martes, 18 de marzo de 2014
HACIENDO UN KRAMNIK
Me revienta.
Bueno, no...me la suda.
Tampoco es eso...no sé...me molesta, sí, me incomoda, mejor...Hay que ser concretos; esto es la jungla y tú no eres ni hoja. Y ahí estás, cuatro líneas para una palabra, para abrir de clave, la que sea, la correspondiente; como en esta nuestra mañana ha hecho el ruso (¡Viva!) Kramnik en su tarde contra Aronian, ¡qué manera de jugar al ajedrez! Sólo que en el momento del Do sostenido, cuando el primer límite de tiempo estaba a la vuelta de unas miradas al reloj, no acertó a aprovecharse del primer y único gran error del armenio: él respondió con otro y un rato después, ya más tranquilo, tuvo que firmar las tablas sin más ejércitos que los reyes sobre el tablero. Uno sólo juega hasta el final si tiene la sensación de haber dejado pasar su gran oportunidad. No le cambio la noche en la que ya está, no. O puede, que a ver como acabo yo esto, so listo.
Pero en mi sueño no hay rivales. Soy yo contra mis días.
Yo contra mi.
De unas primaveras a estas, me jode un tanto oír como las ningunean quienes no deberían. "Aquí se pasa del frío al calor", "esto es un camilosesto", "el tiempo está más loco que Urízar Azpitarte" y tal. Y porque Al Gore les queda tan lejos como el Monolito, aunque no tanto su obra: se olvidan los nombres, no su significado.
Esto, queridos todos, que ya van unas cuantas que os lo digo a la cara, es la Primavera: LA PRI-MA-VE-RA, es decir, el final del jodido invierno.
La primavera entra el 21 de marzo y acaba el 21 de junio, con la llegada del verano, y entonces llegan las Ketchup y la tele acuática...Según, que hay años que dicen entra el 20 y se va el 20; o el 22 y se naja el 21. Más o menos como mi fecha de nacimiento, que a veces me siento como Damian en La Profecía:
- ¿22 o 23, Kufisto?
- Ehhh...nací en el ocaso del siguiente 22, con tó la chicharrera, pero según se ve resucité en la infernal madrugada del 23, como consta en mi documento nacional de identidad.
- ¿Entonces?
- El 22, que me fío más de una madre primeriza que de un funcionario tardo-franquista. Aunque sí, al parecer me sacaron como el culo; tanto que las monjas me bajaron a la capilla para hacerme unos primeros bautizos, no fuera a ser que me quedara en el limbo, como Fernando Ónega. Me vino bien, por lo que se sigue viendo. Estar vivo es estar bien. Ya van cuarenta años y no me arrepiento.
Pues sí, ya esta aquí la Primavera antes de abrirle la puerta, que ayer la sudé mientras subía los molinos por segunda vez desde el último verano. La primera fue el lunes anterior, todavía invernal, manchegamente hablando; pero ayer la sudé sin echar la mitad del bofe que me costó la del anterior. "¡Coño! ¡Sudo! JAJAJA!" Y me sequé lo que pude con un trozo del papel higiénico que siempre viene conmigo cuando salgo a andar, que hay que hacerlo cagao y meao. Sobretodo cagao, que eso es algo que puede hacerte perder un tiempo, como Kramnik con Aronian. Y sólo da risa cuando lo escribes, como en aquella historia que escribí creo que la pasada primavera. O la anterior.
La verdad es que todo da risa cuando tu reloj es Raphael con el mute a mano, sí.
