lunes, 12 de agosto de 2013
HEY KUFISTO
- "Anda si bajaras un poco eso, Kufisto..."
Me he sonreído, es lo que tiene dormir bien, y le he hecho caso. Después de todo estábamos solos.
Y no es que la música estuviera fuerte o fuera estridente, nada de eso, sólo era jazz, jazz del modernillo, de ese facilón que siempre imagino como banda sonora de la gente guapa, adinerada y relajada que pasa la vida tumbada en las calas de Ibiza, que lo suyo no son playas, entre cócteles helados, fruta pelada y perennes sonrisas, ¿qué pinta la música ahí?, es más para ocupar el sitio del silencio que ninguna otra cosa, el silencio es demasiado parecido a la muerte y eso corta cualquier rollo.
- "Aunque lo mejor sería que la quitaras del todo..." Es un extremista con aquello que no le gusta.
He vuelto para la cocina sin dar gusto a su segundo deseo, mi lámpara se rompió una noche de hace mucho tiempo, aunque le he dado un poco de volumen a los campeonatos de atletismo, "a ver si así se olvida de la política", no sale de ahí, cuanto más viejo peor, en el ABC está la verdad, o en La Razón, por encima sólo está la Biblia que es la Palabra de Dios, los rojos son idiotas y a Franco habrían de hacerle santo. Mañanas han habido que mi padre ha tenido que llamarle la atención en vista que parecía no darse cuenta de que no eran los únicos clientes del bar. Y no es Cayo Lara, precisamente.
No había llegado a la puerta de mi cocina pinponesca cuando le he oído decirle al otro, uno que parece el cartero de Crónicas de un pueblo:
- "Si es que ya no se hace música...Todo esto ya lo vi venir yo con los Beatles (sic) esos, mira que decían que si eran buenos y tal, ¡ni entonces me gustaron! Ahí empezó a degenerar todo, y así está todo como está, que es una degeneración que no la arregla ni Dios..."
A primera hora de la tarde llegó una pareja joven, ella olía como para no despegarte ni aunque se fuera al infierno, hay mujeres que se conocen tan bien que dan hasta con su perfume. Charlé un rato con ellos desde el ordenador, no quería olerla delante del otro, en la tele estaban retransmitiendo la marcha, les he explicado que una vez eché cuentas y me salió que dan ciento veinte pasos por minuto, "yo una vez intenté hacer la prueba, paseo bastante y tal, y cuando llegué a 100 no me respondían las piernas. No que me faltara el aire, no...mis piernas no daban mas de sí. Y así 20 kilómetros, o 50...un locurón" Se han reído, eran agradables, con gente así da gusto estar detrás de una barra. O al menos se soporta.
Salí a fumar un cigarrillo y vi como alguien estaba aparcando el coche como si fuera una tía. Finalmente lo dejó por imposible a cosa de un metro de la acera, bajó riendo, era la zorra de ayer buscando lo mismo de ayer con una amiga, también eran las cuatro y media de una tarde del agosto manchego e iba desvestida como si fuera a un casting de Mario Salieri, el Ernst Lubitsch del porno. Apestaba a perfume cargante, no ha parado de reírse, "¡qué caló!", "sí, a ver si llega ya octubre...", "¡NO, QUE CON EL FRÍO HAY QUE TAPASE!" Se me ha puesto morcillona, han pasado adentro, "enseguida os atiendo", tacones de siete centímetros, medias de rejilla, me ha dado la impresión de que ya iba colocada, le gusta un pollo más que una polla. A esta hay que darle como Rocco cuando está de mala hostia.
