martes, 16 de agosto de 2011
BLACK DOG
- "¿Recuerdas el final de la película de anoche?"
- "Sí, hombre...a eso todavía llego."
- "El protagonista tocando lo único que había salvado de su concienzudo escrutinio..."
- "Creo que lo que buscaba estaba ahí"
- "Es posible...pero, ¿por qué no lo rompe cuando incluso había sido capaz de destrozar con sus propios manos lo que parecía más sagrado para él: la estatuilla de la Virgen?"
- "Puede que por seguir teniendo una esperanza...si lo llega a romper y no encuentra nada se hubiera vuelto loco de remate"
- "Bien, vale, de acuerdo...¿pero por qué deja en último lugar el saxo y no la Virgen?"
- "Supongo que por una muestra más de su soberbia: continúa minusvalorando a sus enemigos, piensa que, en verdad, ellos no lo saben todo sobre él, lo que de verdad le importa, lo único sin lo que vivir sería absolutamente imposible..."
- "Explícate..."
- "Cree que ellos creen que no será capaz de romper aquello en lo que más cree, aquello por lo que está dispuesto a dejar de lado su aparente indiferencia, su frialdad, piensa que ellos piensan que no será capaz de romper su único resquicio de humanidad, de pertenencia a algo, de confianza en alguien...pero se vuelve a equivocar, su soberbia le vuelve a perder, ellos lo conocen mejor que él mismo y saben qué es lo único realmente indispensable para él: su saxo. Con él se puede olvidar de sí mismo y dar rienda suelta a su alma, a su espíritu; su libertad, la auténtica, se la da el saxo, con él no hay secretos, ni mentiras, ni espejos, él le da la vida y su criatura responde a sus sentimientos con hermosas melodías, porque hasta la tristeza puede ser hermosa si se pulsan las teclas correctas; él con su saxo se siente como Dios con su barro: es capaz de crear algo vivo de la muerte. Y por eso mata a la Virgen antes que al saxo: porque su pacto con aquella era otro síntoma de su soberbia: te defenderé mientras siga gozando de tus favores, mientras siga siendo el mejor...cuando se da cuenta de que ya no lo es la destroza, considera que el pacto se ha roto, a fin de cuentas no es más que un pedazo de yeso, nada puede hacer con él, y termina con ella, regresa con su Criatura, la única cosa en el mundo que puede controlar, que nunca le fallará, que permanecerá con él hasta la muerte, sin preguntas, ni reproches, ni espantadas...lo único que tiene que hacer es no perderla, evitar que caiga en manos de otro que la haga sonar mejor que él, el final de la película muestra a un hombre solitario que ya no quiere dejar de serlo, ya no buscará nada porque ha comprobado que siempre hay alguien mejor que tú, por mucho que te empeñes, por muchas fuerzas que dediques a tu obsesión, siempre habrá alguien mejor que tú...y no puede soportarlo. Así que se encierra en su casa con su Criatura, lejos de todos, pero al menos allí él es Dios: el sueño del soberbio."
- "Sí...puede ser...pero entonces ¿por qué durante la película se nos muestra a un hombre arrepentido, deseoso de redención por aquel trabajo con tan malas consecuencias, por qué se la juega para salvar a alguien que no conoce?"
- "Porque todavía no se conocía a sí mismo, aún le quedaba un resquicio de empatía, la esperanza de ser como el resto y formar parte de él...cuando comprueba que todo ha sido un engaño, que le han utilizado, se va a su castillo, a su fortaleza, al útero materno...y al comprobar que ni allí está a salvo es cuando se quita todas las caretas, todas las capas, como en ese vídeo de Williams donde acaba bailando un esqueleto...no destroza su piso, se destroza él. Y no revienta su saxo porque ese sería su final. Quiere seguir bailando aunque ya sólo sea un saco de huesos sin corazón ni cerebro...ni audiencia"
- "¿El miedo, no?"
- "El miedo y la soberbia. Los dos verdaderos pecados capitales del hombre"
POSTDATA:
Un nuevo blog de cine y música hecho por un amigo:
http://cinemelodic.blogspot.com/2011/08/malditos-bastardos-2009.html
La crítica de "Malditos Bastardos" de Quentin Tarántula
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Ya era hora jejje. Magnífico.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la publicidad.