Y ya no es el primer calor después del frío, no, sino el color del cielo, el olor, los primeros bichos, los reflejos de la luz sobre la tierra; sus árboles y sus primeras flores, esos almendros, tan prestos como yo y mi botella, echando rosas sobre blancos, como esas criaturas bien paridas que te miran como si fueras la luz del sol, ¡a ti!, mientras dan sus primeros pasos, y te sonríen, sacándote una sonrisa tan grande, tan natural, tan perdida, tan olvidada, que te duelen hasta las comisuras de la boca, esa vendedora de preferentes; pero no así en tu corazón, que es como si los ojos, los buenos, estuvieran en él y no en las cuencas de una maldita calavera, tan lejos de lo que te hace estar vivo: todo es cuestión de centímetros, de milímetros, de aire. Olvidaos de los años luz, de la estrella de Orión, del Big Bang y de sus putas madres para cometriskis: es el Aleph, idiotas.
Hoy, una vez abandonada la partida entablada, he dado en caer sobre los anuncios que una y otra vez repetía el televisor, anuncios que sin darme cuenta había oído cuarenta veces sin escucharlos mientras cocinaba arroces y miraba ajedreceses, siempre cambiantes, nunca como estaban dejando de ser, siendo lo que iban a ser, lo que tenían que ser, error arriba o error abajo, pero jamás una aberración...
Allí no, allí estaban esos putos anuncios de pijos, para proletarios que desean ser pijos, de hijos de puta, de estúpidos vendiendo perfumazos para el Día del Padre, cualquier cosa es buena para la Sinagoga (y más en tiempo de Purim, cuando el ganado anda de Cuaresma, como no) mientras se deje la pasta y el alma, aunque lo arrastremos por el fango todos los días del año.
Allí se veían a los carolinosherreros, jóvenes y "guapos", de fiest nocturning, disfrazados, delgadísimos, risas y cachondeo, polvos de cocaína, mira y desea ser como ellos; a Jon Pol Gotier y su jodido marinerito de los cojones reventando una ciudad a lomos de un portaaviones y de Casta Diva para encontrar a su zorra, una guarra cualquiera de 6000 pavos la noche.
¡Ohhh! ¡Ahhh!
Tengo cuarenta años, coño.
Y entendí el Quijote con dieciocho.
Y soy manchego de bien.
Y nací con los calores.
Y las monjas me salvaron.
Y...
que os follen.
Hijosputas.
Que ya está aquí la Primavera, demonios.
A joderse, fredismercuris.
¡Kramnik y Putin os están esperando, traidores!
¡RESURRECCIÓN!
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La más profunda de las que te levo leídas, Kufis.
ResponderEliminarCómo clavaste el minuto para dejar el anterior ovillo en 69 comentarios, número mágico, a pesar de que estábamos escribiendo comentarios.
Ni idea de quién era el Kramnik, lo busqué en google, me quedé en Karpov contra Kasparov.
Kramnik es Putin.
EliminarQue se vaya enterando Carlsen-Obama, tan listo como se cree.
¡Grande Kufis!
ResponderEliminarGracias, Miguel Ángel, me he acordado de ti mientras lo terminaba.
ResponderEliminarY de Oswald, obviamente (sobre todo auditoriamente)
Un comentario del enlace que ha dejado antes Hegemon sobre Aguirre en "inglan":
ResponderEliminarHoracio M. Ganau · Mejor comentarista · London Guildhall
Vaya con Lady "Bidet" Espe Aguirre. Les ha dejado el culo limpísimo a los británicos de tanto besárselo.
Responder · 9 · · 14 de marzo a la(s) 0:40
¡¡Ah, si!!.....bien traído, Sergio. Y muy agudo el tal Horacio.
ResponderEliminar"... no fuera a ser que me quedara en el limbo, como Fernando Ónega."
ResponderEliminarJejeje.
"En la Inglaterra isabelina los tíos no podían pegar a sus mujeres a partir de las 10 de la noche."
ResponderEliminarLa Inglaterra isabelina es la de ahora ¿no, Bacon?
