos personalistas. Es un modo de diversión inocente para la mayoría, aunque para algunos nos remarque esa íntima distancia que no nos podemos quitar de encima.
[Por cierto, te he contestado a lo que escribiste en el post de ayer].
Dice que ha sido eliminado por el autor, o sea, tú, que yo no he tocao ná ni he llegado a verlo...
EliminarSí, ha sido error mío. Escribí algo y luego recordé el poema, y al quererlo añadir perdí lo anterior.
EliminarHe recuperado tu mensaje, ya está publicado, había pasado lo mismo que con Oswald, te pido disculpas.
EliminarLuego lo respondo, no he llegado a leerlo porque sino hubiera tenido que hacerlo en el momento.
Y ahora toca paseo.
Saludos.
Viendo el hilo anterior fue esta la frase que me conmovió:
ResponderEliminarEl recuerdo del amor, ver a su nieta en todas las demás, sujeta a la bestia que se quedó sin dientes. Sólo eso.
Brillante. Una bestia sin dientes es infinitamente más peligrosa y malvada que una con las armas aun disponibles.
Por eso me pareció secundario si Kufisto lleva o no razón: Y una vez que nos dimos las espaldas me fijé en los viejos, feos y arrugados, y pensé de lo que serían capaces si no tuvieran hijos y nietos.
Y sobre lo de las fiestas, no os hagáis caso de vuestras impresiones. O al menos no deduzcáis basándoos en ellas. Cuando uno se hace mucho caso acaba enredado en sus propios laberintos. Mejor disfrutar de la impresión y reprimir juicios críticos, que en realidad son arbitrarios y fuera de lugar.
ResponderEliminarLa gente, aunque penséis que no es así, disfruta en las fiestas de su pueblo. Que nosotros lo veamos de otra manera habla de nosotros, no de ellos. En mi tierra, decir de alguien que es rarucu, rarín, conlleva una mezcla de desdén y burla. Somos rarucos, porque ellos sí disfrutan comiendo churros y bailando con Los del Río. ¿Y por qué no iba a ser así?
Somos melancólicos; eso es todo. Tenemos una segunda mirada sobre la mirada primera. No está mal. ¿Qué tiene de malo la melancolía de la insatisfacción? Ahora bien, pensar que los demás son frívolos por no pensar como nosotros no es más que pura egolatría. Infantilismo adolescente.
Pensad si sería mejor un mundo hipercrítico, o triste, como el nuestro, o bien un mundo vulgar y alegre como el de ellos. Nosotros los necesitamos a ellos infinitamente más que ellos a nosotros. Es más: ellos no nos necesitan para nada, pero nosotros a ellos, sí. Esa mirada triste a una fiesta de pueblo, habla de nosotros más que del pueblo. Necesitamos proyectarnos en algo para hablar de lo nuestro, así que seamos agradecidos.
Bien es verdad que a ellos no se lo podemos decir; uno porque no nos entenderían y otro porque nos verían como gente débil e indigna de estar a su altura; carentes de 'empatía', que se dice ahora. Eso no los convierte en seres estúpidos ni enemigos; salvo, claro, que nos empeñemos en que sea así.
Que no nos gusten las multitudes no quiere decir que sean estúpidas. Si necesitan arremolinarse por algo será. No hacen mal a nadie. Los rarucos somos nosotros. Demos las gracias por lo que hacen. No a ellos, que no lo entenderían, pero sí a no sé quién.
Pocas cosas más deliciosas que el reposo en un crepúsculo de julio, con una música de verbena invisible que llega hasta nosotros mezclada con olor a rastrojo.
Pero lejos, bien lejos.
EliminarExcelente comentario, Priede; echaba de menos el brillo de su inteligencia.
ResponderEliminarNo le falta razón, Priede, aunque no sea toda la razón. Hay cosas que son objetivamente vulgares y miradas subjetivas que vuelven vulgar lo que no lo es.
La alegría genuina nunca es vulgar, como todo lo que es verdadero. Y entre churros, bocatas, olor a fritanga y con la meganofía del de la tómbola dando la brasa, mientras te comes un caramelo de algodón con tus amigos y con chicas riendo como si fuera la primera vez que lo hicieran, se puede alcanzar una felicidad sublime. Aunque uno no pueda alcanzarla de esa forma o solo como un chispazo de luz en medio de las mismas sombras de siempre.
No quiero dar impresión de elitismo. No, es más bien añoranza de lo que apenas tuve: una vida sencilla; una forma de sentir transparente. Y soy consciente de que añorar lo que nunca se ha tenido es una contradicción en los términos.
Cernuda lo expresó de un modo certero: sentirse como naipe cuya baraja se ha perdido.
Pero aún así se puede ser muy feliz; de un modo que quizá ni siquiera imaginan aquellos cuya sencillez añoro. Hay una plenitud muy grande en la soledad que se acepta con madurez. Gracias a ella he descubierto realidades que de otro modo tal vez nunca hubiera encontrado o no con tanta nitidez.
Gracias por el elogio que no merezco, Doiraje. Muy vivo entre los renglones, sí; pero viviendo con gatos y en camino a ninguna parte, igual que hace treinta años. Más me valía otra inteligencia, que ya sabe usted que hay muchas.
ResponderEliminarEstoy convencido de que salvo los oligofrénicos, que juegan en otra liga, no hay nadie tonto. Todo el mundo es listo en lo que entrena. Incluso Hegemon, o Gaditano, que ya es decir. Sin ir más lejos mire usted a Moa, los excelententes dos o tres libros que escribió; lo demás... No sé por qué coño le dio por la novela. El otro día comentaba en otro blog que no pude pasar de la página 50. A los personajes se les nota mucho que han leído al autor y que tiene ganas de contárnoslo. Con su excelente prosa lo suyo sería un Viaje a la Alcarria continuo.
Yo creo que debería reencontrarse con los del 98, a los que les tiene mucha manía. En Moa hay una mirada barojiana, azoriniana. Estoy convencido de que nuestro futuro está mirando atrás, como siempre se hace. No para quedarse allí sino para tomar impulso.
Hace casi cuarenta años que nuestras letras son un páramo. Entre autoayudas a lo Gala, luchadores contra un dictador que lleva más años enterrado que los que estuvo gobernando, golfas que imparten doctrina y apologistas del macarrismo, las letras españolas se mantienen varadas en la nada, en la Babelia de El País, que por cierto, no sé si aun existe.
