jueves, 6 de marzo de 2014
EL GALLO ESTÁ AFÓNICO
Despertó en lo mejor del sueño, justo cuando estaba a punto de metérsela a un antiguo amor no correspondido, una muchacha de melena tan rubia que parecía hija del sol. Pero en el sueño tenía el coño moreno, negro, tanto como el de las putas negras que una noche a la semana, la del lunes, alquilaba en las oscuras rotondas cercanas al cementerio.
Juan Cruz abrió los ojos y se quedó un rato mirando al techo como quien ve pasar un tren de mercancías. Finalmente se levantó, se tomó las primeras pastillas e hizo todo lo demás. Antes de salir, en el gran espejo de la entrada, dióse el primer y único vistazo del día. Y, como todos , pensó que los mejores espejos son aquellos que están cerca del agua caliente.
Apenas había amanecido cuando salió a la calle; tenía demasiados años y enfermedades como para levantarse tarde.
Juan Cruz miró el cielo nublado, consumió la cremallera del abrigo, se calzó la gorra en el pelo que ya no tenía, se ajustó las gafas del sol que no se veía, se apretó los auriculares que a Herrera escupían y echó a andar como casi todas las mañanas de los últimos diez años. Eran once los que llevaba prejubilado. Perdió uno pensando qué hacer, hasta que se dio cuenta que andar mucho le ayudaba a dormir algo. Todavía le faltaban tres para alcanzar la edad justa. Quizá entonces pudiera tener una buena justificación.
Pronto llegó a los arrabales de la ciudad, allí donde ningún hijoputa pudiera verle caminar de esa manera tan extraña, como si alguien fuera empujándolo de un costado, como una perpetua ráfaga de viento personal e intransferible que nadie más que él pudiera sentir. "Si yo pudiera hacer lo que quiero seguiría siendo el hombre más triste del mundo" pensó al regresar a la ciudad.
Hizo la compra que su estúpida mujer le había dejado antes de irse a trabajar, la dejó en su casa, vio un aviso de Correos, se tomó la segunda tanda de pastillas del día y volvió a salir.
Pedro Oliveros despertó sin haber soñado nada que recordara en la habitación realquilada que ocupaba desde hacía años, la misma de los cinco últimos que llevaba parado. Los dos primeros habían pasado casi que como unas vacaciones pagadas, como tantos otros de su generación, la de aquellos que todavía tenían cerca los treinta años. Pero ahora los cuarenta estaban a punto de caerle encima. Y hacía tiempo que la cosa había dejado de ser divertida, igual que esos canutos que antes le hacían reír con los amigos y ahora no pensar con nadie. Encendió la colilla del que le había dormido y salió a la calle. Era lunes, día de recados en su trabajo negro, favor que le hizo un amigo más joven que él, uno que muy sorprendentemente llevaba algunos meses retirado de la circulación que los había unido: no hay radar como el de algunas mujeres. Pero son demasiado pocas.
Y maldiciendo el cárter de su coche por no recordaba qué vez durante el último mes se encaminó hacia donde sacar algo para poder pagarlo.
Juan Cruz aguardaba su turno en la cola de Correos mientras escuchaba a Herrera en su onda, una especialmente odiosa esa mañana, toda llena de rojos hijos de la gran puta, aunque puede que no lo fuera tanto, pero así se lo parecía siempre a Juan. Cada vez más.
Miró las anchas espaldas de quien tenía delante, un chico joven y con mala pinta que no hacía más que hablar a gritos por el teléfono, aunque puede que no fuera tan joven, ni tuviera tan mala pinta, ni estuviera hablando a gritos, pero a Juan todo le parecía mal cuando estaba entre los demás, especialmente en Correos, ese nido de furcias enchufadas.
Juan Cruz vio a una negra pasar para coger número de la ruleta. Apretó el suyo en el bolsillo. Ya le faltaba poco. Solo tenía por delante a ese indeseable y al imbécil que aquella zorra estaba atendiendo.
Pedro Oliveros no paraba de moverse mientras hablaba por teléfono. Estaba quedando con un colega para los trapis de la tarde. Y tanto se movió que fue como si dejara su sitio. Y entonces se marchó el único que tenía delante.
