martes, 12 de junio de 2012

EL GRAN ASCO




Bueno, la verdad es que no podía recordar si alguna vez había tenido tan vacía la despensa, anoche me cené un mejunge de aspecto vomitivo que hice con los restos de aquí y allá: un tupper que llevaba varios días en el frigo, un extraño puré bajo en calorías que es la base alimentaria de mi padre, "lo comemos todos" dijo mi madre, no sé...

Como tenía hambre y eso no sabía a nada laminé uno de los tres dientes de ajo que me quedaban, el último pedazo de jamón duro cortado en trocitos y un puñado de spaguettis que sobraron de una comida anterior, aunque tuve que desechar algunos porque ya estaban más tiesos que la pata de Cristo, daba angustia solo tocarlos. Una vez sofrito volqué el puré sobre aquello, lo removí y me lo comí con el último pedazo de pan duro. No estaba mal, al menos sabía a ajo, hubiera comido más. El hambre...

Y es que vuelvo a estar pillao, me han clavado tres IBI´s a la vez, las cuatro perras que tenía ahorradas han volado embargadas por los democráticos ladrones que nos gobiernan, hoy me ha llegado una factura de electricidad por trece euros que no sé de qué coño va, imposible de entender. Van a saco estos hijos de puta.

Pero a lo que iba...que no tenía comida, no teníamos, mejor dicho, ni yo, ni el gato, ni la periquita. Aquel llevaba tres días con una loncheja de jamón york y ésta creo que ya había empezado con su mierda. El pobre ya no tenía fuerzas ni para arañarme, yacía macilento por el suelo, en el sofá, ni maullaba, ayer le eché media latilla de sardinillas con tomate que llevaban en el frigo desde que lo compré. En situaciones parecidas las ha despreciado, los gatos son muy suyos, pero anoche no tardó ni 0´2 en devorarlas, me quedé ahí, mirando como se las comía, a punto de atragantarse...el hambre.

Así que después del paseo matutino he cogido la VISA, el DNI, el certificado de penales y la fe de bautismo y me he ido al Carrefour, aunque antes, "¡qué coño!", he ido a la gasolinera, el coche también andaba con la reserva encendida, "échale 20 euros, te pago con tarjeta". Normalmente le echo cinco, he pensado decirle que lo llenara, pero no. Al arrancar he mirado la aguja del nivel, apenas alcanzaba la tercera parte, pero eso es algo que no veía desde hace años. A por la comida.

Arroz, pasta, huevos, queso, nueces, miel, atún congelado, gulas, fruta, leche, galletas, magdalenas, conservas, tomate frito, cebollas, ajos, el mijo de la periquita, la comida del gato, su arena para las cagadas, el papel para las mías, paquetes de caldo, servilletas...la carne no, la de ahí no vale, eso lo compro en otro sitio, al pagar he saltado los cien euros. Jamás me había pasado.

- "Se deja los huevos, señor" me ha dicho el cajero cuando ya me iba con el carro hasta arriba.
- "Solo me faltaba dejarme los huevos. Gracias"

A por la carne.

Es un mayorista, tiene buenos precios y ofertas, la carne está bien, empezaron dedicados exclusivamente a ella, pero después, viendo que la cosa iba para arriba, intentaron abarcar más: pescadería, frutería, panadería...y la cagaron. Ya no va ni la quinta parte de gente. Que yo lo veo una vez al mes.

Como la mayoría de los carniceros, éstos también son medio gilipollas, se ve que el continuo trato con las marujas reblandece los sesos; hay uno, el que parece mandamás, que es un absoluto capullo, se cree que todos somos marujas, "llévate esto, y esto, y aquello...", metiéndote la carne por los ojos, intentando hacerse el gracioso, pero eso no da resultado conmigo: sé lo que quiero y no tengo coño. Se salva un rumano cincuentón, de rostro duro, hasta antipático, pasa de todo pero hace bien su trabajo, sabe manejar los cuchillos y a fin de cuentas es de lo que se trata. Una vez me regaló un kilo de chorizos por la cara. Los tipos listos nos reconocemos cuando callamos dentro de la jauría.

Porque eso es lo que eso es: una jauría de chusma maleducada.

He cogido número, el 11, iba por el diez, no me cuadraba con la gente que había, "atento, Kufisto...atento". Poco después ha llegado una especie de mono con cadenas de oro del que caga el moro acompañado por dos guarras, una morena y una rubia de bote, reían y reían, "atento, Kufisto..."

- "¿Quién va ahora?" ha dicho el viejo carnicero de cara desesperada
- "YO" he dicho.

Y entonces ha saltado el mandamás, el gilipollas más grande de todos esos gilipollas:

- "No, espera...ponle primero una oferta de aquellas a este, que estaba antes pero ha ido..."

