jueves, 28 de febrero de 2013

NIÉVAME




Si no hay mejor correveidile para certificar una salud física que el estado de su dentadura entonces yo canté la gallina bien pronto, pues aún lo era niño cuando me extrajeron varias muelas, no recuerdo cuantas, pero más de dos. Y puede que de tres.

Te quejabas, madre preguntaba, "mi boca..." o lo que fuera que respondiera, hablaba con padre y p´al médico del pueblo, don Vicente, el practicante, aunque por lo visto eso le llegaba para ser dentista, o sacamuelas. Eran finales de los setenta y principios de los siguientes, era un pueblo de La Mancha y, aunque de los más avanzados, no dejaba de ser otro lugar donde las malas muelas se curaban extirpándolas.

Apenas recuerdo nada de don Vicente y su "consulta", nada que no sea el dolor y su olor, era viejo y olía raro, o puede que no, pero yo no conocía a muchos más aparte de los míos, y puede que realmente vengamos de los animales y de ahí el presentir al personal por su olor, aunque esto no sea demasiado difícil: todo el que huela diferente de los tuyos es sospechoso. El sexto sentido.

Supongo que estaría un par de días sin ir a clase y tal, hasta que deshinchara un poquito el flemón y eso...Ese primer trago se trasegaba más fácilmente con la visita de los familiares y sus regalos: cuentos de Super-Humor, camisetas de fútbol, chucherías para cuando estés bien. Casi todo está perdido, incluso en mi memoria, pero no tanto como para olvidar algunos tebeos ("Soborno" de Mortadelo y Filemón, recuerdo una viñeta que me causaba PAVOR y no podía dejar de mirarla), la camiseta de la R.F.A y su orgullosa águila negra dentro de un círculo, y la "caja roja" de bombones Nestlé, parecida a las que años después le llevaríamos a nuestra madre tras parir a los dos últimos, sobretodo al último, casi se muere la pobre, pero nosotros nos enteramos más tarde, cuando podíamos enterarnos, que a los niños hay que dejarles ser niños, hay que mentirles, o al menos no decirles toda la verdad, ya tendrán tiempo para juzgar a sus padres si son lo suficientemente tontos del culo.

El pinchaculos-sacamuelas murió antes de que pudiera darme cuenta, pero no por ello dejaron de sorprenderme los rumores sobre su larga mano con las criaturas, que así lo oí decir años después en el bar.

No era el único, había más...Un barbero vecino nuestro tenía fama de lo mismo, así como el párroco de la iglesia más principal. De este poco puedo confirmar, sólo que tenía cara de serlo, aunque con todo era una celebridad, como los otros dos, pero del rapabarbas...

Era un tío viejo, gordo y feo, había sido el conseguidor durante el franquismo, podía conseguir cualquier cosa que te hiciera falta, estaba muy bien relacionado, tenía mucha labia, mucho savoir-faire, si tal palabro está permitido para un manchego...Sí, lo tenía. y había viajao por el ancho mundo...

Los gitanillos entraban y salían de su barbería como Bárcenas de los juzgaos. A lo mejor te estaba pelando, "ya eres muy grande para el caballito, ¿no, Kufisto?" decía su gran bocaza mientras acariciaba mi cabeza bajo la atenta mirada de mi madre, y oías la algarabía de tres o cuatro gitanillos, "¡¡¡DOMINGO, DOMINGO...!!!", y les soltaba calderilla entre risas, sobándolos, sonriendo aquellos labios tan gordos, "venga...marcharos" Y se iban.

Era maestro de guitarra, o eso era lo que él decía, pero en algunos sitios basta con rasgar cuatro fandangos para que te crean Paco de Lucía, y como yo estaba con la cosa del jevi y tal le pregunté si podría enseñarme algunas cosas, contestó que me pasara por las tardes y que me enseñaría entre cliente y cliente.