Yo creo, Doiraje, que peca usted de esencialista. Se le nota que cree en una fuerza superior y con la cual cabe diálogo. Lo digo porque hoy habla de alegría genuina. ¿Y eso qué es? A mí me gustaban las fiestas cuando era niño, con los coches de choque y las tómbolas de los portugueses y gitanos. Me chiflaba la música rumbera, algo que a los demás les parecía incomprensible. Ay, Las Grecas. Mejor aun a principios y mediados de los setenta, cuando pensabas que no había nada mejor que tu pueblo. El sacar puritos al tiro, luego ir a fumarlos a la orilla del río y pillar un mareo descomunal. Después uno crece a disgusto y empieza a disfrutar de la fiesta en la barra de los bares. Ahí pasó una década de mi vida. Ahora ni eso. Me aburriría como una ostra. No voy a los bares nunca, solo a ver partidos de fútbol que merezcan la pena. Pero me acuerdo de cuando disfrutaba de las fiestas. Además es algo muy español, las fiestas populares. En otros países no es así. Por eso de ningún otro país podría surgir algo tan popular como El gato montés o Paquito el chocolatero. Tan así es, que el cuerpo de élite del ejército lo toca con deleite para hacer tiempo. Aquí los tiene:
http://www.youtube.com/watch_popup?v=irbakNkfp8Y&vq=medium
Disfrute de que los demás no sean como nosotros. Afortunadamente.
Qué comentario más cojonudo.
EliminarDéjate de política y ve a por lo tuyo.
Gracias.
Priede, me uno al halago y al consejo de Kufisto.
ResponderEliminarKufisto, al lado de Lead HAL 9000 es Jim Carey.
Saludos cordiales a todos.
Oswald
Jajaja...
Eliminar¿Melancólico yo, Priede? Mi fiesta popular ideal es el Club Diógenes, con eso te lo digo todo.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Oswald.
Me temo, Priede, que peco de bastantes más cosas que de esencialista; pero, bueno, no es malo este pecado, siempre que no suponga menospreciar la existencia como una realidad menor.
ResponderEliminarY es que a eso me refería con "genuina": al placer que se obtiene de las cosas sencillas, desde dormir a pierna suelta, comer un buen asado, atraer la atención de la chica que te gusta o cualquiera de las cosas que describe. Si además logras emocionarte con una cantata de Bach, con un poema de Luis Cernuda, con un cuadro de Rembrandt o con una argumentación filosófica o matemática impecables, tanto mejor. No quiero que piense que pongo estas experiencias más minoritarias por encima de aquellas más populares: desde el punto de vista de la verdad, de su carácter genuino, ambas lo son por igual. Y en tanto tales dignas del mayor elogio.
Por razones que no vienen al caso, tuve muy complicado acceder a una experiencia de la espontaneidad que no estuviera poblada de mil fantasmas que no procedían de mí. Aquellos fantasmas oprimieron mi corazón de un modo muy agudo. Con toda la lucha que he desplegado desde entonces (que es decir casi desde siempre), estos ya apenas son lo que eran, pero han dejado marcas profundas. Y esas marcas o huellas, que ya no me impiden sentir con naturalidad cualquier buena o "genuina" experiencia, no me las puedo quitar de encima. Ya no puedo ser alegre como el que no sabe (no se puede olvidar lo que se sabe, salvo que medie demencia). Mi alegría ya es otra por fuerza. Y entonces Bach, Cernuda, Rembrandt, Gilson, Tomás de Aquino...
Por lo demás, de acuerdo en todo. En efecto, las claves de nuestro futuro hay que hallarlo en nuestro pasado. Y, también de acuerdo, no para repetirlo, cosa imposible de todo punto, sino para volver a recuperar nuestra identidad y nuestras capacidades. España es uno de los países más poderosos del mundo en este sentido. Pero toda aquella herencia (y no me refiero a los territorios del viejo Imperio; no es algo geográfico) parece que la hemos echado y la queremos seguir echando a las cloacas, cloacas ajenas además, pues son inducidas desde fuera.
También de acuerdo con la impresión que tiene de la figura de Moa. Sí, es un autor barojiano o azoriniano; aún más del primero que del segundo. Lo suyo son los libros de viajes con impresiones personales, como ya ha escrito con acierto. Supongo que cuando se ha tenido éxito profesional y de público la tentación por pasar a ser literato es muy fuerte. Y salvo que no se tenga un talento para ello lo único que se logra es poblar la estanterías de libros prescindibles. He prometido darle mi opinión de su novela. Me resistí a leerla porque suponía lo que iba a escribir. Llevo 170 páginas leídas, y no me equivocaba en lo que barrunté. Sí: se ha inventado unos personajes para describir su posición como historiador, aunque también busca "reparar" con aquellos una opción de vida pasada en el que él representaba lo opuesto: antifranquista terrorista y comunista en tiempos de Franco, al menos en lo que llevo leído. La acabaré porque se lo he prometido y porque, con todo, es una novela correcta.
Intentaré seguir su último consejo. Si es que se dejan... ;)
Luis
ResponderEliminarNo sabía eso del Club de Diógenes. Así que tu ideal es Sherlock Holmes. Ya decía yo que algunos aires de dandy se te veían. Lo de menos es que te vengan de cuna. Es más: si no vienen de ahí, más mérito.
Doiraje
En España, y desde hace más de dos siglos, lo importante está por hacer. ¡Manda narices que nuestra identidad hispana tenga que difundirse a través de un canal puesto al servicio de un excoronel del KGB! Yo ya me informo por ahí. A la mierda los demás. Los leo para contrastar y reírme. Reír por no llorar.
Mire esto. Y lleva 10 capítulos. Hoy salía en portada:
http://actualidad.rt.com/expertos/dr_lajos_szaszdi/view/99435-comparando-espana-imperial-eeuu-historia-historias-parte-x
Si uno quiere enterarse de la basura con que nos informan en Occidente, tiene que leer ese medio. En Rusia verán CNN; en respuesta Putin ha creado Teleputin. En Gran Bretaña y EEUU los trae de cabeza. El programa de Max Keiser --que trabajó largos años de corredor en la Bolsa de Wall Street-- barre en audiencia en esos países. Entre gentes de clase alta y media alta. O universitarios. Ya he visto desfilar por su programa gente de primera. El último el inversor Jim Rogers. Incluso altos cargos del gobierno de Reagan, que acusan a los bancos ingleses y norteamericanos, junto a Wall Street, de sinvergüenzas y canallas.