Juan Cruz no se lo pensó dos veces y se tiró hacia el mostrador.
- ¡Eh, perdone, pero es mi turno! -dijo Pedro
- Ah, como estabas bailando -contestó Juan
- ¿Bailando?
- ¡SÍ, BAILANDO, HIJOPUTA!
- ¿Como?
Juan Cruz se lo pensó aún menos y comenzó a insultarle fieramente, como si ese mostrenco tuviera toda la culpa, como lo hacen quienes están llenos de ella.
Pedro Oliveros lo miraba fijamente, como si ese deshecho humano tuviera lo que a él le habían quitado, como lo hacen quienes no tienen ni para pagar el jodido cárter del maldito coche de los cojones.
- ¡NO TE PEGO DOS HOSTIAS PORQUE ERES UN MIERDA, HIJOPUTA! -le gritó a Juan.
Juan se asustó y se cagó en los pantalones.
Y Pedro en Dios mientras recogía el correo certificado.
Ese lunes no hubo más puta para Juan que su vieja y cansada mujer.
Pedro y Juan se soñaron aquella noche.
Y al despertar, todo seguía igual que aquel ayer.
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¡Ay los sueños...! lo mejor de mi vida, por contener situaciones que he pasado y personas que he conocido, pero como si fuera una "realidad alternativa", como en esas historias de ciencia ficción y con muchos mejores resultados que en la vida.
ResponderEliminarMe ha gustado, vas mejorando las descripciones y la expresión. En mi opinión una vez que has dicho el nombre y apellido de los personajes, Juan Cruz y Pedro Oliveros, creo que queda un poco repetitivo que cuando te refieras a ellos vuelvas a poner los apellidos, sobre todo por la parte final del texto. Bueno, esto es una percepción mía, que tampoco sé si está bien o no.
¿En esta frase no iría "recordar" o es que no la he pillado bien? El "por no recordaba" no me suena bien:
"Y maldiciendo el cárter de su coche por no recordaba qué vez durante el último mes se encaminó hacia donde sacar algo para poder pagarlo."
Venga, y no bebas tanto kufisto.
Maldita sea...creo que he echado la historia a perder.
ResponderEliminarKufisto, no es mala tu historia. Escribes de lo que tienes dentro. Y necesitas escribirlo porque necesitas sacarlo y poner orden en tu mundo. Como cualquier otro escritor, grande o modesto.
ResponderEliminarEscribir literatura es un equilibrio entre la forma y el fondo: ¿cómo escribir lo que quiero escribir? En esto se resume todo. Esfuerzo que dura toda una vida. Solo los más grandes alcanzan ese equilibrio regalándonos nuevos hallazgos. Y eso se logra explorando tanto en nuestro interior (el fondo, eso que queremos contar), como la expresión, el modo como contarlo. Unas veces, el fondo es una fuerza tempestuosa que arrasa con la forma; otras, la forma ahoga los contenidos y los hace convencionales, externos a uno, fríos.
Necesitas trabajarlo. Y en ese proceso irás conociendo el tipo de hombre que eres y el tipo de escritor que te va gustando ser, hacia el que tiendes casi inadvertidamente. Y también en ese proceso unas veces te gustarán más unos autores y, a medida que vayas madurando, te irán gustando otros frente a aquellos primeros.
No pasa nada. Estás en ello. Necesitas seguir explorando.
A mí me parece que tus dos personajes tienen un hambre de amor inmenso, como te ocurre a ti, pero destacas todo el mundo de la soledad, el desgarro, la frustración, el fracaso, la incomunicación. Y está bien. ¿Se puede escribir esto de otro modo; con más ternura, quizá; con más compasión por los personajes y por uno mismo? Claro que sí, pero a ti te salen estos personajes porque los llevas dentro. No pasa nada. Hay literatura excelente escrita desde el más profundo dolor y desesperanza (en verdad, la literatura occidental lleva instalada en el nihilismo desde hace un siglo).
Como ejemplo te copio en el próximo comentario otra mirada a ese mundo de un autor que a mí me encanta, y que siempre trata el dolor humano con un trato exquisito hacia sus personajes (no en vano era médico):
UNA BROMITA de Anton Chejov.