Bueno...hasta el peor de todos no lo es tanto como para serlo en todo, y éste sabía que mi árbol era aún más jodido que el del Bien y el Mal, que uno no viene del arroyo, precisamente, aunque así llamaran los más viejos a la calle donde me llevaron después de nacer y donde pasé treinta y dos de mis años. Después le pusieron el nombre de un General que no conoce ni su puta madre. Y si aún se llama así será por algo, que si en Tokyo las calles no tienen nombre, aquí es de los que ganan. Y eso que perdieron.

Durante la segunda "clase" me hizo un amago mientras tocaba una conocida melodía, yo no podía concebir como alguien tan horroroso podía sacar ese sonido de una guitarra, y mientras miraba a sus dedos bailar en el ombligo de la guitarra, aquellos dedazos gordos moviéndose como bailarinas del Bolshoi, noté su mirada fija en mi, su cabezón adelante y atrás, cada vez más adelante..."¡pero coño! ¿no sabes quién soy?" pensé.

Esos viciosos no lo pueden evitar.

Me fui y no volví más. Ni a pelarme. Encontré a un cojo que rapaba momias y tenía un gran tomo del Quijote a la vista. Aquel no lo tenía pero vivió bien a su costa, se las daba de cervantino y tal, creo que hasta le dieron algún premio y eso...¡ay si don Quijote te hubiera pillao por banda! Y aún Alonso El Bueno.

He recordado a todos estos mientras subía en el ascensor mirándome en el espejo, cosa que hago si al menos llevo un par de vinos, y no sé porqué siempre me saco los dientes, es decir, gesticulo, estiro los labios, finos, propios de un tío decente. A mi manera, pero decente.

Pero no ha sido para ellos el primer fogonazo, sino para el ultra-vegano calvo y gafillas que vi anoche en un documental, un yanqui de treintaitantos dando una conferencia a un grupo de universitarios, un tipo fuerte, vestido informalmente, colegón, he de reconocer que algunos de sus chistes tenían gracia, por no hablar de cuando la cosa pasaba de ponerse seria a lo siguiente, cuando enseñó unos vídeos sobre como trata a los animales la industria alimentaria, y en verdad que eran terribles, demenciales, daban ganas de llorar aún sin haberse clavado una botella de vino, "¡¡SERÁ BESTIA EL HIJOPUTA!!"

Por un momento pensé en hacerme vegano.

Pero me fui a dormir, que no hay como hacerlo para no dejar de ser tú. Si yo fuera un gurú mi primer mandamiento sería la prohibición del sueño.

Con todo desperté extrañamente calmado, puede que hasta concienciado, quizá fuera porque estoy medio resfriao o lo que sea, que no estoy del todo normal, normal de mi normal, no por nada me tomé un gramo de amoxicilina a eso de las cinco, horrible veneno según algunos, tal vez tengan razón, pero al levantarme por segunda y última vez de la cama ya lo hice de otra manera. Estoy pillado.

Bien, estaba bien pero no tanto como para salir a la calle, a su mañana, una de las más frías, así que un zumito de naranjas, limones y miel, salón, subida hasta arriba de persiana, brasero, sofá y eso sí: cero cigarrillos. Ni un chicle de nicotina a estreno. El de anoche. El calvo loco quizá tuviera su oportunidad.

Y mirando el cielo me he quedado medio frito con el cabrón del gato sobre mis piernas. Hasta que Sway, como acordé hace tiempo, me sacó del sopor. Uaaannn, chuuu, zrrriii, fooorrr...¡CHAN, CHAN, CHAN, CHANNNNN! 

"Mala pinta tiene esto..." me he dicho viendo el aspecto de las nubes, como de nevada, pero no era plan de irme andando cargado con el guiso que preparé ayer, casi se me olvida con el puto calvo, lo recordé al ver los chorizos cuando pasé a la cocina para apagar la calefacción, "MECAGOENLAPUTA..."

A veces acierta hasta Kufisto.

Ha caído unaaa...de las más grandes de mi vida.