Fíjese la audiencia:
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/96342-rt-canal-visitas-youtube
En cuanto al pasado vital, usted es como uno de mis hermanos, que busca en la psicología, en el autoanálisis, la respuesta a lo que es
Hágame caso, Doiraje, y no se haga caso. Yo de niño tenía una tendencia muy fuerte a jugar solo. O bien con dos amigos del barrio. Los tres salimos raros. Cuando uno empezó a crecer, en mi caso a regañadientes, fue ampliando su grupo. Siempre me costó. Siempre consideré que cedía demasiado de mí para estar integrado. Y con ese disgusto viví hasta los cuarenta años. Desde que me dejé llevar por mi tendencia, vivo bien. Madurar es eso, conocerse y soportarse. Agradezco sin embargo el que no me haya criado siempre a mi aire. Sería un animalín.
Reconozco que internet me ha cambiado. Esto de poder charlar con amigos internautas es una maravilla. Y por escrito. Se pierde frescura pero se gana en profundidad, ¿verdad? Las conversaciones de viva voz siempre derivan en cháchara y frivolidades. Negro sobre blanco las palabras quedan, por eso hay que cuidarlas y mimarlas un poco más que si solo se pronuncian.
Internet me ayudó a aislarme justo lo que necesitaba. Me río mucho de esos que peroran sobre la adicción a la red. Será mejor ponerse a criticar por el patio de vecinos, o en el bar. O quedarse zombi viendo televisión.
Estoy convencido de que la respuesta a nuestras angustias (todo el que ambiciona saber o entender, sufre, de ahí que el budismo predique la ausencia de deseo como ideal) está fuera de nosotros. Reflexionar es eso: tomar de fuera y cambiar el curso de lo que nos llega. Más como la refracción en el agua que como la devolución de la imagen en un espejo.
Todo lo que en nosotros hay de interés, ha venido de fuera. De nosotros solo ha salido esa imagen distorsionada, y lo único que tenemos que hacer es que esa imagen que sale de nosotros sea más verdadera (no más real) o más bella que la que recibimos. Es como una misión en la vida. Tener éxito o no, es lo de menos. Lo importante es estar ahí, tener la mente lista, abierta, dispuesta.
Deberíamos tratar con los demás como lo hacemos con nosotros mismos, es decir, no viéndonos.
EliminarComo en los confesionarios, con una rejilla por el medio, ¿eh? Aunque eso para impedir tocamientos.
EliminarCura: Queridos feligreses: ha llegado a mis oídos el rumor de que se va a instalar en el pueblo una de esas casas de mala reputación donde trabajan mujeres de la vida. Pues bien, sepan que les pueden contagiar una enfermedad venérea y luego, ustedes llegan a sus hogares y se la pasan a sus esposas y de ese modo nos acabaremos contagiando todos.
Parte I
EliminarBueno, Priede, respeto su opinión en no creer en la Psicología o en "no hacerse caso". Estoy muy lejos de pensar que el conocimiento psicológico pueda explicar o siquiera remediar o incluso solo paliar el sufrimiento psíquico, el del alma. Pero puede ayudar a salir del agujero, y poder seguir viviendo con los recursos mentales suficientes para poder incluso aspirar a ser feliz. Para ello debes dar con la persona adecuada que cuente no solo con una formación adecuada, sino con una sensibilidad fina para captar la realidad ajena. No se trata del común "ojo clínico" que puede tener cualquiera con un cierto sentido común: se trata de sintonizar con el sufrimiento del otro para poder operar desde allí. No es fácil encontrar a alguien así en la profesión. Lo común es dar en el mejor de los casos con gente bienintencionada; en el peor, con auténticos canallas. Supongo que como en toda profesión, pero en esta, por el poder que se llega a tener sobre el otro, las consecuencias pueden ser nefastas, incluso mortales. Yo tuve la inmensa fortuna de dar con uno de ellos, aunque muriese prematuramente. Aunque el camino quedó incompleto, la dirección estaba trazada y era la correcta. Luego lo que fui encontrando como terapeutas, profesores y compañeros, en fin... Que Dios los perdone. En la actualidad a los efectos estoy fuera de la profesión: no se puede ser el psicólogo que soy en ella. Así de simple y así de rotundo. O no sin apoyos de fuera de algún tipo, pues los obstáculos, internos y externos, son inexpugnables a día de hoy. Y no es cuestión de hacerme del Opus o kiko para tener el gabinete lleno. Prefiero cerrar y encomendarme a Dios.
Parte II
EliminarQuizá la diferencia entre su soledad y la mía, entre otras muchas, es que cuento con un cierto conocimiento de las causas de mi soledad. Fíjese que digo "cierto". El sufrimiento psíquico es un misterio siempre. Aunque conocemos ya bastantes causas que lo propician, lo facilitan, lo incrementan, lo cronifican... Algunas, no pocas, se dieron en mi vida. No es cuestión de contar aquí ciertas cosas, pero todas esas causas se resumen en una, dicho muy sintéticamente: una cierta incapacidad para amarle a uno en quienes deberían haberlo hecho. No me entienda que esto es una forma de escurrir el bulto (la culpa es de los otros; claro, Tomás Bretón mató a sus hijos porque no le amaron de pequeño). Decía Fromm que salvo en las esquizofrenias más severas, cabe responsabilidad moral en la persona, pues esta siempre posee cierto margen para decidir sobre su dolor. Quiero decir que Bretón podrá estar como fuera y le educaron de aquella manera, pero él decidió asesinar a sus hijos para matar psíquicamente a su mujer, que es la peor muerte. Bretón podrá ser un enfermo, sí, y también un tremendo asesino. Hasta mis 26 años en que caí en un total y negrísimo callejón sin salida, me entregué a mi soledad morbosa. Con las cartas que me dieron poco podía hacer; y elegí lo más fácil. A partir de esa edad comencé realmente a luchar por salir, a apostar por lo más difícil. Y por primera vez en mi vida me ayudaron, realmente me ayudaron. Es triste que tuviera que ser un extraño y bajo pago. Pero lo logramos. De lo contrario, yo llevaría ahora muchos años en un cementerio (y no precisamente como enterrador) o en un frenopático de por vida. Y ya han pasado de aquello 24 años.