Oswald.
jajaja, no la de la primera reina de ese nombre
Eliminarahora se ha convertido en el sueño húmedo de todo inglés, todo un género
http://www.britishspankers.co.uk/british_spanking_1.html
Esclavos irlandeses en las colonias inglesas (lamento que esté en inglés):
ResponderEliminarhttp://www.globalresearch.ca/the-irish-slave-trade-the-forgotten-white-slaves/31076
Lo puso en Burbuja Arrekarallo, ese hombre.
Oswald.
"as monjas me bajaron a la capilla para hacerme unos primeros bautizos, no fuera a ser que me quedara en el limbo, como Fernando Ónega"
ResponderEliminar¡Jajaja, qué cabronazo!
Oswald.
Ahí que ser concretos. Hay. Tu cabeza iba por delante de lo que estabas escribiendo. Ese 'ahí' se coló ahí por esto que sigue: "Y ahí estás, cuatro líneas para una palabra".
ResponderEliminarY está viniendo una primavera bonita, es verdad. Con una luz excelente porque está despejado pero el aire más alto es frío. Aquí ya florecen los ciruelos y sobre todo los albaricoques. Demasiado pronto. Ojo que ya dice el refrán que "cuando marzo mayea, mayo marzea". O marcea.
Ónega es incombustible. Yo creo que cuando hice la primera comunión ya andaba por ahí. Es de ésos que parece que dicen algo importante y te das cuenta que critican a todo, y como 'todo' es demasiado pues se queda en nada. Así hay muchos columnistas en la prensa regional. Si os fijáis un poco veis que no hacen otra cosa que resumir los titulares de la prensa de la mañana o de ayer.
ResponderEliminarY parece, consiguen que parezca, que lo saben todo, que están en muchos secretos. Y lo peor es que creo que saben unas cuantas cosas, que están en unos cuantos secretos. Como, por ejemplo, algunas cosas del 23F que todavía no han contado, me pregunto si también no sabrán muchas cosas sobre la eta, sobre el 11M. Hacen ver que no las cuentan porque no deben contarse. Esos son nuestros periodistas. Ellos o sus amos deciden cuándo deben decirnos cada cosa. En vez de informarnos como a ciudadanos de una democracia nos tratan como a menores de edad mental a los que hay que edulcorarles la realidad. Ahora creo que se lleva el optimismo sobre el fin de la crisis. Hace unos pocos años se llevó la refundación del capitalismo, pero fue una moda efímera, podríamos decir que primaveral.
EliminarSon como los perros que el pastor usa para que las ovejas no se salgan de la zona en la que deben moverse, no sea que alguna se descarríe. Las ovejas, por supuesto, somos nosotros.
Hay una serie de periodistas de esa generación que para gente de mi edad han estado siempre ahí y ahí siguen: Ónega, Pilar Cernuda, Fernando Jauregui, Ramón Pi, Oneto el del flequillo y la Suma Sacerdotisa de los Ritos de Glorificación de la Santa Transición que ahora no me acuerdo de cómo se llama...¡Victoria Prego!, he puesto "transición perodista" en Google Imágenes y ha aparecido ella, cómo no.
ResponderEliminarOswald.
Otro chiste de sexo:
ResponderEliminarCharlan dos viejecitos:
-¿Tu cuándo has pasado más vergüenza en la vida?
-Una vez que me la estaba meneando y me pilló mi familia.
-Pero hombre, si eso nos ha pasado a todos.
-Ya, pero es que a mí me pasó ayer.
Oswald.
Joder como está el monárquico de los huevos. Va a ser verdad eso de que la primavera la sangre altera. Aprovecha macho, aprovecha que de los cuarenta parriba no te mojes la barriga. Y lo que viene es muy muy duro.Abrazos sin achuchar que ya hace musho caló.
ResponderEliminarFernando Onega, es verdad, parece que siempre está en el limbo. Habla tan......suuuuuavvvveeeee.......que me duerme.
ResponderEliminarBueeeeno, Kufiiiiiisto, lo diré aunque sea en voz baja: primavera.
