miércoles, 6 de julio de 2011
FILETEANDO
Voy a comerme un buen filete con un pedazo de panchicle, voy a beberme un gran zumo de naranjas, limón y miel, y me voy a ir a la puta calle antes de que salga el sol.
No te vas a reír más de mí, asquerosa noche, dormiré cuando el sueño me venza, aunque sea mediodía y la luz se filtre por las paredes, me tiene hasta los cojones tu silencio en forma de pregunta oscura, tu falso calor y tu mirada de pornógrafa vergonzante. Me sudas la polla, dormiré cuando no pueda más.
Pero voy a ver de de salir el sol todas las mañanas que me queden; de salir y subir para arriba mientras camino escuchando buena música y siento el frescor de la mañana, toda para mí y unos pocos más, noche de mierda, noche preguntona, noche maleducada, noche vasilera...dormiré de día, un rato, lo suficiente, pero no podrás evitar que vea salir el sol.
Ahora soy yo quien no quiere dormir.
Mis piernas son fuertes, nenaza, sólo necesitan una chispa para ponerse en marcha, devoran kilómetros como un tonto big macs, no necesitan dormir para funcionar, no necesitan tu sueño, me necesitan a mí, a mi jodida cabeza, y si les digo que en marcha otra vez se pondrán en marcha otra vez, sin tu maldito sueño de telediario a las tres, son versátiles, zorra, somos la rehostia, somos capaces de no beber más sólo para verle despertar a Él todas las mañanas, puedes meterte el puto alcohol por el culo, no queremos más, tu más devoto sirviente no va a poder con nosotros, hijadeputa, estás tratando con un abstemio, se acabó, hoy es el cuarto día y ya no habrá más puestas a cero, se te jodío el chollo, empezaré los que me queden de la misma forma, date por follada, estúpida engreída.
Sí, he borrado un parrafo, nadie sabrá nunca lo que había escrito ni tú podrás decírselo, eres muda, sorda y ves menos que Tarzán en Benicássim, así que no hay miedo, realmente no vales ni una moción de confianza, estás como Landelino Lavilla en la página del folleteo universal, más perdida que José Feliciano en Carrefour, así que nada, ahí te quedas que ya es poco.
Voy a zamparme el filetón y me pongo en marcha.
Que te jodan.
Y lávate el cuello.
Al rato de salir me cruzo con dos mujeres: la primera pertiguea los cincuenta, abotijada, ya con las gafas de sol aunque apenas se vislumbra por el horizonte, tal cara de mala hostia que paso de ella, me hago cruces y sigo, poco después veo a la chica de ayer, a pasitos de la treintena, deforme, mirada huidiza, como si el basureta le hubiera dado 5 en lugar de los diez acordados, tampoco ella dá para más pero yo le doy los buenos días, leo en sus labios la respuesta, si supiera que llevo 30 neuros en el bolsillo me come vivo ahí mismo...
Me gustar ver el despertar de la ciudad, la misma que dentro de un par de horas será un torbellino ahora se estira perezosa, somnolienta, agotada por otra estúpida noche de calor...la gente sale a pasear con sus perros, con sus cadenas, con sus sueños, lo llevan en la cara, lo llevamos en la cara...siempre queda la esperanza de tirar a la mierda perros y cadenas.
Huelo a diecisiete años por donde ahora hay un centrosalú; es curioso, tantos años de fumeque han hecho que casi haya perdido el sentido del olfato, pero no el de las edades, ahí huele a diecisiete años aunque en la puerta de entrada sólo haya una octogenaria esperando, quizá hace un rato algunas parejas de menos uno antes de joderte hayan estado haciendo lo que hacíamos cuando teníamos esa edad, o eso o lo único capaz de viajar en el tiempo es el olor...no me equivoco, no...huele a diecisiete años.
El sol de costado alarga mi sombra más allá de lo que seré, oigo "Jeremy" y veo a los gorriones bailar, Eddie sabía como terminar una canción, y yo sé cuando me siento bien, y ahora me siento bien, y no hay nada en la vida mejor que sentirte bien...recuerdo aquello de "levántate y anda", ¡pero qué razón tenías, macho!, qué razón tienes.
Con una sonrisa de oreja a oreja bajo una desierta calle comercial, todo está cerrado todavía, Dylan empieza su "Jokerman" mientras veo un letrero que ofrece profesiones con futuro, me quito el sombrero y me rasco la cabeza, saludo a un conocido que me mira como preguntándose a cuanto de qué llevo esa sonrisa, ya hay más gente por la calle y no para disfrutar de la maravillosa mañana, sino para encerrarse entre cuatro paredes, ver sus caras me entristece, me va quitando la alegría, cuando estoy cerca de casa comienza "Dazed and confused" y al mismo tiempo las caras se vuelven más sombrías, más mustias, más tristes, sentados en silencio, muchas sandalias de mercadillo con uñas negras en su interior, manos cruzadas y miradas al suelo, éstos no tienen que meterse entre cuatro paredes pero se sienten peor a pesar de estar fuera, "mareado y confundido, mareado y confundido...". Y sin un duro en el bolsillo.
"Levántate y anda".
Eso es todo.
Ahora sí...a dormir.
Yo ya he andado lo mío. ¿Y tú?
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Bien hecho, Kufisto.
ResponderEliminarMe pasa algo parecido: Últimamente, antes de llegar a mi curro de cuatro paredes y ordenador en la cara, ando un poco más de lo que solía. A veces con música, a veces no.
Para observar la vida a solas, constatar que hay mundo más allá de mi mundo del día a día. Para que el sol me nutra, para que la brisa me bese. Para contemplar el azul y el blanco elevando la vista del suelo. Sabiendo que el mar y su susurro está sólo un poco más allá.
Luego me siento en un banco y me fumo mi primer cigarrito del día. Con calma, viendo elevarse las volutas de humo azul. Pienso en mis cosas, sonrío a veces, e intento contactar con la energía que haga de mi aquí y ahora algo que me haga sentir satisfecha cuando las sombras empiecen a llegar. Que siempre llegan las jodidas.
Después, a la brecha, sin tregua y sin miedo. Aunque sean más numerosos los malos, me encontrarán preparada para luchar. Hasta el último aliento. Hasta el día siguiente.
El verano ayuda. En invierno es distinto, pero la actitud no varía. O en ello estoy, al menos.
Me parece una estupenda idea que quieras ver desperezarse cada mañana.
Que el sol te sonría y te llene de luz positiva.
Un abrazo,
R