domingo, 6 de mayo de 2012
SOLO RESPIRA
"La rutina es el flotador del solitario", pensaba al mear un árbol. El sol del sábado se iba de la misma forma que el del viernes, imaginé, y volví a pensar, y fue que me pareció que cuanto más débil está, mejor pinta al cielo.
Y cuidándome de pisar la tierra embarrada caminé escuchando mi música elegida por la máquina, y entonces dio con una que me trajo amargos recuerdos, tanto que al terminar hubiera deseado que volviera a empezar, pues a veces nos pasa que la tristeza por una alegría pasada se convierte en placentera, y es que uno jamás hace nada tan a disgusto sin que obtenga un cierto placer en ello: barro somos, y nadie más que nuestras manos nos moldean. Si hacemos lo que hacemos es porque otras muchas cosas nos gustan menos.
Vi a un padre caminar junto a su hijo que, con mucho cuidado y cara de cruz, por la mitad de un largo charco pedaleaba su pequeña bicicleta. Y fue cosa que me sorprendió la tranquilidad del padre, tanto que cuando me dieron sus espaldas yo no les di la mía, y mirando como se alejaban me maravillé de lo que acababa de ver. Y entonces recordé y comprendí porqué el padre es Superman para sus hijos cuando estos aún van con sus bicicletillas por mitad de un frío charco de lluvia primaveral.
Pasaron más canciones, algunas antes que otras, y vi más gente bajo las nubes bajas, y mientras me encontraba con algun@s que reconocía a pesar del tiempo pasado, pensé que ellos también hacían lo mismo conmigo, y también pensé que ignorarnos no cambiaba nada, a veces creemos que cuando el sol se va también nosotros nos vamos, y cambiamos, y nos transformamos, pero no, es sólo una ilusión, nuestro rostro es el mismo cuando llega el ocaso, el mismo de hace diez años, y no es tan poca la luz como para hacernos los ciegos, sino es porque ciegos es como queremos estar cuando el sol se va y nos enseña sin que nosotros queramos.
Y cuando la guitarra de la Reina de Mayo volvió para cantarme su melodía, el sol se desnudó de las nubes, y entonces le di mi espalda a las sombras que llegaban y lo miré, y sentí que hacía mucho tiempo que no lo hacía, y viendo como se iba a lo lejos, poco a poco, pensé que era lo más hermoso del mundo, y cuando se fue y sólo quedó su luz que se iba, no supe por donde seguir mi camino, y entonces, cuando las nubes bajas de la noche empezaron a comerse mi pecho, metí las manos en los bolsillos y me fui a casa antes de que encontraran mi corazón.
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Tus escritos me siguen gustando, te coloques o estés sobrio. Si algunos aprendieran a escribir no tendrían tanto éxito como tienen ahora
ResponderEliminarGracias, Confiesa, pero jode un tanto que lo mejor que haya escrito hasta ahora pase tan desapercibido. Y estoy sobrio.
EliminarUn saludo, amigo.
es la bestia yoyalodije vamos a morir todos
ResponderEliminarIba a poner que me parecía cojonudo, pero no, esto es hermoso.
ResponderEliminarY esa canción es la maldita cosa más triste que he escuchado después de Hurt de Johnny Cash
Gracias. Y tienes razon, esa cancion de Johnny Cash es la hostia. Aunque no sea suya, pero el propio padre (N.I.N) reconocio que su hija estaba mejor en las manos del viejo hombre de negro. Increible, pero es una verdad que le honra.
ResponderEliminarUn saludo
Muy bueno Kufisto, enhorabuena. Gracias.
ResponderEliminarA ti, Sambo, amigo mío.
EliminarKufisto es un tío. pone en su perfil una foto de una tronca para que piquemos y le hagamos algo de caso. aún así, no es necesario escribir si es feo o fea.
EliminarBiennnn!!
ResponderEliminarCómo m gusta leer esos textos tuyos…
Beso,
R
Gracias, preciosa.
EliminarAbrazos y achuchones. Y el beso.
tampoco son para tanto. están guais, pero nada más.
Eliminar¿por qué censuras?. ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ..........
ResponderEliminartampoco es para escribas eso. no viene a cuento
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