ResponderEliminarReconozco que es hermosa la primavera. Pero más hermosa si te encuentra en su cambio. Si tú no floreces, su florecimiento te resulta ajeno. Hagamos por florecer. Con esa extraña humildad de lo natural, cuyo resultado, sin embargo, es todo un reventón de belleza.
Tú naciste en pleno verano; yo, por ironías del destino, en plena primavera (25 de abril, un jueves, dicen los calendarios, hacia las ocho de la mañana). No, no nací en buen momento... Eso de cumplir "abriles" está bien cuando eres mujer, joven y bella ("veinte abriles", "veinticinco abriles"), pero cuando eres tío, feo y viejo, es un poco ridículo. Y yo los que haga serán cincuenta y uno. Años, por favor, que no abriles.
Hay que reconocer que eres más chulo que un ocho, pero escribes bien a nada que te centras. Y habiendo talento se perdona mejor...
Ya es primavera en el... blog de Kufisto.
"Soy yo contra mis días.
ResponderEliminarYo contra mí"
Gran post Kufis.
Y la Primavera por fin. POR FIN.
Te espero en el azul cuando mires.
Un beso
Kufisto:
ResponderEliminarCuriosidades sobre el joven Bukowski
http://www.openculture.com/2014/03/charles-bukowski-publishes-his-first-short.html
Me parto con eso de "son genocidios sanos" jaja:
ResponderEliminar"Los ingleses se la cedieron a los americanos, que "evacuaron" a toda la población civil, por que si, por que ellos lo valen.
Son genocidios sanos."
http://www.burbuja.info/inmobiliaria/conspiraciones/516370-isla-diego-garcia.html#post11197080
La pregunta clave que os hago a todos desde aquí es qué es lo que habría que hacer para que florezcan nuestras vidas con la primavera. Más allá del optimismo que nos da la luz, los días largos, el color de las flores o del cielo, su perfume natural y el canto de los pájaros.
ResponderEliminar¿Qué hacemos para que surja ese florecimiento íntimo en cada uno de nosotros? Esa es la pregunta del millón. De lo contrario, me temo, la primavera se nos escapará de nuevo como el agua entre los dedos.
Comprender y aceptar que esas flores están y han estado siempre ahí, que son nuestra naturaleza más profunda.
EliminarParticularmente, me gusta mucho más el otoño que la primavera, pero es que además -como dice El Padrino a punto de morir - "que cosa tan bella es la vida", aunque no hay que darle demasiadas vueltas. Como dice Thomas Gray en su famosa Elegía escrita en un cementerio de aldea:
EliminarEl presumir de alcurnia, de la pompa del poder,
y todo lo que la belleza y la riqueza otorgan,
aguardan por igual la inevitable hora.
Sólo a la tumba llevan las sendas de la gloria.
Quien quiera leer una interesante tesis doctoral sobre esta elegia aqui la tiene.
http://helvia.uco.es/xmlui/handle/10396/10142
Comprender y aceptar... Sí, por ahí van los tiros, Goyo.
EliminarA mí también, Manuel. La primavera es la potencia de lo que nace. El otoño, la grandeza de lo que fue y está dejando de ser. Son dos bellezas maravillosas. Simplemente me identifico más con la otoñal porque la siento más accesible, más cercana a mí. Mi primavera, mi juventud, solo pudo ser otoño. Y ahora que me voy acercando al otoño de mi vida, veo toda la primavera que aun con tanta dificultad supe o pude ser, una primavera callada, de grises, de frío, pero con la misma ansia de belleza que la más esplendida de las primaveras.
Para mí noviembre es un mes lleno de vida.
Hasta mañana, si Dios quiere.
Yellow is the colour of my true love's hair
ResponderEliminarIn the mornin' when we rise,
In the mornin' when we rise,
That's the time, that's the time,
I love the best.
Blue's the colour of the sky
In the mornin' when we rise,
In the mornin' when we rise.