Se fueron buena y mala y llegó un amigo, un vividor, uno que pegó el braguetazo y está dándose la gran vida. Tiene cincuenta y pocos, siempre que lo veo me acuerdo de Bertín Osborne, no resulta difícil imaginarlos de fiesta, siempre está de buen humor, es de risa fácil, también se pone, me ha contado que estaba de paso, a ver a la familia y todo eso, mañana se van para Marbella, "me encanta ese sitio, Kufisto. Yo siempre digo que si me toca la Primitiva me quedo a vivir allí, jajaja..." Me ha enseñado su nuevo teléfono, le gusta alardear, pero no demasiado. Que se sepa, pero no tanto como para memorizarlo. Me ha hablado del gran televisor que se ha comprado, de unos altavoces para el nuevo móvil que emiten la música que lleves guardada con sólo darle al Bluetooth, "unos LG, doscientos euros, no veas como se oye, qué maravilla, ¡con la de dinero que me dejado en equipos de música!...El otro día, sin darme cuenta, estaba mirando unas fotos ¡y las pasó por el televisor!, me lo dijo mi mujer, es la leche..." Me ha hablado de una aplicación, un programa que se ha descargado para bajarse música y que va de maravilla, "mira por ejemplo esta de Barry White", le gusta mucho, es normal, es SU música, no va a llevar a los Black Sabbath. Tanto ha alabado las maravillas de ese sitio de descargas que he intentado hacer lo mismo con el mío, pero no aparecía, será cosa de clases de teléfono, todo en la vida son clases, y puertas, y cerrojos, y palabras mágicas y conjuros impronunciables...Al final he actualizado el viejo, uno que olvidé tan pronto como lo descargué, soy un dedazos, pero hoy lo he hecho bien y nada más irse mi amigo he empezado a bajarme material: Black Sabbath, The Beatles, Mozart.
Llegué a casa y salí a pasear con los Bitels, la última vez que los escuché pensé lo mismo que hoy, "esta es la mejor banda", al día siguiente tuve una de mis peores discusiones con mi padre, esta vez no lo veré hasta el miércoles, puede que de este modo su satánico influjo sea menor, al menos no tanto como para estar a punto de liarte a palos con quien te puso en el lugar correcto.
¿Por qué son los mejores? Porque son los Pablos de Tarso de la música popular. Nada más por mi parte.
Apenas llevaba media hora andando cuando me he sentado frente al gran olmo del paseo principal donde debía hacerlo hora y media después para fumarme el cigarrillo.
Ha empezado Hey Jude y cuando estaba terminando me he acordado de un episodio de Los Aurones, uno en el que toda la aldea está a punto de irse al carajo aterrorizada por la aparición de un ser monstruoso que no hacía sino crecer y crecer con el paso de los días, hasta que regresó Gayofas, el tonto, y como lo era no le tenía miedo, y dándose cuenta el listo de cual era la salvación les explicó a todos que debían vivir como si el monstruo no existiera, sin hacerle caso, sin tenerle miedo, y al final terminaban con él cantándole una canción que no recuerdo, una canción que lo convirtió en una papilla pestilente.
El día que llegue el Apocalipsis deberíamos cogernos de las manos y cantar esa canción.
La de los Bitels.
Puede que así nos concedieran una prórroga.
Pero hay muchos que, simplemente, más que ser felices quieren no ver así a quienes no les gustan.
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Pobre Salieri. Por si no tenía bastante.
ResponderEliminarSe habla del "toque Lubitsch". Mejor no nos expliques el "toque Salieri".
Saludos cordiales y hasta mañana.
Oswald.
Jajaja...ay, coño.
EliminarHasta mañana
Perfumes, me quedo con los olores suaves y agradables aunque sean en abundancia. Los fuertes o cargantes aunque sean en poca cantidad, no me gustan, me taladran el cerebro. El olfato me parece el sentido más infravalorado, la cantidad de recuerdos olvidados que puedes recuperar en un solo segundo con oler algo que hacía años que no olías. Tenías que haber olido a esa mujer delante del otro, me lo imagino: le dices al acompañante “oye pepito, mira a la tele, qué marcha, qué carreron“ mientras te acercas y hueles a la mujer, jeje.
ResponderEliminarNo he estado en Marbella, y tampoco me atrae mucho. He estado en Málaga y en Nerja y sí me gustan ambos.
Hablando de programas de música, no sé si conocerás grooveshark. Es una web que es un reproductor con un buscador y puedes poner prácticamente cualquier album o canción suelta, al estilo spotify pero gratis y sin descargar nada al ordenador. Yo lo llevo utilizando un par de años y muy bien. O directamente en youtube cada vez hay más álbumes completos.
Hablando “de los Bitels“, ayer escuché una entrevista al Sherpa, el de Barón Rojo, me gustó bastante. El tipo es un bitelmaniaco, venía a decir que todavía está digeriendo su música porque siempre les encuentra algo después de tanto tiempo. Bueno, y por supuesto los Zepp, los Purple etc. A mi no me vuelven loco los Barón Rojo, pero el Volumen Brutal es un buen disco. La entrevista se la hizo Luis del Pino y está bastante bien. La colgué en el blog de Pío, por si te interesa.