Me he callado. "Tranquilo, Kufisto". Las guarras seguían riendo, creo que estaban hablando sobre el tamaño de los chorizos, el mono dorado que las acompañaba sonreía muy ufano, nos hemos cruzado las miradas, he tenido la tentación de romperle la cabeza y zapatear sus inútiles sesos, pero el hedor que desprendía la bruja que seguía comprando carne como si fueran a tirarnos la Bomba me ha despertado de la ensoñación, tanto que he dado un par de pasos atrás, "¿cuando se lavaría esta tía la última vez?", y venga voces, y venga chistes malos, y venga caras feas, animalescas, sin gracia ninguna...

- "¿Quién va?"
- "YO"

Y ha sonado un gruñido entre la manada que acompañaba a la bruja maloliente: "NO...MI CUÑADA". Lo ha emitido sin siquiera mirarme, abriéndose paso a codazos, tan fea y maloliente como ella, riente, sonora como un camión de la basura, el mono dorado seguía con sus monas, mirando las orejas del cerdo, riendo como reiría él...

He hecho un buñuelo del 11, lo he tirado al suelo y cagándome en Dios me he ido de ese asqueroso zoo, jurando no volver.

No hay Educación en este jodido país. Ni Respeto. Ese es el único problema.

No soy yo amigo de la chusma, ni cantor de sus supuestas bondades, para mi son peor que los animales, me importan menos que los ríos de trabajadoras hormigas, ordenadas y silentes, que me encontraré ahora cuando salga a pasear la amanecida. Jamás las pisaré, respetaré su camino, después de todo ellas estaban antes y no me hacen mal.

No como la gentuza.

A esa sí que la borraba del mapa sin remordimiento alguno.

Pero me conformaré con cambiar de carnicería.




10 comentarios:

  1. Me alegro de haber leído estas líneas. La chusma barriobajera es lo más hediondo de la sociedad. Además ellos no son conscientes de la basura que son y crean tendencia. Y además como su número no es despreciable son respetados por los medios de intoxicación y los politicastros.

    Lo único que no entiendo es porqué no liaste una parda antes de abandonar el lugar.

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    1. Gracias.

      Bueno...nadie dijo nada y todos oyeron mi despedida.

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    2. Menos kejas virtuales y más reales, eso es lo ke hace falta, koño! Si no, no cambiaremos nada, ni a la chusma ni a los ke aguantan a la chusma.

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    3. Pues sí señor, nada qué decir, eso sí que es un zas en toda la boca como está mandao.

      Tiene todita la razón, caballero.

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  2. Te sonará de algo, pero suerte tienes de no ser de los que van a esas panaderías en que las viejas de delante en la cola fingen encontrarse tras mucho tiempo con otras ancianas recien entradas al establecimiento, esas mísmas que empiezan a rajar mientras les llega el turno, y aprovechando la "excepcional" circunstancia, piden en conjunto.
    Y cuándo quieres darte cuenta ¡zas! ya es tarde, se han colado entre ellas lo suficiente como para haber agotado todo lo que no sea el pan de pueblo rancio, y tú llevas 25 minutos en la cola preguntándote con cara de tonto si exterminándolas a todas no mejorarían las cosas, pues la panadería habría de cerrar, habiendo perdido el 90% de la clientela...

    Y a ver si te mejoran las vacas flacas por ahí. Suerte.

    Saludos!

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    1. Tienes razon, amigo, asi son esas viejas perras. !pero que mala tiene que ser la vejez, Senior! Si no fuera porque tuvimos abuelos era para hacer pastillas de jabon con todos ellos, pero...la memoria es un poderoso narcotico.

      Un saludo

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  3. Imagina la situación si estuviéramos en época de carestía, Kufisto... navajas en los bolsos, adoquines bajo el refajo... colonia más barata...

    Mejor cambiar de carnicería, sí señor. O comer pescado.

    Un saludo.

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    1. Llegara, amigo, esto no se arregla sin violencia ni Dios que lo sonio.
      Gracias. Un saludo

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  4. Ya hemos hablado alguna vez de la mala educación en los puestos de un mercado. Tiene toda la razón Herep.

    Si ahora dan ganas de atuzarle a la ancianita o a la gorda matrona o al jeta de turno…sería como en las imágenes de la ayuda humanitaria; no!, espera, será peor. Habrá sangre.

    Sí, Kufis, cambia de proveedor, muentras lis haya y nos lo podamos permitir, porque dan ganas de ir a Moncloa con letreros de "sálvame, todos somos sistema financiero"

    En fin, un ascazo.

    Beso, Kufis!!

    R

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    1. No, guapa, nada de pancartas: guillotinas. Y despues al zarzuelero.

      Un besazo, preciosa

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