ResponderEliminar(I)
Un claro mediodía de invierno... El frío es intenso, el hielo cruje, y a Nádeñka, que me tiene agarrado del brazo, la plateada escarcha le cubre los bucles en las sienes y el vello encima del labio superior. Estamos sobre una alta colina. Desde nuestros pies hasta el llano se extiende una pendiente, en la cual el sol se mira como en un espejo. A nuestro lado está un pequeño trineo, revestido con un llamativo paño rojo.
-Deslicémonos hasta abajo, Nadezhda Petrovna -le suplico-. ¡Siquiera una sola vez! Le aseguro que llegaremos sanos y salvos.
Pero Nádeñka tiene miedo. El espacio desde sus pequeñas galochas hasta el pie de la helada colina le parece un inmenso abismo, profundo y aterrador. Ya sólo al proponerle yo que se siente en el trineo o por mirar hacia abajo se le corta el aliento y está a punto de desmayarse; ¡qué no sucederá entonces cuando ella se arriesgue a lanzarse al abismo! Se morirá, perderá la razón.
-¡Le ruego! -le digo-. ¡No hay que tener miedo! ¡Comprenda, de una vez, que es una falta de valor, una simple cobardía!
Nádeñka cede al fin, y advierto por su cara que lo hace arriesgando su vida. La acomodo en el trineo, pálida y temblorosa; la rodeo con un brazo y nos precipitamos al abismo. El trineo vuela como una bala. El aire hendido nos golpea en la cara, brama, silba en los oídos, nos sacude y pellizca furibundo, quiere arrancar nuestras cabezas. La presión del viento torna difícil la respiración. Parece que el mismo diablo nos estrecha entre sus garras y, afilando, nos arrastra al infierno. Los objetos que nos rodean se funden en una solo franja larga que corre vertiginosamente... Un instante más y llegará nuestro fin.
-¡La amo, Nadia! -digo a media voz.
El trineo comienza a correr más despacio, el bramido del viento y el chirriar de los patines ya no son tan terribles, la respiración no se corta más y, por fin, estamos abajo. Nádeñka llegó más muerta que viva. Está pálida y apenas respira... La ayudo a levantarse.
-¡Por nada del mundo haría otro viaje! -dice mirándome con ojos muy abiertos y llenos de horror-. ¡Por nada del mundo! ¡Casi me muero!
Al cabo de un rato vuelve en sí y me dirige miradas inquisitivas. ¿Fui yo quien dijo aquellas tres palabras o simplemente le pareció oírlas en el silbido del remolino? Yo fumo a su lado y examino mi guante con atención.
Me toma del brazo y comenzamos un largo paseo cerca de la colina. El misterio por lo visto no la deja en paz. ¿Fueron dichas aquellas palabras o no? ¿Sí o no? Es una cuestión de amor propio, de honor, de vida, de dicha; una cuestión muy importante, la más importante en el mundo. Nádeñka vuelve a dirigirme su mirada impaciente, triste, penetrante, y contesta fuera de propósito, esperando que yo diga algo. ¡Oh, qué juego de matices hay en este rostro simpático! Veo que está luchando consigo misma, que tiene necesidad de decir algo, de preguntar, pero no encuentra las palabras, se siente cohibida, atemorizada, confundida par la alegría...
-¿Sabes una cosa? -dice sin mirarme.
-¿Qué?- le pregunto.
-Hagamos... otro viajecito.
(II)
ResponderEliminarSubimos por la escalera. Vuelvo a acomodar a la temblorosa y pálida Nádeñka en el trineo y de nuevo nos lanzamos en el terrible abismo; de nuevo brama el viento y zumban los patines; y de nuevo, al alcanzar el trineo su impulso más fuerte y ruidoso, digo a media voz:
-¡La amo, Nadia!
Cuando el trineo se detiene, Nádeñka contempla la colina por la que acabamos de descender; luego clava su mirada en mi cara, escucha mi voz, indiferente y desapasionada, y toda su pequeña figura, junto con su manguito y su capucha, expresa un extremo desconcierto. Y su cara refleja una serie de preguntas: “¿Cómo es eso? ¿Quién ha pronunciado aquellas palabras? ¿Ha sido él o me ha parecido oírlas y nada más?"
