jueves, 4 de agosto de 2011
CAZADO OTRA VEZ
A veces sigo soñando contigo. Ahora, por ejemplo. Una mañana que no lo era, vuelvo a casa con el enano de ayer en la cabeza (¡cómo puede afectarme tanto eso, Dios mío!) y me meto en la cama para dormir un poco más, desde que no bebo no sé qué coño me pasa pero parece como si estuviera convirtiéndome en una marmota, viviendo un eterno día de la marmota, ¿habré de volver a beber?...bajo la persiana hasta el fondo de mi cuarto, hago la noche mientras afuera todo es dorado como el sol, imitación pero como él, una vuelta, dos revueltas y caigo...y sueño.
Sitios que conozco, situaciones estrambóticas, no pasa nada. Voy a una farmacia y me bebo una ginebra con limón mientras el caraflán busca y rebusca algo en las profundidades, no veo lo que es, no sé si lo he pedido yo, otro trago, son las doce de la mañana y estoy bebiéndome un cubalibre en una farmacia, me siento bien, sale la ajada ninfómana y me pregunta como siempre, le digo que me dé ese libraco de Tuthankamón, vuelve a reírse e intenta meterlo en una bolsa, es demasiado grande, no entra, llegan dos amigos, charlamos, "¿qué haces bebiendo?", reímos, "uno y me voy, tengo que trabajar...", salgo y entro en una especie de pensión, no hay calles en los sueños, veo la tele encendida, voy a apagarla y llega un chaval con la Play, "entonces la dejo encendida", "no hace falta", salgo subo unas escaleras, tengo que dormir pero aparezco en casa de mis padres, tú estás sentada con una amiga, voy a besarte y me rechazas, no dices nada, no me miras, me siento en un rincón y te miro, tu amiga habla, tú no dices nada, simplemente estás allí, mi viejo en pijama fumándose un ducados, "¿qué haces fumando?", "es el de todos los años" dice uno, me voy de allí, enfandado, maldiciendo, tirándolo todo...despierto.
Estoy despierto, no ha sido verdad, sólo otro sueño, intento volverlo a atrapar pero no puedo, tú eres la presa, el sueño quien caza.
Voy a la cocina y pongo agua a cocer, hoy me los comeré con queso del bueno, la marmota a veces se cansa de pisar el charco y poner buena cara, de vez en cuando conviene soltar una hostia, así aún tienes una posibilidad de no olvidar lo que fuístes y no abandonarte a lo que eres.
Puede que la marmota necesite unos buenos copazos de dolor.
Así no dormirá tanto.
Eso o no despertar y seguir viéndote.
Aunque hagas como si no existiera.
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Los sueños son raros. Hay especialistas en interpretarlos.
ResponderEliminarAgobian o te ponen de buen humor (casi siempre me pasa lo primero, pero el otro día tuve suerte).
Peor es no tenerlos. Caer en la nada y despertar a la rutina. Y tener que hacerlo así so pena de no dormir en absoluto hasta desmayarse de puro agotamiento.
Cuídate Kufisto, y que la próxima vez tus sueños sean felices.
Saludos,
R