Un saludo.
El olfato es como una hostia de Pacquiao: ni la ves llegar pero te la llevas.
EliminarYo creo que al estar tan infrautilizado, o "tapado", es el que mejor memoria tiene, más aún que el cerebro. Hay veces que hueles algo (y no hablo de perfumes) y te asalta una sensación muy fuerte que te lleva muy atrás, tanto que ni encuentras la memoria hasta que escarbas, "¡sí!, esto es..." Y a veces ni así, pero lo sientes.
Los barones fueron una gran banda de rock, pero estaban pilotados por dos gilipollas como los hermanos de Castro. Una pena. La oiré mañana que tendré tiempo, si me acuerdo.
Saludos.
(Apunto tu web de descargas. Gracias)
Sí, los hermanos de Castro tan buenos guitarras como capulletes. Ya había leído la movida entre los hermanos por una parte con el Sherpa y el batera Calabria por otra en alguna entrevista en el Popular 1. Pero bueno, también es algo muy normal en las bandas: tantos meses juntos, sale la pasta por todas partes, envidias... escúchala si puedes.
ResponderEliminarY lo de grooveshark verás que cómodo. Si quieres probar un artista, pues muy fácil. Te registras rápido y puedes guardar en tu cuenta las canciones que quieras.
Vi su último documental, para la reunión por no sé cuantos años, estaban los cuatro, mal rollo, se veía a la legua, no hacía falta la lengua de Sherpa aunque le dio bien, no veas...
ResponderEliminarHasta mañana.
Sergio
ResponderEliminarMuchas gracias por lo de Grooveshark. Yo siempre escuchaba a través de Goear, pero este es mejor. Spotify lo probé durante un tiempo, metían mucha publicidad y cada vez se volvían más exquisitos, así como recordándote que te estaban haciendo un favor dejándote unos minutejos 'de gratis'. A la porra, hombre. Lo quité.
Me extraña que no lo hayan parado los de Derechos de Autor.
Lo que decís del olfato, el que active tantos recuerdos, tiene una explicación fisiológica, se debe a que la parte más antigua de nuestro cerebro es la reptiliana, y el resto del cerebro fue desarrollándose a partir de esa base, es decir, a partir de esos instintos que habitan en el cerebro reptiliano. Los reptiles no ven bien, algunos ni oyen; y todos ellos tienen en el olfato el sentido guía que orienta los instintos de su cerebro. Por eso el olor es lo que mejor memoriza nuestro cerebro, y por tanto mejor asocia con otras experiencias vividas.
Desgraciadamente los que llevamos décadas fumando hemos machacado el olfato, de hecho recuerdo que de niño me gustaba mucho el olor del tabaco rubio, y hoy no sé si estoy fumando rubio o negro. Si paso unos días sin fumar recupero rápidamente parte del olfato, y sí, vienen las comparaciones: esto huele a tal, este olor del limo es parecido al que había en la orilla del río por la que caminaba rumbo a la escuela.
A veces, en el duermevela, cuando estoy entrando en la otra habitación, se produce una inversión: se me activa el recuerdo de un olor, o eso creo percibir, y me veo en otro sitio en el que realmente estuve y contemplando los detalles más nimios (lo que hay encima de la mesita: el tapete de 'ganchillo' que hizo mi madre, el bote con las canicas, un lápiz, la goma de borrar 'pelikan', etc) y también percibiendo el olor que tenía la mesita, la alfombra, las sábanas.
Desgraciadamente ese estado dura muy poco, poquísimo. Cuando me viene a la mente sé que me queda menos de un minuto para dormirme. Si me alargo en ese pensamiento, entonces me desvelo y tengo que empezar de nuevo a pillar el sueño, que también sé que no demorará mucho.