La incertidumbre la torna inquieta, la pone nerviosa. La pobre muchacha no contesta mis preguntas, frunce el ceño, está a punto de llorar.
¿Será hora de irnos a casa? -le pregunto.
-A mi... a mi me gustan estos viajes en trineo -dice, ruborizándose-. ¿Haremos uno más?
Le "gustan" estos viajes, pero al sentarse en el trineo, palidece igual que antes, tiembla y contiene el aliento.
Descendemos por tercera vez, y noto cómo está observando mi cara y mis labios. Pero yo me cubro la boca con un pañuelo, y toso, y al llegar a la mitad de la colina alcanzo a musitar:
-¡La amo, Nadia!
(III)
ResponderEliminarY el misterio sigue siendo misterio. Nádeñka guarda silencio, piensa en algo... Nos retiramos de la pista y ella trata de aminorar la marcha, esperando siempre que yo diga aquellas palabras. Veo cómo sufre su corazón y cómo ella se esfuerza para no decir en voz alta: "¡No puede ser que las haya dicho el viento! ¡Y no quiero que haya sido el viento!"
A la mañana siguiente recibo una esquela:
"Si usted va hoy a la pista de patinaje, venga a buscarme. N."
Y a partir de ese día voy con Nádeñka a la pista todos los días y, al precipitarnos hacia abajo en el trineo, cada vez pronuncio a media voz siempre las mismos palabras:
-¡La amo, Nadia!
En poco tiempo, Nádeñka se habitúa a esta frase, como uno se habitúa al vino o a la morfina. Ya no puede vivir sin ella. Es verdad que siempre le da miedo deslizarse por la colina helada, pero ahora el miedo y el peligro otorgan un encanto especial a las palabras de amor, palabras que constituyen un misterio y oprimen dulcemente el corazón. Los sospechosos son siempre dos: el viento y yo... Ella no sabe quién de los dos le declara su amor, pero ello, por lo visto, ya la tiene sin cuidado; poco importa el recipiente del cual uno bebe, lo esencial es sentirse embriagado.
(y IV)
ResponderEliminarUna vez, al mediodía, fui solo a la pista: mezclado con la multitud, vi a Nádeñka acercarse a la colina y buscarme con los ojos... Tímidamente sube a la escalera... Le da mucho miedo viajar sola, ¡oh, qué miedo! Está blanca como la nieve y tiembla como si se dirigiera a su propia ejecución. Pero va decidida, sin mirar para atrás.
Por lo visto, ha decidido probar, al fin: ¿Se oyen aquellas sorprendentes y dulces palabras cuando yo no estoy? La veo colocarse en el trineo, pálida, con la boca abierta por el miedo, cerrar los ojos y emprender la marcha, después de despedirse para siempre de la tierra. "Zsh-zsh-zsh-zsh"... Zumban los patines. Si Nádeñka está oyendo aquellas palabras o no, no lo sé... La veo levantarse del trineo exhausta, débil. Y se ve por su cara que ella misma no sabe si ha oído algo o no. Mientras estuvo deslizándose hacia abajo, el miedo le quitó la capacidad de escuchar, de distinguir sonidos, de entender...
Y he aquí que llega el primaveral mes de marzo... El sol se torna más cariñoso. Nuestra montaña de hielo se oscurece, pierde su brillo y por fin se derrite. Nuestros viajes en trineo se interrumpen. La pobre Nádeñka ya no tiene dónde escuchar aquellas palabras y además no hay quien las pronuncie, puesto que el viento se ha aquietado y yo estoy por irme a Petersburgo por mucho tiempo, quizá para siempre.
Unos días antes de mi partida al anochecer, estoy sentado en el jardín. Este jardín está separado de la casa de Nádeñka por una alta palizada con clavos... Aún hace bastante frío, en los rincones del patio exterior hay nieve todavía, los árboles parecen muertos; pero ya huele a primavera y los grajos, acomodándose para dormir, desatan su último vocerío de la jornada. Me acerco a la empalizada y durante largo rato miro por una hendidura. Veo a Nádeñka salir al patio y alzar su triste y acongojada mirada al cielo... El viento de primavera sopla directamente en su pálido y sombrío rostro... Le hace recordar aquel otro viento que bramaba en la colina dejando oír aquellas tres palabras, y su cara se pone triste, muy triste, y una lágrima se desliza por su mejilla. La pobre muchacha extiende ambos brazos como suplicando al viento que le traiga una vez más aquellas palabras. Y yo, al llegar una ráfaga de viento, digo a media voz:
-¡La amo, Nadia!