Internet es un instrumento muy poderoso, y según como lo uses así serán sus efectos sobre ti. Aparte de esto, apoyarse en algo demasiado te hace ser dependiente de él. Y con la Red mantengo unas relaciones de amor-odio, que solo en parte provienen de ella. Es evidente que en Internet hay cantidades ingentes de basura, y de la peor que quepa imaginar. Pero también favorece la comunicación, aunque sea solo por escrito (como es en mi caso). Escribir, aun por ordenador, a las velocidades en que se suele hacer, no es lo ideal, pero para quien le gusta escribir es un buen ejercicio para poner en orden tus ideas y contactar con los demás. Las redes sociales me confunden, como a Dinio la noche. No las entiendo; es como un frenesí de superficialidad. Hay gente que cuelga que está comiendo (o cagando, qué más da) y se pone a escribir "ñam, ñam...". Simplemente esta realidad me supera. No la puedo hacer mía. Yo creo que esto hace daño, no puede ser bueno.
Y visitaré la página que me recomienda.
Saludos cordiales.
Y yo a dormir.
ResponderEliminarSupongo que lo habrás visto, pero por si no:
http://www.youtube.com/watch?v=DHwWDaWNig4
Blitzposting...
EliminarJajaja
Buenas noches, Pedro
Pues he visto los diez primeros minutos y lo estoy descargando.
ResponderEliminarEl del Kursk está muy bien. Lo hundieron los norteamericanos. Un incidente entre submarinos, de los muchos que hubo durante la guerra fría en el Atlántico Norte, con hundimientos y muertos, y que no trascendieron.
Es como si aquí se contase la verdad del 11-m. Mejor taparlo. Madre mía, y a cambio hacemos esto:
El líder del país andino recuerda que el embajador de España en Austria le dijo: “Vamos a hablar con nuestros amigos”, por lo que deduce que el país ibérico fue “a consultar con EE.UU.”
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/99364-morales-rt-avion-snowden-entrevista-exclusiva
Bolivia también incluye a España entre los países ofensores debido a que el embajador español en Viena, Alberto Carnero, quiso subir al avión a comprobar personalmente que no estaba Snowden.
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/99383-bolivia-prepotente-inmoral-canciller-espana
España está en manos de traidores a su pueblo, Pedro, y esto viene desde que murió Franco, quizá Carrero, y no es que añore algo que no viví, sino que entonces, al menos, éramos soberanos.
EliminarTal vez España pueda haber sobrevivido a todo menos a la democracia, o dinerocracia, mejor dicho. A los españoles nunca nos importó el dinero más que para gastarlo, en lo que fuera, en vicio, obras de caridad o quimeras, ¿pero qué importancia puede tener algo tan insustancial para una tierra como la nuestra?
Quienes lucharon hasta la muerte hace setenta y tantos años no lo hicieron por dinero. Lo hicieron porque creían en algo que no se puede comprar. Ganaron unos y perdieron otros, pero todos eran mejores que nosotros.
Han convertido España en algo que no puede ser, y por eso está muriéndose.
Y a ver qué hacemos quienes ya nos podemos ser otra cosa.
Los de izquierda obedecen a un doctrinarismo que ya ni siquiera es marxista, solo progretario; eso y el desprecio a España, a la que nunca pudieron moldear a su gusto, es lo único que les define. La derecha pide perdón por existir. Quienes la forman tienen una idea puramente funcionarial de la política. Para ellos ganar un puesto político es como ganar unas oposiciones. Y algunos llevarse todo el dinero que puedan, claro.
EliminarViendo el panorama no es extraño que los enemigos internos y externos aprovechen.
Tres son los agujeros negros que están destruyendo España. Las tres pes: políticos, periodistas y profesores.
Lo del periodismo es de ver y no creer. Pensar que durante años, tantos, creí que todo lo que se movía en la órbita de Jiménez Losantos ayudaría a España. No sé si son peor que la izquierda. Es posible que sí. Leo a Cristina Losada y otros, y resulta que están encantados de que los espíen. Salen las revelaciones de cómo lo hacen, los mismos que mataron a 191 personas en Madrid, y acusan de perturbado a quien hace la revelación, a todas luces un idealista. Solo recordar cómo se ponían cuando el CNI les espiaba y ver lo que hacen ahora, cuando nos tienen sometidos a un corral, mirándonos como quien mira a una pocilga de cerdos con triquinosis.
Otros que tal, los militares. Muy machotes ellos, como los matones de bar, que en cuanto aparece otro más fuerte se vuelven domésticos como nadie.
Y ahí tienes a los Moa y compañía. Diez años después del saqueo de Irak, con lo de Libia aun caliente y lo de Siria en vivo y en directo , y aun tiene los santos cojones de decir que se invadió Irak para crear allí un polo de democracia en la región. Y además, que he ahí lo triste, se lo cree. Se lo creen. Si le rebates te suelta a los mastines del blog y todo arreglado.
Pero dejemos la política, que aquí ya estamos a otra cosa. Aunque en parte es inevitable: los sentimientos por España, que se hunde y la saquean ante nuestros ojos, los de dentro y los de fuera, no siempre pueden esconderse.
Yo creo que Moa no se cree la versión oficial, que piensa como nosotros. Lo que pasa es que sería lo que le faltaba para denigrarlo como historiador.
EliminarEs algo comprensible.
Te equivocas. Eso mismo pensaba yo cuando guardaba silencio. Si no te conviene decir la verdad, no dices nada, porque nadie te obliga a pronunciarte. Pero si porfías en mantener algo que a todas luces es mentira, sin que nadie ni nada te obliguen, entonces es que te crees lo que dices.
EliminarUn hombre como Moa, con su trayectoria vital, no puede creerse esa versión, es imposible: la desconfianza está en su naturaleza.
EliminarEsta historia le pilla mayor, sólo eso, y hay temas tan intocables, tan "policía", que no puedes llegar a ellos siendo "alguien", y menos si ya lo tienes casi todo hecho.
Y de porfiar nada, es pura pose, se le nota que no está cómodo por la ironía que utiliza. Es demasiado honrado como para tomárselo en serio.
Por no hablar de la "gracia" que deben hacerle sus "usanos"...
¿Entonces por qué insiste una y otra vez en decir que se invadió Irak para llevar allí la democracia, el mismo mantra que los de LD? Su desconfianza no es general; desconfía solo de lo que le interesa desconfiar. Fue un dogmático cuando era comunista y lo sigue siendo ahora, cuando ya no lo es. Hay gente incapaz de pensar si no antepone una causa previa, que generalmente funciona como prejuicio.
