lunes, 13 de agosto de 2012

MEDALLA DE COLIFLOR




Por fin se fue el calor, el puto calor africano, su jodida ola seca...lo primero que hicimos al bajarnos del árbol fue largarnos de allí, de esa putamierda olvidada de la mano de Dios, esa sucursal de Lucifer, sol y moscas, como en los toros, pero sin Tomás que admirar, solo mierda seca de elefante y meadas admonitorias de leones, hacia el oro, de camino al oro del Rin, que le den por el culo a la cuna de la vida. Sombra. El que inventó la rueda lo hizo porque tenía frío.

Amo al sol, tanto o más que las tipas al scotch-brite, pero mejor el primaveral, el invernal, el de otoño ya es lo máximo...verlo salir es lo mejor para mi. Es como las mujeres, lo mismo, cuando empiezan a serlo sin darse cuenta, cuando aún desconocen su poder...hasta que se ponen en plan aquí estoy yo. Entonces la cosa resulta insoportable, entonces lo mejor es cobijarte donde haya aire acondicionado. O irte de putas.

Pim, pam. Y fuera.

Acabaron los Juegos Olímpicos. Gracias a Dios. Me he tragado una buena porción de ellos, el personal no quería ver otra cosa. A lo mejor estaba viendo un documental del canal Historia sobre extraterrestres y llegaba uno, "¿no pones los Juegos? ahora navega Juliana Morón, puede ganar medalla...", y lo ponía aún sin tener ni puñetera idea de lo que estábamos viendo, no entendíamos ni el nombre del jodido deporte, "¿pero qué tiene que hacer?...¿cual es la nuestra?..."

Uy, ahhh, ohhh...

¿Dónde estarán mis marcianos?. Y todo por unos malditos cafés.

Yo iba con todos los que fueran contra España, sobretodo en los deportes de equipo, aunque no decía ni mú, claro está, que la gente se pone muy patriótica cuando unos criajos en calzoncillos se envuelven en la bandera nacional...es curioso: yo, que ante todo soy español, yendo con los coreanos, o los italianos, o las rusas, o las brasileñas...solo ayer fui con los nuestros, con la Ruth Beitia, esa tía que es más fea que un tiromierda, supe que era su última oportunidad de ganar una medalla olímpica y la veía tan fea, tan monstruosa, que la animé de corazón:

- "¡¡¡VAMOS, COÑO...SALTA!!!"

Estuvo a punto, pero se quedó la cuarta. "La medalla de chocolate" dijo.

Aparte de la gimnasia y sus rusitas (¡ay mi pequeña Mustafina...qué no daría por tenerte una noche conmigo!) y la natación y sus cuerpazos nazionalsocialistas, es decir, los verdaderos Juegos Olímpicos, aquellos donde no hemos ganado una mierda (excepto la excepción de poeiano nombre, bendita seas), lo único que ha llamado mi atención ha sido la halterofilia y el masai de los ochocientos, el tipo que batió el récord del mundo, no recuerdo ni su nombre, pero fue una exhibición tal, corrió de semejante manera, que será lo único que recuerde de éstos cuando lleguen mis últimos Juegos: de principio a fin, en cabeza, solo, a toda hostia pero como si estuviera flotando, como si no le costara, tan elegantemente, con esa naturalidad mientras los demás iban echando el bofe...eso solo lo hago yo al respirar mientras duermo. ¡Qué cosa más hermosa, joder!.

Cosa rara, pero lo único que de verdad ha visto con verdadero interés el personal (más allá del capullo de Bolt y su circo para espídicos) cuando ningún españistaní participaba ha sido a los levantadores y levantadoras de pesas. Le pillé la hora, era sobre las diez en Eurosport, una vez que ya había terminado la jornada de atletismo, y era ponerlo y ponerse la gente a verlo: es sencillo, solo se trata de levantar esas bestialidades, un asunto de fuerza, no necesitas un intérprete que te traduzca de qué cojones se trata, como en el 70 % de las medallas que hemos ganado en deportes donde no compite ni el Tato...los españistanís siempre hemos sido unos chicos listos. Demasiado. Así estamos como estamos.

Pues nada, que salían a la tarima esas bestias de la naturaleza con el último chute de amoníaco que su entrenador le restregaba por las narices, los veías bufar, gritar, tal vez cagándose en Dios, o en Alá, o en Yahvé, o en quien coño creyeran, o en su puta madre...miraban la barra llena de discos y no de los Hombres G, concentrados como ajedrecistas, "¡POR MIS COJONES...POR MI COÑO...!", y le echaban manos a la barra, mirando al frente, las venas a punto de estallar, "¡¡¡VENGA, VENGA, VENGA...!!!", les gritábamos unos mancheguitos a un iraní, a una kazajistana, a un ruso, a una china, "¡¡¡AY...UY...BIEEEN...MECAGOENLAPUTA...!!!", hubo un alemán que casi se escornó, le cayó la barra sobre el cuello, casi 200 kilos, el tipo gritaba como un toro furioso, hicieron falta cinco o seis ciclados para quitárselo de encima...luego lo vimos en los bastidores, estaba bien, estaba vivo, levantó el dedo...todos respiramos. Pero no volvió a salir.