Estábamos ahí, en el bar, un par de colegas, el hermano que casi se llevó al otro barrio a nuestra madre y yo, comiéndonos el guiso, que no veáis como jode preparar algo para luego ná, en fin...Se han puesto a hurgar en la Red por camisetas, de esas "chulas", con caretos, o leyendas, o cualquier pollada de esas, y al final se han decidido por tres de Heisenberg, el prota de una serie, "no sé quién es?" he dicho, "¡NO JODAS, KUFISTO!", "pues no lo que quisiera". Al parecer es un tipo muy famoso, un químico al que le diagnostican cáncer y se dedica a traficar para costearse el tratamiento, suena interesante, pero yo y las series, mejor dicho, yo y la tele...la otra tarde estuvo mi santa madre haciéndome la casa y me llamó para decirme que si tenía rota la tele, "no se ve ná", "nooo...es que...tienes que darle a un botón..."

Si hay una razón por la que me gustaría que llegara el Apocalipsis es para hacer como los Zeppelin: tirar el puto televisor por la ventana.

Se fueron poco después de empezar la nevada, "ná, con lo que ha llovío no cuaja ni de coña" Y tres horas después la nieve nos ha hecho un zas en toda la boca. Que es lo que de verdad queríamos.

He pasado casi toda la tarde en el ventanal, mirando como caía sobre los coches, en el asfalto, en los paraguas, en cualquier cosa que no estuviera a cubierto...He mirado de reojo al 60 pulgadas que tengo vomitando fúbol en la pared.

Esto es La Mancha, amigos míos...

Y después entró una clienta, una camarera, gordita y simpática, como la mayoría de ellas, y además tiene pinta de cachonda, por un momento he pensado en tirarle los tejos, las tejas o el techo entero, estoy movío hoy, pero enseguida ha llegado el tipo que esperaba, cosas de negocios, y he vuelto para la ventana a ver si nevaba más. Mucho más.

También ellos se fueron, que no hay como tener un bar para sentirte como Dios, pero no tardó en llegar una amiga, una de mi edad, una casada, una de las que tengo que echar mano del vino, y así lo he hecho poco después, que no hay como echar más madera a la caldera para que los motores funcionen mejor, y hemos visto nevar, "me gustan tanto estos días", "sí...." Pero si ni Dios le pide el DNI  a quien sale del coño de su madre yo tampoco al que pasa por mi puerta, y es lo que hay, y bien está que haya mientras siga siendo algo que no te lleve a darle cabezazos a la pared.

Como con aquellos dolores de muelas.

Y aún así.

En el ascensor me vi los dientes...

Si Dios se equivoca de Papa...¡qué no harán los correveidiles!







8 comentarios:

  1. Yo también conocí en el pueblo, de muy crío... un sacamuelas que tenía la particularidad que cuanto más borracho estaba, mejor sacaba las muelas. Por fortuna a mí no me llegó a agarrar...

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    1. Como en las pelis de John Ford...

      No me quedó otra.

      Un abrazo

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  2. El tal Heisenberg es el personaje protagonista de la serie useña "Breaking Bad". La serie está bien en general, mejor que el cine actual de ese país, cosa no muy difícil, pero que tiene un problema como todas esas series, y es que al no tener un argumento realmente cerrado, con un principio y un final, pues se nota cuando están alargando con tonterías porque conviene tener la serie en antena ya que la pasta es la pasta.

    Un saludo, kufs.

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    1. Se nota, se nota, como bien dices, cuando algo es estirado como si lo hubieran parido chicle.

      Y resulta enervante.

      Un saludo, amigo.

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  3. ¿Sabes una cosa? Te estás haciendo viejo cabroncete. Estas cosas nada más que las cuentan los viejecitos. Jajajajajajaja
    Cuidadito con lo que estás pensando, que soy mayor que tú. Además vivo en Extremadura, quizá peor que La Mancha. Un abrazo.

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    1. No hay como salir a la plaza para que se te caigan todos los pelos del sombrajo. O casi.

      Un abrazo, amigo.

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  4. Los barberos,curas y demás perlas...El enemigo de los niños,en mis manos los dejaran...Si el castigo fuese la hoguera en la plaza veríamos que habrían menos hijos de la gran puta de esos.
    Dicen que año de nieves,año de bienes...
    Dios ,o lo que sea,nos pille confesaos.

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