No suelo recordar los sueños, pero un día os contaré una pesadilla terrible que tuve y que achaco a una desregulación de la temperatura y una extraña digestión. Algo que comí y me sentó raro. Joder, quería despertar y no podía. Soñaba que estaba soñando, y, normalmente, cuando me sucede eso, el cerebro es como si se liara y entonces despierto. Pero yo no podía despertar y quería hacerlo, y no sabía si estaba soñando que quería despertar, o bien que realmente estaba desvelado y quería salir del sueño pero no podía. Todo esto mezclado con una conversación de la que entendía parte,y que no sé exactamente si era fruto de mi cerebro o bien de una conversación real al otro lado de la puerta de la pequeña habitación, en el pasillo de la pensión donde me alojaba. Y no pude averiguar si realmente esa conversación existió o no. Qué agonía, Dios. Cuando por fin desperté estaba como un pollo mojado, y pensé que me iba a quedar asín, p´allá toda la vida. Cuando tenga tiempo os lo cuento con más detalle. Aunque ya poco más puedo contar.
A día de hoy todavía el sueño, el hecho de tener que dormir, no tiene una explicación clara. Parece ser que es una necesidad casi exclusiva del cerebro. Daos cuenta de que aunque no tengamos desgaste físico sin embargo tenemos que dormir, y demasiadas horas. De seis a ocho horas, lo cual es muchísimo. El resto del cuerpo se recuperaría con mucho menos tiempo. Al parecer el cerebro lo exige, lo necesita. Y no se sabe exactamente por qué. Es como si necesitara de 'una desconexión' para almacenar y clasificar. Como si fuera un reinicio del software cuando queremos que la aplicación descargada se instale y habilite. Si no dormimos no memorizamos bien. Digamos que necesita pasar al disco duro y clasificar la información que recibe en el estado de vigilia.
'Zi ez que no zemo na. Na de na'. Creemos que mandamos en nosotros mismos y eso es más ilusión que otra cosa.
El olfato y el "Efecto Proust". Los cinco sentidos son mágicos bien teaídis y llevados, pero con el olfato…descarga emocional!! A veces se puede uno cortocircuitar.
ResponderEliminarUso un perfume especial para ocasiones especiales. Y han sido tan especiales las ocasiones q me tiemblan las manos a mí misma cdo me lo voy a poner.
Oler a una mujer. Q bonito. Se sabe hacer poco. Q alguien se acerque y te huela con discreción y te diga como un secreto: "hueles estupendamente…" bufffff muchachos…
Si llega el fin del mundo, me parece bien escuchar a los Beatles. No sé si merecerá la pena la prórroga, pero no será mal final.
Besos Kufis…
No creo que te gustara como me huele la boca. Espera veinte minutos y ya será otra cosa.
EliminarNada arranca así como así ;)
Me acabo de despertar después de una interrupción a eso de las ocho. Y me encuentro esto fumando el primer cigarrillo.
ResponderEliminarEmpezando por lo último...impresionante. Hay hilos en Burbuja dedicados al tema, no al sueño, o no específicamente, cosas como, "De qué va nuestra película", o mejor, "¿la dirigimos nosotros?", no son magufadas ni nada de eso, no...
Today estoy espeso, recuperando la consciencia...Hace poco leí una algo muy bueno, no sé si en algún enlace tuyo, o de Oswald, o lo encontré por muy cuenta. Venía a decir que estamos (están, claro) muy cerca de descubrir qué o quien está al otro lado de la última puerta.
Eso que dices del cerebro, de que precisamente sea él quien necesite tanto descanso, es muy sintómatico, muy inquietante.
Voy a ducharme, te pido disculpas por responder a tu magnífico comentario en este estado, pero no he podido esperar.
Vaya como al final seamos personajes de la Play36...
http://exorbe.blogspot.com.es/2013/07/en-estado-de-jmj.html
ResponderEliminarJoder, qué fuerte. Parece el Teledeum de Boadella, aquella sátira que tanta polémica originó hace 25 años, o más.
EliminarRecuerdo a Juan Pablo II y las críticas que hizo cuando en un año compostelano le hicieron un espectáculo como ese, bailando y danzando en lugar de rezar.
Es el gilipollismo omnipresente. El equivalente al PP que encabezan en el País Vasco Oyarzábal y Basagoiti en sustitución de los Mayor Oreja y Santiago Abascal. ¿Y para eso tantos muertos? El PSOE generó a Zapatero, Leire y Bibiana. Se adelantó a lo que viene, a los Carromero, Nacho Uriarte y demás.
Así en la Iglesia. Se veía venir. Cuando alguien intelecturalmente tan valioso y honesto como Ratzinger decidió largarse, por algo sería. Este Francisco I ha prohibido las pocas misas en latín que Juan Pablo II autorizó, las que durante siglos el pueblo llano no entendió pero le sumían en el misterio de lo incomprensible.
