miércoles, 8 de febrero de 2012

UN CHISTE DE LOCOS




A eso de las cinco y pico recordé que vuelvo a tener en abierto los canales cinematográficos de pago en el Digital; no sé, es raro, suelen hacerlo durante las Navidades, no como un detalle, no, estos hijoputas no deben tener detalles ni con sus madres, sino como un modo de recaudar más a quienes se dan de alta: te ponen el caramelo delante y cuando empiezas a saborearlo te lo quitan, "¡devuélvemelo!", "paga más"...pero esas entrañables fechas ya están tan atrás como cercanas las siguientes, el tiempo vuela hacia delante, pero el que vamos dejando atrás se va a la velocidad de la luz.

En uno de ellos estaban pasando "Avaricia" de Erich von Stronheim. Es un tipo que me cae simpático aunque sólo haya visto de él "El crepúsculo de los dioses", y ni siquiera es suya, sale como actor, hace de mayordomo de una vieja estrella de cine (Gloria Swanson) enclaustrada en su mansión desde la irrupción del cine sonoro, pero es uno de las interpretaciones que me quedaron grabadas: ese hieratismo, la unión de tu destino al de la persona amada aunque ello suponga tu "anulación", tu "desdicha", tu "infelicidad"...no era para ella otra cosa que una muleta y aún así lo acepta, la quiere tanto, la ama tanto que aunque sepa que jamás será suya al menos podrá estar cerca de ella. El amor más fuerte es el que ya no espera ser correspondido, el que ya no quiere ser consumado por temor a ser consumido, don Quijote lo vió bien con Dulcinea: para amar hasta la muerte, para vivir amando, hay que huir de la realidad. El amor es una idea. El amor no existe. Aldonza Lorenzo puede ser de muchos. Dulcinea del Toboso sólo será tuya porque sólo la conocerás tú. Eros sólo tiene de plural la s. Jamás existió dictador que se le pueda comparar. Al principio lo llamamos amor cuando queremos decir sexo, después viene el temor y al final llega el miedo; tres sentimientos en busca de un dios desconocido por casi todos. No hay que pronunciar el nombre de un dios, decían los antiguos. Y decían bien: los dioses son celosos. Nosotros los soñamos y ellos nos sueñan. Los ojos y la boca poco tienen que hacer ahí, cuanto más busquemos gritando su nombre más se alejará. Jamás nadie oyó su eco en medio del mar. La vida es agua. Fría. Una estrella no hace un Universo por mucho que se llame sol. Y el muy cabrón se va con cualquiera y se queda con ninguno.


Joder...iba a escribir sobre la bruja de Blair y acabo con esto.


Tengo la cabeza como el tam-tam de un negro y los pies más helados que un frigopié defrese. O demente. Nos deshuevamos vivos cuando lo escuchamos la primera vez. Bueno, ella se desovaría, digo yo, en fin...


Así no hay manera de calentarse.


Mejor pongo el brasero mientras llega un número de teléfono.



8 comentarios:

  1. Vaya ida de olla kufis...sigue contando cosas del bareto

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  2. Hoy no..maniana

    Lo siento, no he podido evitarlo

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  3. Según sea, defiendete de tu indecisión, provoca tu intención y desoye a tu ambición...

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  4. Han echao algo en el agua?

    Saludos, fer

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  5. Al final me van a perturbar más los comentarios que no los relatos, Kufis.

    Dejando las fotos aparte, claro.

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  6. Si, Herep, a mi me pasa lo mismo a veces

    Saludos yonkis (he estado toda la tarde viendo el Pico I y II).

    GRANDE EL PIRRI!!!

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  7. Te dejo un chiste de locos:

    El director de un manicomio acompañado del encargado realiza una visita a las instalaciones, de repente aparece un loco corriendo y haciendo la moto por el pasillo, ¡¡¡buuuuuuuu buuuuuuu!!!.
    - ¡Dígale a ese loco que se quede quieto! -dice el director.
    - ¿Le molesta el ruido? -pregunta el encargado.
    - No, me molesta el HUMO.

    Por cortesía chistes

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