EliminarEn el caso de Moa y su inicio en la devoción hacia Franco, coincide su pérdida en la fe marxista, de ahí que adoptara el franquismo con tanta devoción. Coincidió esa devoción con la verdad de lo acontecido en la segunda república y la guerra civil. Pero de no haber entrado en crisis su marxismo, jamás habría escrito eso. Y eso no es un ensayo, lo cual justificaría el cambio, sino la manera de ordenar los acontecimientos históricos y darles la relevancia que realmente tuvieron.
Es una absoluta vergüenza que diez años después del saqueo de Irak siga diciendo cosas así. Ten en cuenta que la fe mueve montañas, y los más inteligentes pueden convertirse en los más dogmáticos y más necios. No tiene ninguna necesidad de decir esas cosas (no hace un mes que las escribió), y sin embargo las dice y las repite. Todo lo que no casa en su creencia, es pura conspiranoia. Nunca responde a las preguntas clave que se le hacen. Jamás. El mismo sujeto que se queja de que otros hagan eso mismo con él --no responder a la cuestiones esenciales que él plantea-- a propósito de las tesis que defiende sobre el derrumbe de la república y la guerra civil.
Para "taparse", Pedro, para taparse...Ha recibido muchas hostias, más de las que ha dado (como la mayoría) y, sinceramente, no puede esperar más que mal si se mete en ese berenjenal. Y ya no son horas.
EliminarA Franco no se le caía de la boca la "conspiración judeo-masónica" y Moa, prácticamente, lo tiene en un altar. Siguiendo tu símil quijotesco de más abajo es como si yo dijera que el Quijote es el libro más grande jamás escrito y al mismo tiempo afirmara que en la vida sólo hay molinos.
Eso sí, tu última frase es inapelable.
No voy a responder al pie, porque luego se van quedando atrás y no se ven. De casualidad he visto su comentario, Doiraje.
ResponderEliminarLas redes sociales me confunden, como a Dinio la noche. No las entiendo; es como un frenesí de superficialidad. Hay gente que cuelga que está comiendo (o cagando, qué más da) y se pone a escribir "ñam, ñam...". Simplemente esta realidad me supera. No la puedo hacer mía. Yo creo que esto hace daño, no puede ser bueno.
Ahí coincidimos al 100%. Me han invitado infinidad de veces, pero siempre digo que no.
Mire, yo paso la vida solo. Este año abandoné un curso del Inem porque no aguantaba a los demás. Y todos ellos, alumnos y profesores, eran buena gente, ojo. En otro, de hace dos años, los pillé haciéndome burla por detrás. Hay dos opciones, o entrar al trapo y matarse con ellos o bien pasar. Opté por lo segundo.
No sé, Doiraje; a mí, de momento, me satisface la vida imaginada por otros, recreada. Ocurre con los niños imaginativos y los adolescentes que se vuelcan en la lectura. Luego, por desgracia, toca crecer. En eso tengo una regresión, pero madura: me gusta echar mano de la imaginación, pero también la contienda política (a la que he dedicado demasiada atención y de la que va siendo hora de soltarse) y contemplar el mundo groseramente materialista en el que vivimos.
Pero después están aquellos que en una situación parecida a la nuestra (lo más importante se lo debemos a los demás, pero nos toca hacerlo solos) han hecho un mundo paralelo al real, empezando por Cervantes.
Uno acaba amando no a Cervantes sino a Don Quijote, viéndole a todas horas, como hacía Unamuno. Don Quijote no tenía mujer ni descendencia, y por no tener no tenía ni amigos; porque Sancho era su escudero, no su amigo; y el cura y el barbero eran amigos de Alonso Quijano, no de Don Quijote. Mayor soledad que la don Quijote no existe, y ahí lo tenemos, dando vueltas por el mundo.
Dicen que la vida ha de ir siempre ligada a un proyecto vital. Bien. ¿Qué se hace cuando se fracasa? ¿Abrir otra empresa, que diría un economista liberal?
Yo en esto soy medio budista: si para el Buda la felicidad consiste en suprimir todo deseo, para mí consiste en desear los bienes materiales mínimos para sobrevivir, lo cual choca frontalmente con el ideal capitalista, aunque ahora ya vamos directamente a la pobreza y a vivir haciendo de la necesidad virtud, al menos en la mayor parte de Occidente. Todo lo demás, todo lo que esté fuera de los mínimos de supervivencia, valdrá en la medida en que refuerce mi espíritu, mi conciencia, mi conocimiento, sin esperar de ello un objetivo concreto.
El espíritu puede vivir observando y tratando de comprender, solo con eso, y sin necesidad alguna de trascendencia o de vivir de alguna manera otra vez, en un más allá. El espíritu está aquí, con nosotros, y somos nosotros quienes tenemos que alimentarlo sin esperar recompensas, ni ahora ni en el más allá.
Yo creo que reconociendo el bien hay mucho camino ganado. Otra cosa es que él te reconozca a ti.
EliminarPero da lo mismo, "¿esta va a ser mi vida? me parece bien"
No desear porque lo digan otros, sino porque tu vida te ha convencido de que eso no es lo tuyo.
Acariciemos gatos y paseemos amaneceres.
Y me sudará el nabo si después de esta película no hay más.
Lo primero, lamento profundamente las experiencias de humillación por las que le hayan hecho pasar. Es duro ser y sentirse diferente, y verse expuesto a la vileza ajena o la "bondad" neutra o distante. Mi mujer y yo podríamos escribir libros enteros al respecto. Todo mi afecto, mi apoyo y mi cariño, Pedro.
EliminarBueno, usted se pregunta qué podemos hacer después de fracasar. Sin entrar ahora en calificar a qué llamamos fracaso (para mí un fracaso en toda regla es llegar a ser un tipo como Bárcenas, y no porque por fin le hayan pillado), usted mismo adelanta una respuesta: "Alimentar el espíritu".
En efecto, esa es la salida. Y no es poco coincidir dónde está lo importante. Pero ¿cómo lo alimentamos?, ¿cuál es la fuente que puede satisfacerlo? Aquí disentimos. Respeto su opción de vida, pero yo no puedo hallar en mí la fuente de mi propia satisfacción.