Por primera vez en mi vida me he tragado las dos ceremonias, la de inauguración y la de clausura, y no por ver el maldito espectáculo, odio todo aquello donde el bulto sea necesario, sino porque al ser la Cosa en Londres esperaba que hicieran un buen repaso a lo único que me gusta de ellos, a su música, al rock and roll...sí, vaaale, lo inventaron los negratas, de acueeerdo...pero lo han sublimado los hijos de la Gran Bretaña, ni siquiera los yanquis, los putos ingleses.

Ciertamente no esperaba que le dieran mucha cancha a los Zeppelin, a fin de cuentas el testigo olímpico lo recogió Jimmy junto a la Leona Lewis en Pekín con aquella espantosa versión del Whole lotta love, su cupo estaba más que cubierto, y también esperaba la orgía de los putos Beatles, estaba tan claro como el caldo de un asilo, no los soporto, creo que será porque fue lo primero que me gustó siendo niño, los putos Beatles, los mono-Beatles, cuando el estéreo era Paco Martínez Soria en la ciudad...que les jodan.

Pero también tienen a los Stones, y sí, son unas momias, pero fueron tan grandes, hicieron tantas buenas canciones, son tan poco peligrosos...¡joder, si hasta su reina bruja los hizo sires, o lores, o lo que sea!. Ya no son peligrosos, de hecho nadie es peligroso cuando le cortan las uñas, ¡si hasta los Pistols fueron el momento cumbre de la inauguración!. Aunque no tuvieron huevos a pinchar el God save the queen.

Por eso ayer esperaba su actuación, no sé, al final, el último momento, el círculo del Triángulo quedaría cerrado: los Zeppelin, los putos Beatles y los Stones. En la Red lo aseguraban, "cierran los Stones".

Claro que no esperaba ninguna sorpresa. En las dos o tres canciones que pensaba iban a tocar no imaginaba el Wild horses, ni Sister Morphine, ni Time waits for no one, en las fiestas, en las celebraciones, la gente quiere marcha, música marchosa, que dicen las viejas, es decir, música para olvidar en cuanto termina: lo bueno del arte, lo mejor, está en el dolor, y miles de chicos y chicas jóvenes que se han privado durante tanto tiempo de tantas cosas tan malas como buenas lo único que quieren es pasárselo bien: para dolerse siempre hay tiempo. Pero no cuando cae el telón de su función.

Aún así podrían bailar el puto Satisfaction, o Brown sugar, o Tumbling dice, canciones para cantar, para bailar, para reír...pero no salieron, en su lugar pusieron a los moñas de Queen, esa paella recalentada para desayunar, no me lo podía creer, yo ya estaba medio borracho, fumando en cadena a puerta cerrada junto a un hermano y a un amigo, "es imposible...no puede ser...no puede ser..."

Pero fue.

Como venganza, cuando ya vimos que no había tutía, encendí el equipo y puse a toda hostia el Sweet Virginia.

Otras tres horas al cubo de la basura. Ya ni grapándolas como Homer.

Maldita sea.






8 comentarios:

  1. Los verdaderos Juegos Olímpicos son el ATLETISMO, lo demás es relleno.
    Un abrazo, Kufis
    Mescalero

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Atletismo, Gimnasia y Natación. Lo demás, cuento.

      Otro para ti, amigo mío.

      Eliminar
  2. Ay los JJOO…
    Nombres q nadie recuerda el resto d días…y expertos por todas las esquinas comentando…

    Y la música. La mayoría sombras d lo que fueron…

    Medallas, y esfuerzo, y banderas, y pasta a tutiplén…

    Y circo para olvidar q no hay pan…por unos días…

    Bueno…la vida sigue…

    Lo siento por tus marcianos, aunque ha habido disis de Marte estos días!!

    Técnicos y especialistas con escarapela de la NASA…

    Para qué? Pues no se sabe…

    Q diantre buscamos outer space? Más cosas q cargarnos?

    Era más gracioso pensar en hombres verdes…

    Pero con las lluvias de otoño recuperaremos la rutina. La puñetera rutina.

    Y también un sol languideciendo. Con paseos y chaquetas. Y amarillo en los árboles.

    Al fin y al cabo, la vida sigue con o sin nosotros.

    Un beso Kufis…

    R

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El otoño es lo mejor, querida, supongo que será deformación profesional. Como todo en esta vida.

      Mi rutina no sufre variación alguna, excepto que uno puede madrugar y levantarse descansado, sin estar empapado en sudor...solo por eso, por la correcta recarga de la batería, hace que desee la llegada de Octubre, el mejor mes del año.

      Todo se ve más claro con la luz correcta: el sol de verano no ciega solo los ojos.

      Un beso, preciosa.

      Eliminar
  3. Loa juegos olimpicos dejaron de ser tales cuando se permitio que compitieran los profesionales
    Ahora es un bello espectáculo en el que se hace mucho dinero.
    http://lapoliticadegeppetto.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, básicamente es así.

      Y la verdad está en la base. Que se lo digan a los yonquis...

      Un saludo

      Eliminar
  4. Tampoco pusieron nada de los Clash, así que sí, efectivamente, un poco fiasco sí que fue... De las Spice girls, sin embargo, no comentaré nada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mejor...pobres de sus madres. No tienen la culpa.

      Un abrazo.

      Eliminar