Hay que estar al día: mais samba e menos sermões. Leed los comentarios. Por cierto, en uno de ellos hay quien dice que el obispo que parodia a una monja en mitad de la calle es nada más y nada menos que Munilla.
Un debate que tengo con Ramiro Pinto. Un individuo autodidacta y extravagante Ingenioso. Luego os hablaré de él
ResponderEliminarhttp://ramiropinto.es/2013/08/12/revolucion-sentimientos
Ramiro Pinto, natural de León y de profesión sus labores, entre las cuales está la de activista. Jamás cobró una subvención. Escribe. Y lo hace bien. Pero como no tiene pesebre, se autoedita. Creo que tiene cinco hijos y creo también que no vende un puto libro. Le da igual. Como tiene que ser.
ResponderEliminarActualmente
http://alenarterevista.net/wp-content/uploads/2011/05/al-ordenador.jpg
Engolado en un tejado se opone a la destrucción de Riaño:
Julio de 1987
http://ramiropinto.files.wordpress.com/2010/09/1987-vii-15.jpg?w=645&h=383
Año 88. Publica un tratado sobre el enamoramiento. Reflexiona sobre Julio Iglesias. En una visita del cantante al Principado, aprovecha para regalarle la obra. Lo toman por loco
http://ramiropinto.es/libros-ramiro-pinto/tratado-del-enamoramiento/noticias-enamoramiento-1988/
Recientemente. Pleno de un ayuntamiento en la provincia de León. Se debate la privatización del servicio de aguas. Se le nota que no está de acuerdo:
http://islakokotero.blogsome.com/images/pleno1.jpg
Llamada al orden:
http://islakokotero.blogsome.com/images/pleno2.jpg
A la puta calle. Se niega.
http://islakokotero.blogsome.com/images/pleno33.jpg
Un tío con tres gorilas encima y el personal con el cartelito en la mano.
ResponderEliminarRevolución y tal.
Parece que lo tiene claro y no le pierde la cara a las consecuencias de vivir como uno piensa.
Mis respetos.
"Pero hay muchos que, simplemente, más que ser felices quieren no ver así a quienes no les gustan."
ResponderEliminarMuy bueno. No hay mejor definición de la envidia que esta, la del dolor que despierta el bien del vecino o la alegría que produce su mal.
Por cierto, Priede, sobre el amor que hablábamos en el hilo anterior, hay muchos tipos de amor. Fíjate que en su definición clásica amar es perseguir el bien del otro. Y esto se puede expresar de muchas formas no solo en el llamado amor erótico o pasional. Lo que pasa es que el término está tan prostituido que siempre nos imaginamos que nos referimos a él-ella/ella-él, y para nada. El amor es la realidad más rica que poseemos.
Sin ir más lejos, este blog está lleno de él. A pesar de los terribles e inmisericordes juicios de su titular hacia su clientela. ;)
Jajaja...;)
ResponderEliminarNadie me llama cuando no estoy detrás de la barra, es eso.
Saludos.
Jajajaja...
EliminarNuevo ovillo
ResponderEliminarDoiraje
ResponderEliminarEl amor, ciertamente, abarca mucho más que los afectos íntimos. Don Quijote perseguía la justicia y el bien, y la mayor parte de las veces se comportaba como un energúmeno, y a veces envidioso, tal y como le ocurrió cuando despreció a Sancho diciéndole que era un 'porro' (torpe) en cuanto lo nombraron gobernador de la ínsula. Pero su lucha consistía en una entrega absoluta para restituir un orden que él creía justo para todos, no solo para él, para su fama. Cabe hablar de amor.
En cuanto a la envidia solo decir que se refleja cuando se ensaña sin motivo, con quien no da pie a ello (Sancho con Don Quijote).
El que exhibe felicidad no es feliz, salvo que entienda por felicidad la vanidad de despertar envidia en quienes son de su misma condición o carácter. La burla hacia este tipo de sujetos no es envidia.
Al envidioso se le descubre enseguida: todo envidioso se considera envidiado, aunque ni él ni nadie sepa explicar por qué ha de ser envidiado, a la vez que señala como envidiosos a quienes él envidia, y ahí es más fácil averiguar por qué.