¡Por Dios, hay que ver lo que sucede con Nádeñka! Deja escapar un grito y con amplia sonrisa tiende sus brazos hacia el viento, alegre, feliz, tan bella.
Y yo me voy a hacer las maletas...
Esto sucedió hace tiempo. Ahora Nádeñka está casada con el secretario de una institución tutelar y tiene ya tres hijos. Pero nuestros viajes en trineo y las palabras "La amo, Nadia", que le llevaba el viento, no están olvidadas, para ella son el recuerdo más feliz, más conmovedor y más bello de su vida...
Mientras que yo, ahora que tengo más edad, ya no comprendo para qué decía aquellas palabras. Para qué hacía aquella broma...
...Broma pesada donde las haya. Cuando se ama (y te aman) no es momento de huir o de comportarse como un niño.
EliminarLo de la "broma" cruel con el amor de la chica me recuerda la película Calle Mayor, de Bardem, estupenda.
EliminarPedro:
ResponderEliminarNadie te cuestiona. Haya paz. Acojámonos unos a otros, incluso (diría, sobre todo) en lo que más nos diferencia. Nada más... y nada menos.
Muy bueno el cuento, Doiraje.
ResponderEliminar¿Sabes? Yo podría escribir algo así, estoy seguro.
Y lo haré, joder.
Ay, Kufisto. Cuando te decidas a escribir sin miedos te vas a salir. No sólo cuentas historias sino que las creas, las das vida, mucha vida. Estos relatos cortos, sobre otros, son muy buenos. Te dejan con ganas de más. Ritmo y choque. Originalidad y talento.
ResponderEliminarDoiraje:
ResponderEliminar¿Tal vez a Kufisto le falte un poco de ternura? Sus relatos son muy bruscos, algunas veces, pero con mucha personalidad. Tienen un toque personal que los identifica. Eso no es fácil y Kufisto ya tiene eso. No mucha gente lo consigue, creo yo.
Kufisto:
ResponderEliminarClaro, ¿por qué no? Nadie sabe a priori de lo que es capaz hasta que no se pone a ello. Pero, tranquilo, es una carrera de fondo. De fondo y de (auto)descubrimiento.
Chejov conoció en profundidad el alma del pueblo ruso (el alma de cualquier pueblo, en verdad: el alma humana) cuando iba por las casas atendiendo a los enfermos y viendo sus vidas y costumbres. Tú tienes una tribuna privilegiada desde la barra de tu bar. Y tanto para ser camarero como para ser médico es muy conveniente saber observar. No te digo nada para ser escritor.
Hegemon:
ResponderEliminarSin duda que tiene ese toque. Y no, no es que le falte ternura; lo que le sobra es vergüenza ante la ternura que siente. Aunque no se me escapa que se puede escribir muy bien desde una ternura ocultada en las descripciones más descarnadas.
Por cierto, hay una famosa canción de Nino Bravo que parece basada en el cuento de Chejov que he colgado más arriba: "Es el viento".
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=Z53MMgJbbv4&feature=kp
Murió Leopoldo Mª Panero. Que en paz descanse. Un poeta loco. Que no un loco poeta. En mis años oscuros, me gustó, aunque siempre me pareció excesivo por delirante; no es que fuera surrealista, no: era delirante. Sus metáforas y sus terribles imágenes eran reales para él. Constituían la gramática de su vida, de la que se nutrió para crear y perpetuar su destrucción o un intento de orden en el caos más desolador. Como siempre en estos casos (al menos para mí), cuando su delirio conseguía serenarse un poco, ganaba enteros su poesía. Y fue de los buenos; sin duda, el mejor escritor de su familia de escritores, incluido su padre, poeta como él, pero no como él. Llegó a componer excelentes poemas. Como este que viene muy a cuento con este momento:
ResponderEliminarSi no es ahora ¿cuándo moriré?