Que lo mejor de nosotros, el espíritu, vive de observar y comprender, es cierto. Pero fíjese que estos procesos suponen como dinámica una cierta trascendencia: se observa lo externo a uno; se comprende lo que está fuera. Aunque esté en nosotros el espíritu que nos habita, nos mueve a salir de nuestro interior. No es cuestión de recompensas. Es que a la verdad o, si quiere, al conocimiento sólo se llega saliendo de uno mismo. Un paso más allá diría dándose.
Usted, ¿por qué escribe sus conclusiones y las cuelga en la Red? ¿Por puro ego? ¿Por vanidad? ¿Para demostrarse a sí mismo lo inteligente que es y decírselo al mundo? Usted es mucho más inteligente que todo eso. Nuestra naturaleza, nuestro espíritu, está hecho para la apertura. Y aunque nuestra vida pueda ser más o menos solitaria, ello no es más que un accidente. Lo sustancial es que el hambre, espiritual en efecto, de conocimiento implica esa trascendencia primera. Para mí esto es reflejo de una trascedencia ontológica, no solo meramente sustancial del individuo.
No es pequeña la base común que compartimos, Pedro.
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EliminarHe borrado el comentario anterior. No se me ocurre nada mejor que contar el final, cuando es un documental más valioso que una película de suspense.
ResponderEliminarTienes razón, quizá se anime Doiraje.
EliminarVoy a borrar el mío.
Doiraje
ResponderEliminarYo escribo lo que pienso porque eso me obliga a pensar en lo que escribo, es decir: a poner orden. Bien dicen que si quieres aprender de algo que no sabes, escribas un libro sobre ello.
Hasta que no escribes de un asunto no estás seguro de lo que sabes de él, aunque muchas veces solo sirva para deducir una duda, o tu propia ignorancia en la materia. Algo es algo. Si he dedicado tanto tiempo a la información política es porque a medida que iba leyendo, iba aprendiendo. Huyendo a su vez de lo que hasta entonces creía saber. Lo de la crisis económica que padecemos me obligó a entender el proceso en el que estamos, y que los medios se niegan a explicar, unas veces por la cortedad de miras de los especialistas y otras porque no se puede tocar lo intocable, la verdad, o lo que es lo mismo: la mentira como sostén de nuestra mal llamada 'economía de mercado', que empezó a desaparecer, si es que alguna vez la hubo, hace treinta años, recubriéndose, precisamente de lo que atacaba, de liberalismo económico. Tenemos una sociedad intervenida por bancos, bolsas y deuda pública, que a su vez controlan todo el poder político de Occidente. No existe ni la libertad ni la democracia. La poca que hay se sostiene gracias a la mentira.
Creo también que a usted le mueve la fe y todo lo que refuerza esa fe. A mi solo me mueve entender y contemplar. No necesito más.
Interesantes comentarios, Pedro y Doiraje. Me siento identificado con mucho de lo que cuentan entre los dos, pero yo no sabría explicarlo bien.
ResponderEliminarPedro: "Dicen que la vida ha de ir siempre ligada a un proyecto vital. Bien. ¿Qué se hace cuando se fracasa? ¿abrir otra empresa, que diría un economista liberal?"
Yo creo que un liberal anglo-economicista, como yo los llamo, le diría que no perdiese la "fe" en el "Dios mercado" que da a cada uno "lo que merece" y que la culpa es suya por no haber interpretado bien a San Hayek. Y si no, siempre quedará la culpa general de los colectivistas, de la Seguridad Social y del seguro de desempleo que no hacen más que poner trabas a "la libertad real" jaja.
Un saludo.
Gracias, Sergio. El mérito es solo de Pedro.
EliminarSanta Madonna!
ResponderEliminarYo comparto muchas cosas con Doiraje. Del antiguo Casino de Moa, Doiraje tenía la prosa más cuidada, más pulida, que reflejaba la claridad de sus ideas. Otra cosa es estar de acuerdo con ellas.
ResponderEliminarY sí, lo de los liberales anglómanos (valga la redundancia) es algo terrible para España. Hacen más daño que la izquierda. Les gustaría ser ingleses y a lo más que pueden aspirar es a ser admitidos por aquellos, con el consiguiente desprecio que se ganan, y a pulso. Hablan de nosotros como PIGS, dado que no podemos aspirar a su club de ilustres liberales. Incluso hablan de la Costa Este, la de EEUU, como si fuera Valencia.
Mire la última estancia que ocupan:
http://elmed.io/
"A mi solo me mueve entender y contemplar. No necesito más."
ResponderEliminarEsto podría ser la norma de vida de un monje trapense. En su celda no cabe mayor soledad ni mayor compañía. Insisto, Pedro, hay mucha verdad en usted, aunque ni siquiera sospeche sus dimensiones.
Me va a permitir que le tenga en mis oraciones. Sé que no estaré solo en esta tarea.
Kufisto, ¿a qué te refieres?, ¿a qué me he de animar?
ResponderEliminarA que veas "Atrapados en el hielo" en Youtube, la expedición de Shackelton al Polo Sur
EliminarAh..., lo ví hace tiempo. Es un documental muy bueno. Qué capacidad para soportar el sufrimiento. ¡Y con aquellos equipos! Hoy cualquiera vamos con prendas mejor acondicionadas para pasar el otoño en la ciudad que ellos aquel infierno gélido. Eran gente magnífica. Y eran personas del común. Eso sí, qué extraordinario jefe Shackelton: sacaba lo mejor de cada uno, aun en las condiciones más extremas.
EliminarSi tuviéramos a alguien en la política española de solo parecidas características a él, estaríamos en una situación completamente distinta. Y viviríamos los esfuerzos con otro talante. Entre Shackelton y Rajoy o Rubalcaba no es haya una diferencia de personalidades: es que parecen pertenecer a distintas especies, casi a distintos universos.
Sí, así es.
EliminarSi Anguita no fuera comunista sería un buen Presidente, porque tiene todo lo demás.
Igual tiene todo lo demás porque es comunista, vete a saber.
EliminarNo se hacen buenas personas de las ideologías, es al revés.
EliminarEl término buena persona es de una relatividad tan grande que da miedo. Pero guiarse por una teoría que busca el bien común o la abolición de la sociedad de clases...pero en fin no me quiero meter en ese berejenal aquí.
EliminarYo no creo que sea tan relativo, ni mucho menos, y menos aún que "el bien común" sea el Bien. El Comunismo no cree en la persona, yo no creo en las masas.
