lunes, 6 de diciembre de 2010
FREUD LO HUBIERA FLIPADO
- "Llevo un tiempo que no estoy bien..."
- "¿Pero que te pasa?"
- "No lo sé..."
- "¿Qué síntomas tienes?"
- "Uno sabe cuando no está bien..."
Lo que le quería decir nuestro McGyver a su amigo es que no se le pone dura.
Últimamente anda más ojeroso que de costumbre, barbudo, con cara de haber realizado los trabajos de Hércules en la mitad de tiempo, despistadillo, hay que repetirle 70 veces las cosas...en fin, que no se le pone dura y su mujercita le espera los fines de semana para que le de un repaso que cada vez es más somero y superficial. Morros.
Es un buen tío, un tanto estúpido pero buena persona; siempre dispuesto a echarte una mano (de ahí su apodo), autónomo por la gracia de Satán, padre de familia y seguidor del Atleti. Durante la semana anda de arriba a abajo con la furgoneta, por aquí y por allá, mostrando sus productos a las gentes (gracias Julio), todos pelaos, ni un duro, a ver si te la pueden meter doblada, retrasos en los pagos, amenazas, malos rollos...la cabeza como un puto bombo. Así es difícil que se te empine. Cuando el viernes por la noche regresa al hogar con los bolsillos vacíos y la cabeza llena de fechas de pago se encuentra con que ni tiene fuerzas para saciar a su mujer ni dinero para calmar a los chicos, sobretodo al hiperactivo; así que la mirada se le está tornando un tanto borrosa, vacía, invernal...no sé, veremos como acaba la cosa.
Los niños hiperactivos...¡joder!, ¡MENUDO PROBLEMA!. Mi ex trataba con ellos por cuestiones de trabajo y me contaba cada película...De entrada, por ley, están obligados a proporcionarle una persona cualificada que este permanentemente pendientes de ellos durante el horario escolar, para controlar su comportamiento y reacciones que pueden llegar a ser extremadamente violentas. Luego, como es una enfermedad cuyo tratamiento aún está en pañales, en muchas ocasiones no saben como tratar un brote grave, creándose situaciones tan penosas que son difíciles de explicar; y todo esto cuando se cumple la ley y estos pobres chicos tienen a alguien a su lado, no os digo nada cuando no es así, como ocurre en infinidad de pequeños pueblos: los chiquillos son tratados como bestias, como anormales, como locos...si yo os contara lo que a mí me contaba que pasa por esos pueblos de Dios a esas pobres criaturas: abandono, malos tratos, abusos sexuales...todavía queda mucha España negra y profunda, profundísima. Creedme.
- "¡Eso antes se solucionaba con un buen par de hostias!"
Sí, antes nos daban muchas hostias...pero yo he visto la reacción de un chiquillo con ese problema ante alguien que se quería imponer por las bravas y...¡me cago en la puta!, ¡parecía como si tuviera el demonio dentro!. No es cuestión de hostias, de verdad, es un problema grave y una cruz enorme para el chico, sus padres y sus hermanos.
En los pueblos todo lo que sea enfermedad mental es tabú, motivo de vergüenza, de oprobio, hay que "taparlo"; aún queda mucha superstición en esas sencillas gentes cuando de comportamientos "extraños" o "raros" se trata: es como si pensarán "algo habrá hecho para que le pase eso. O sus padres". De verdad, así funciona el asunto en pleno siglo XXI en muchos pueblos de España. Todavía. Y cuando ves a esos pobres críos como están y como los tratan... es que se te cae el alma a los pies. No sé, soy un tipo duro, me asustan muy pocas cosas y me causan lástima menos aún...pero ver a un niño sufrir de esa forma me saca de quicio, no lo puedo aceptar, no consigo comprender la necesidad de tanta crueldad con alguien inocente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es igual a quien votemos. Al final manipularás la encuesta para que ganen los putos Zeppelin.
ResponderEliminarKufisto mentiroso y defensor de los controladores.
Kufisto:
ResponderEliminarestás contratado.
Columna diaria por 250 eu al mes en nuestro piriódico "El Universo es más grande que El País, ¿no?".
Un besazo y mucha lluvia dorada, machote mío.
Hola Kufis.
ResponderEliminarTengo un sobrino que es hiper actibvo y es un INFIERNO.Tienes toda la razón.
Un saludo amigo.
Una mujer en un pueblo, pariente mía, dijo un día que se iba a la cama, que se encontraba mal; hasta que murió, estuvo 19 añós en la cama, purita depresión.
ResponderEliminar