Si no es ahora que me he perdido en medio
del camino de la vida, y voy
preguntando a los hombres quién soy, y
para qué mi nombre, si no es ahora
¿cuándo moriré?
Si no es ahora que aullan los lobos a mi puerta,
si no es ahora que aullan los lobos de la muerte,
si no es ahora que está como caído
mi nombre al pie de mí, y boquea, y pregunta
a Dios por qué nací: si no es ahora
¿cuándo moriré?
A este poema sin título lo encabeza la siguiente cita:
"sta selva selvaggia ed aspra e forte" (Dante, Inferno)
...Y sobrevivió 35 años a este poema. 35 años (más aún, cuarenta, cincuenta...) preguntándose: "¿cuándo moriré?"
EliminarComo a pocos difuntos, nadie como a él desearle que descanse en paz. Que así sea.
Bueno, ya estoy aquí. Hola a todos.
ResponderEliminarHola, bacon. Otro viejo conocido que se deja caer en este bar/blog.
ResponderEliminarHola,doiraje, leí tus comentarios recientes, sigues siendo una muy buena persona, me uno a tus deseos de intentar llevarnos bien, me encantaría poder hacerlo, aunque discutiendo mucho, todo lo del munido, también con pedro, a ver cómo sale.
EliminarPues descuida que con Pedro no te vas a aburrir de discutir. Es incombustible, y dialécticamente tiene como se suele decir la pegada de una mula. Mide bien la distancia porque como te cace te tumba.
EliminarMe alegro de tu presencia por aquí. Ganamos todos con ella.
Es muy activo y dice cosas muy interesantes, pero es casi tan burro como yo, será que somos de la tierra.
EliminarJajajaja...
EliminarKufisto,
ResponderEliminarOtra vez, gracias por este chigre virtual donde poder charlar un momento. Soy un poco gafe: entro al blog de Moa después de dos años y a la semana se bloquea, o lo que sea. Supongo que será lo que decía Gorgias. La verdad es que Moa está activísimo en twitter, dando caña a tope. No sé si lleva tiempo haciéndolo, o ahora ha subido el ritmo.
Kufis, tienes un estilo de escritura que a mi no me va, me queda lejos, pero se nota que eres buen lector, que aprecias la literatura. Como empezaste con Borges, si te gusta, te recomiendo que te leas toda su prosa, no es mucho en extensión, creo que te puede interesar.
No sé si te sigue gustando Bukowski. Si es así, puede que Borges no sea para ti. Leí uno de Bukowski porque lo tenían en casa siendo yo un chaval, porque lo había traducido alguien de la familia y nos lo habían enviado, mis padres lo tenían guardado con siete llaves, no recuerdo el título, pero recuerdo que ya era obsceno. Hubo un tiempo en que fue bastante imitado. Creo que hay cosas que son más para hacerlas, quien las haga, que para escribir sobre ellas.
EliminarBukowski fue rompedor porque lo que escribía era intolerable en aquellos años, pero ahora ya lo han hecho mil, sale en las pelis, no sé, casi es más trangresor el estilo de Proust.
A través de comentarios vuestros me interesé por la burbuja, entré varias veces y leí algo. Está claro que tiene mucho tráfico, pero también que predomina el ruido, me parece que es más un generador de ruido que otra cosa.
ResponderEliminarMe parece que hoy en la red cuando se va contra algo lo que se hace es crear mucho ruido alrededor y así uno ya no sabe qué es mínimamente fiable y qué puro camelo.
¿Cuánto duraría Kufisto, ese manchego energúmeno, en la escuela de Carmen Posadas?
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=0T5rh3EvCKY
http://actualidad.rt.com/programas/entrevista/view/121322-entrevista-carmen-posadas-escritora-uruguaya
saldría moreno de rayos uva, pantalones de pinzas, otra cosa, osea...
EliminarEl manchego, poco a poco, le toma gusto a Borges. Algún mérito tengo en esa ardua labor, que trabajo me está costando.