That's the time, that's the time
I love the best.
Green's the colour of the sparklin' corn
In the mornin' when we rise,
In the mornin' when we rise.
That's the time, that's the time
I love the best.
Mellow is the feeling that I get
when I see her, mm hmm,
when I see her, uh huh.
That's the time, that's the time
I love the best.
Freedom is a word I rarely use
Without thinkin', mm hmm,
Without thinkin', mm hmm,
Of the time, of the time
When I've been loved.
(La libertad es una palabra que rara vez utilizo
Sin pensar, mmm
Sin pensar, mmm
Del tiempo, del tiempo
Cuando he sido amado).
https://www.youtube.com/watch?v=LoG3FUZGcyA
Tengo la historia de una estrella (femenina) del porno en la jodida cabeza. La vi entera hace dos noches, al despertar en mitad de ella; no me levanté a escribirla de milagro. Ayer guardé algunos apuntes.
ResponderEliminarHoy, ahora, en este preciso instante en el que abrimos la puerta la Primavera, con un cigarrillo y un cubalibre en su honor, estoy casi decidido a darle vida a Betty, a hacerla nacer en un día como hoy.
Ojalá y no se me vaya la mano.
Calma, Kufisto:
ResponderEliminar"¡No corras, ve despacio,
que adonde tienes que ir es a ti solo!
¡Ve despacio, no corras,
que el niño de tu yo, reciennacido
eterno,
no te puede seguir!"
(Juan Ramón Jiménez)
Así seguro que no se te irá la mano.
(Ahora me tengo que ausentar. Si tardo en contestar, no te mosquees. Vuelvo en una hora).
EliminarNo me sale. Culpa mía.
ResponderEliminarNo quiero joderla.
No pasa nada. Escribir es una de las cosas más difíciles que existen.
ResponderEliminarCierta tensión es buena para escribir. Pero la urgencia, no.
http://www.goear.com/listen/6c9da12/forever-young-bob-dylan
ResponderEliminarJoder, Doiraje, la tenía, coño, la tenía...Puta cabeza.
Pero no voy a olvidarla. Es realmente buena. A ver si puedo contárosla algún buen día.
Dicen que la inspiración no existe o que la inspiración te tiene que encontrar cuando estás trabajando.
ResponderEliminarFalso: la inspiración existe y es ella la que te hace trabajar frenéticamente aunque cuando llegue te sorprenda rascándote la barriga.
Oswald.
Estoy con “La Razón“ de ayer, más indigesto que nunca por lo de Suarez. Dice: “Dolor en Zarzuela“. Y Ansón también.
ResponderEliminarYo estoy con LD, para quien el Madrid sigue siendo líder, según la clasificación de la liga que publican en portada.
ResponderEliminarCon un par.
Todavía recuerdo aquel programa de eraRadio de Luis Herrero y Dieter Brandau sobre el Real Madrid, a eso de las tres de la tarde. No era de deportes, tampoco de fútbol, sino del Madrid. Recuerdo a Herrero que aún ganando siete a cero no estaba nunca contento, y a veces iba Garci. Era como lo de los Cowboys pero en versión futbolera.
ResponderEliminarJoder...sois más valientes que José Tomás.
ResponderEliminarViene un artículo titulado “Juan III, el rey que no reinó “, de Marhuenda, aunque no lo encuentro en la Red. Sólo recomendable para quien tenga el estómago vacio.
ResponderEliminarToda la vida se ha dicho malayo ("esa tía es un callo malayo"), y ahora resulta que se dice "malasio". Estoy hasta los huevos de tanta gilipollez.
ResponderEliminarOswald.
Nunca fue coronado y nunca ejerció de rey. Pero era rey. ¿Por qué? Por sus cojones y los de Luis María Ansón. Fue un rey porqueyolovalgoísta, por decirlo en burbujil.
ResponderEliminarOswald.
Nuevo ovillo
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