Eliminar¿Abolición de la sociedad de clases? ¿todos iguales? No es eso, que dijo aquel. Yo no mido a la gente por la cantidad de dinero que lleva en el bolsillo, de hecho ni siquiera la mido, la acepto, no quiero cambiar a nadie, no puedo cambiar a nadie que merezca la pena, y así debe ser.
A un pájaro no se le cortan las alas ni se le pone un motor para que vuele más rápido. Es la manía de ver el cuadro y pintar encima según tu gusto.
El museo de la Vida necesita buenos bedeles, nada más.
Entendamos por bien común puntos de interés comunes que tiene el hombre en sociedad. El comunismo aboga por la eliminación de la libertad económica. ¿Acaso nos tenemos que realizar económicamente hablando?. La libertad individual en la que no cree el comunismo es en esa en la que se permite la explotación del hombre por el hombre.
EliminarCreo que hay bastante desinformación sobre el comunismo y no es casualidad, pues choca frontalmente contra los intereses del actual orden mundial.
Por cierto, el culto al individuo es lo que nos ha llevado a donde estamos, donde la persona que no tiene cualidades para “competir” no vale nada.
No vale nada para según quien; yo creo que la vida no consiste en pasarla pensando qué van a pensar los demás de mi, sino ya me habría colgado de la barra que sujeta mi saco.
EliminarEl gran problema de la sociedad actual es conocerse uno mismo, algo extraordinariamente complicado si no te alejas del continuo bombardeo de desinformación que recibes desde que naces, y lo peor de todo, ya no hace falta el factor humano, siempre dudoso, tienen sus "drones" tecnológicos que permiten no sólo que sea innecesaria la colaboración de los simpatizantes de la "causa" sino que cada uno ya se programa para no quedarse fuera del juego, del precio de mercado, del tipo que sea: monetario, cultural, sexual o sentimental...
El comunismo no es natural, sólo por eso debería ser desechado como válido para el buen funcionamiento de la república.
¿Y el Capitalismo? es la otra cara de la misma moneda. Porque eso es lo que son ambos: sistemas para controlar al hombre de hojalata.
Pero él todo lo que quería era un corazón.
Anguita se plegaría. Más orgulloso es Putin y tuvo que callar cuando le hundieron el Kursk. Claro, que también les está devolviendo la moneda por otra vía.
ResponderEliminarDecía J.F. Revel que "La primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira". Los liberales la repiten mucho, porque Revel era liberal, y por tanto la verdad ya está en ellos, en su credo. Así que cuando mienten, no mienten, solo ayudan a proteger la verdad.
Este es el blog de un escritor, así que dejémonos de política.
ResponderEliminarEl otro día rememoraba un cuento de Borges. Helo aquí:
BORGES Y YO
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo xviii, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Seria exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páinas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mi podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndole todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar. Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
(El hacedor. Buenos Aires: Emecé, 1960)
Un escritor deja de ser persona para convertirse en personaje.
EliminarGrande Borges, sin duda.
Sí, dejémonos de política aquí.
EliminarBorges, otro solitario maravilloso...
Hablando de todo un poco, muy interesante el artículo de hoy de Rafapal sobre el dopaje, o sea, sobre la aberración del deporte profesional de élite actual.
ResponderEliminar¿Sabiáis que Robert Millar, uno de los principales ciclistas de los 80, es ahora una mujer?
Sí, me enteré hace tiempo.
EliminarVoy a echarle un vistazo.
Un poco bastante ida de olla, Oswald...
Eliminar"Naranja mecánica" proviene de la jerga gay del "swinging London", según leí en algún libro dedicado a Kubrick: "Eres más raro que una naranja mecánica..."
El resto son verdades como pianos tocados por monos.
Sí, bueno, las cosas de Rafapal cogidas por los pelos o directamente disparatadas. Pero en este como en otros asuntos hay que reconocerle el valor y el mérito de decir en público lo que es un secreto a voces.
ResponderEliminarCreo que nunca olvidaré aquella histórica noche de los 90 en que nuestro querido y añorado Supergarcía entrevistó a Induráin y le preguntó: ¿te has dopado alguna vez?; respuesta: pasemos a otro tema. Cinco minutos después: Miguel, quiero repetir una pregunta que te hecho antes: ¿te has dopado alguna vez?; respuesta: "pasemos a otro tema".
Sobre lo de "naranja mecánica", tengo entendido que viene de que Anthony Burgess, el autor de la novela, nació y se crió en Borneo y en malayo, que es lo que allí se habla, "orang" es "hombre" (de ahí "orangután", que es "hombre de la selva"), de modo que "mechanical orange" sería en realidad "hombre mecánico".
Saludos cordiales.
Oswald.
Sí, recuerdo perfectamente aquella entrevista...definitiva. En mi opinión iba tan dopado como los demás, o más. Leí en una entrevista a Bahamontes antes que el navarro ganara su primer Tour: "Con ese físico no se pueden pasar los Alpes...Jamás ganará el Tour"
EliminarPues ya te digo que leí aquello, aunque tu "hombre mecánico" parece tener más sentido, sí.
No leí la novela, ni pienso, ¿para qué? Kubrick exprime las naranjas ajenas como si fueran suyas.
Menos mal que Cervantes tuvo unos cuantos siglos de ventaja...
¡Qué hubiera hecho con la naranja napoleónica...!
Lo suyo con el corso es como el match Fischer-Karpov; por cierto, contemporáneo del sueño kubrickiano. Y los Zeppelin en el punto más alto de su vuelo...
Al menos llegué al mundo en un buen momento.
Aunque no me enterara de una mierda.
EliminarA dormir, que tanto leí hace sangrar mis ojitos.
Buenas noches
Bueno kufos, esta entrada y sus contestaciones de nivelón ¿eh?. Sin desmerecer otras anteriores...
ResponderEliminarUn saludos.
Pues sí, compadre, la verdad es que está quedando bastante bien.
EliminarSaludos.
Kufisto
ResponderEliminarNo te olvides de avisar en este hilo si abres uno nuevo.
Lo del dopaje es tremendo. Es imposible jugar dos partidos semanales al ritmo que lo hacen, tanto en baloncesto como en fútbol. Nadal se quejaba hace un tiempo del calendario de torneos al que les someten. Decía no quería verse a los cuarenta años sin poder ir a esquiar con sus amigos. Personalmente conozco piragüistas de 45 años que están hechos polvo, de reúma y artrosis, sobre todo en la espalda, codos y hombros .