ResponderEliminarVargas Llosa sobre Borges:
El estilo de Borges es inteligente y límpido, de una concisión matemática, de audaces adjetivos e insólitas ideas, en el que, como no sobra ni falta nada, rozamos a cada paso ese inquietante misterio que es la perfección. En contra de algunas afirmaciones suyas pesimistas sobre una supuesta incapacidad del español para la precisión y el matiz, el estilo que fraguó demuestra que la lengua española puede ser tan exacta y delicada como la francesa, tan flexible e innovadora como el inglés. El estilo borgeano es uno de los milagros estéticos del siglo que termina, un estilo que desinfló la lengua española de la elefantiasis retórica, del énfasis y la reiteración que la asfixiaban, que la depuró hasta casi la anorexia y obligó a ser luminosamente inteligente. (Para encontrar otro prosista tan inteligente como él hay que retroceder hasta Quevedo, escritor que Borges amó y del que hizo una preciosa antología comentada).
Ahora bien, en la prosa de Borges, por exceso de razón y de ideas, de contención intelectual, hay también, como en la de Quevedo, algo inhumano. Es una prosa que le sirvió maravillosamente para escribir sus fulgurantes relatos fantásticos, la orfebrería de sus ensayos que trasmutaban en literatura toda la existencia, y sus razonados poemas. Pero con esa prosa hubiera sido tan imposible escribir novelas como con la de T.S. Eliot, otro extraordinario estilista al que el exceso de inteligencia también recortó la aprehensión de la vida. Porque la novela es el territorio de la experiencia humana totalizada, de la vida integral, de la imperfección. En ella se mezclan el intelecto y las pasiones, el conocimiento y el instinto, la sensación y la intuición, materia desigual y poliédrica que las ideas, por sí solas, no bastan para expresar. Por eso, los grandes novelistas no son nunca prosistas perfectos. Esa es la razón, sin duda, de la antipatía pertinaz que mereció a Borges el género novelesco, al que definió, en otra de sus célebres frases, como "Desvarío laborioso y empobrecedor".
http://borgestodoelanio.blogspot.com/2014/02/mario-vargas-llosa-borges-en-paris.html
Interesante lo que dice Vargas Llosa, que me gusta mucho menos que Borges, y que me parece que no dice muchas cosas interesantes. Que yo sepa, no es que Borges tuviese antipatía a la novela, lo intentó, pero no le salía. Creo que lo contaba Witold Gombrowicz, que conoció a Borges de relativamente joven, en sus diarios, pero a lo mejor me confundo.
EliminarYo cuando leí a Borges por primera vez flipé, pero hay mucha gente con muy buen gusto a quien no le gusta. No sé si a Vargas Llosa le gustará de verdad, porque ese hombre no dice más que lo que es políticamente correcto. Supongo que si a uno le gusta mucho la literatura es difícil que Borges no le guste. pero si a uno le gusta mucho, por ejemplo, Hemingway, o Bukowski, o Kerouac, es difícil que Borges le pueda gustar.
" Porque la novela es el territorio de la experiencia humana totalizada, de la vida integral, de la imperfección. En ella se mezclan el intelecto y las pasiones, el conocimiento y el instinto, la sensación y la intuición, materia desigual y poliédrica que las ideas, por sí solas, no bastan para expresar"
EliminarEs otra forma de decir lo que tantos criticaron a Borges: no había vivido casi nada, todo en él era literatura. Para algunos la literatura no es vida.
Y luego está que juegas con las cartas que te da la vida. Esos que le achacan haber vivido poco podrían probar a ser ciegos, a ver qué tal les iba.
"Por eso, los grandes novelistas no son nunca prosistas perfectos"
ResponderEliminarLe preguntaría a Vargas Llosa si le parece que Nabokov es muy imperfecto, o si le parece que es pequeño novelista.
Gombrowicz criticaba a Borges (y a Bioy Casares) que quisiesen escribir literatura como la europea, en vez de escribir con una voz más propia, más argentina, más joven, menos deudora de la tradición... también que fuesen tíos serios que admirasen sobre todo la literatura madura, en vez de escribir desde la inmadurez, desde la juventud, la pequeñez...
ResponderEliminarEstaba jodido, Gombrowicz, pero tuvo suerte, fue a Argentina y cuando llegó, su Polonia natal había sido invadida. Empieza la segunda guerra mundial, supuestamente para liberar Polonia, y Polonia tarda 50 años en ser libre... No llegó a verlo. Estuvo muy jodido pero consiguió no amargarse.