En el fútbol de los setenta, el segundo tiempo, sobre todo los últimos 20 minutos, la bajada de ritmo era grande. En todo el deporte profesional hay doping.
Fijaos por ejemplo en las piernas de los jugadores de los setenta y primeros ochenta:
http://images.lainformacion.com/cms/presentan-la-biografia-de-juanito-uno-de-los-mitos-del-futbol-espanol/2011_11_10_ol8amePIjPibXIEKDongT6.jpg
Y la pinta, de andar a copas cuando apetecía:
http://1.bp.blogspot.com/-lhQpNXhxBEg/T9G0JidSjZI/AAAAAAAAXBM/2-5Ioyi5kAk/s1600/POSTER+AS+COLOR+N%C2%BA+260+REAL+SOCIEDAD+1975-76+.jpg
Actualmente. Con varices, como los ciclistas. Gimnasio a todas horas y anabolizantes:
http://rankings.com.co/system/items/000/002/702/original/cristi.jpg?1283539345
O Roberto Carlos, que era más ancho que alto:
http://www.vivedeporte.com/wp-content/uploads/2013/04/robertocarlos.jpg
Una vez lei una estadística de la cantidad de deportistas famosos que habían muerto antes de los 50 años, y era espectacular, sobre todo en ciclismo. Incluso sin doparse, el promedio de vida de un deportista es bastante menor que el de la gente normal. En países donde no haya desnutrición, claro. El desgaste del corazón es enorme. Como los motores, igual. Corbalán, el que jugaba en el Madrid, que es médico, le escuché hace más de 25 años que el deporte profesional es lo contrario a la salud.
Por cierto; esta entrevista con Chechu Biriukov es para enmarcarla. No habla de dopajes sino de otras cosas Si queréis saber de las interioridades de un equipo, esta es la entrevista ideal. El compañerismo, la rivalidad, la amistad, la violencia.
Perfecta. La más entretenida que recuerdo haber leído nunca. Por la información y por lo que transmite el individuo. Bueno también el periodista:
http://www.jotdown.es/2012/11/chechu-biriukov-la-nba-me-parece-un-conazo-siempre-lo-mismo/
Estaba mirando ahora la foto de la Real Sociedad, y cuántas cosas refleja.
ResponderEliminarProvoca una sonrisa nostálgica. Nada que ver con los figurines de revista que salen ahora, a gusto de las nenas tetainfladas con capacidad de consumo, que imitan a Victoria Beckam.
Esa pinta que tienen vale lo mismo para las tres de la madrugada en una discoteca de aquellas, que para opositar a la cuadrilla de José María el Tempranillo en Sierra Morena. Fijaos bien:
http://1.bp.blogspot.com/-lhQpNXhxBEg/T9G0JidSjZI/AAAAAAAAXBM/2-5Ioyi5kAk/s1600/POSTER+AS+COLOR+N%C2%BA+260+REAL+SOCIEDAD+1975-76+.jpg
Joder, qué buena...75-76, yo todavía era muy pequeño, sólo reconozco a Arconada y a Cortabarría, el central...¡y dicen de Pepe! Tós amariconaos.
EliminarMuchas gracias, Pedro, no sabes la ilusión que me ha hecho.
¡¡¡GORA REALA, COÑO!!!
¡Ah!, esta noche voy a publicar algo
Saludos
Y a Zamora, claro, puede que a Celayeta...
EliminarJamás olvidaré aquel título en El Molinón
Es Olaizola, el lateral izquierdo, y también está Satrus...he visto la alineación en el recuadro inferior.
EliminarEsos son los míos. Faltan Górriz, Perico Alonso, Diego, López Ufarte e Idígoras, el vikingo
Ay, coño...
Lo siento señores, los míos son estos (lástima que sea en blanco y negro):
Eliminarhttp://2.bp.blogspot.com/_5D5yvwoYDJo/SpeO7fyr-XI/AAAAAAAAE7s/dmQVBmW85cU/s1600/o_atletico_de_madrid_la_historia-114978.jpg
De izquierda a derecha, de pie: Rodri, Jayo, Ovejero, Calleja, Iglesias y Adelardo.
Agachados: Ufarte, Luis, Gárate, Irureta y Salcedo.
Esto debía de ser por el año 1970 o quizá antes.
Un respeto.
No sólo hay dopaje en el deporte: a García, que los fines de semana se metía unas palizas tremendas ante el micro, recuerdo haberle oído decir una vez: "a ver si se van a creer ustedes que yo aguanto aquí desde la tarde del sábado hasta las dos de la madrugada del domingo al lunes a base de bocadillos"
ResponderEliminarAupa Atleti, doiraje. Yo soy de una generación posterior a la tuya: nací en el 75, les he visto fallar muchos goles al negro Cabrera, Julito Salinas y Gabi Moya (¡qué malo era este tío, por Dios!) y muchos pases a Chus Landáburu. De niño fui muy futbolero y muy forofo. Al hacerme mayor me quité la afición. La primera temporada que no fui a ningún partido en el Calderón fue la del doblete, que también tiene narices la casualidad. Ahora, eso sí, con lo de la última copa en el Bernabéu me he llevado un buen alegrón.
Saludos cordiales.
Oswald.
Kufisto, yo tampoco olvidaré lo de la Real en el Molinón en el 81 y eso que sólo tenía seis años: bajaba las escaleras de casa de mi abuela con mi familia, mis primos (madridistas) celebraban ya la liga y...¡gol de la Real en el último minuto! (je je je)
ResponderEliminarPor cierto, aquella Liga se la robaron los árbitros al Atleti de Alfonso Cabeza.
Saludos cordiales.
Oswald.
Kufisto:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=6q993Knqygg
Bueno, ya está escrito el nuevo.
ResponderEliminarGracias
Os pido un favor a todos:
ResponderEliminarNo os respondáis solo unos a otros; colocad el escrito abajo de la columna. Lo digo porque me pierdo muchos comentarios. Por ejemplo los de Iratxo. O este de kufisto: Es la manía de ver el cuadro y pintar encima según tu gusto.El museo de la Vida necesita buenos bedeles, nada más.
Recuerdo que en el de Moa se hizo igual y acabó quitando la opción de responder al pie, precisamente por esto que os digo.
NUEVO HILO
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