Entiendo a los dos, a Vargas Llosa y a Borges. A mí tampoco me gusta la novela, me cansa; tiene demasiadas páginas. El cuento obliga a ser más denso, más cuidadoso en la forma, y sobre todo en el ritmo. No puede haber un párrafo de más; no admite una digresión. Por eso V.Ll. dice que la forma narrativa de uno y otro no son intercambiales. Él admira a Borges, pero al argentino nunca le escuché nada sobre V. Ll. Seguramente valoraba que era un buen novelista, pero como la novela no le gustaba...
ResponderEliminarA mi de V. Ll. me gustó mucho La Fiesta del Chivo, pero no me parece gran literatura. Cien años de soledad o El llano en llamas me parecen gran literatura.
EliminarDespués de leer a Borges estuve bastante tiempo que quería leer sólo cuentos. Recuerdo que unos que estaban bastante bien eran de Truman Capote. ¿Leíste los cuentos policiales de Borges y Bioy Casar, los de Bustos Domecq? Con pocas cosas me reí tanto, no sé si no predominará Bioy, no sé si Borges tiene tanta gracia.
Para mi, lo mejor de Borges, que para él el meollo de todo es una buena trama, y que lo que valora es la eficacia: conseguir que el lector se quede flipando (perplejidad, diría él), y no mandangas psicológicas. Y eso puede que sea lo que aleja a Borges de una parte de la tradición de la novela. Pero no de los hispanoamericanos recientes como Vargas Llosa, que no veo que se preocupen mucho tampoco por los caracteres, y pienso en García Márquez o el propio Vargas Llosa, o Juan Rulfo...
ResponderEliminarLo que diferencia a Borges de esos es que a Borges le gusta escribir sobre literatura (incluyendo ciando escribe sobre religión o filosofía, que él reduce a literatura), que tomándose muy en serio escribir, está siempre de broma (no hace literatura comprometida, que es en realidad lo que le atrae críticas), y que si hace algo que está bien, no le importa si sólo son unas pocas páginas, no trata de escribir un tocho alrededor de lo que puede contar en cuatro páginas.
Hasta mañana, tengo que irme
ResponderEliminarEstáis siempre igual con Burbuja, ahora bacon.
ResponderEliminarClaro que es una selva y una jaula de grillos, por eso lo mejor es limitarse a unos pocos foreros y a unos pocos hilos que te interesen y problema resuelto.
¿O dejáis de entrar en una librería porque haya en ella miles de libros que no os interesan?
Estáis mal acostumbrados a la tertulia de amigos de Moa.
Oswald.
Hay información buena y abundante. Todo consiste en saltarse los comentarios. Yo respondo a los que entran en mis hilos para que éstos sigan subiendo, y a veces me cabrean, cosa que es una tontería. Pero lo importante es la información que vinculan, no lo que comentan al pie
EliminarEl de Bustos Domecq y el de problemas para Isidro Parodi los leí, o intenté leerlos, hace más de veinte años. No me engancharon. Si me gustó el "libro de los seres imaginarios", que escribió en colaboración con una mujer.
ResponderEliminarCien años de soledad engancha a cualquiera, pero no me apeteció nunca la relectura, cosa que sí hice con Pedro Páramo y el Llano en llamas, que me parecen geniales.
Quizás me guste más la cuenta de wordpress que la de blogspot
ResponderEliminarwww.quenopaserapido.wordpress.com
Les sigo invitando a comentar, no tienen que registrarse ni nada, basta con que les interese estar en ello.
Fíjate, Pedro, que esa entrada de la Burbuja con el artículo de Umbral que enlazas, no es ni tan siquiera leída. Quizás aparece que la han leído cien, y la responden cinco, pero lo que dicen es olvidable ya desde antes de escribir. Ni la han leído ni lo harán nunca ni escriben para ser leídos. Juicio rápido a favor o en contra y vale. Seguro que no es fácil hacer las cosas bien. Pero se debe intentar.
Tiene 253 visitas. No está mal. De los comentarios hay que pasar, siempre somos los mismos. Hay 50.000 usuarios. Lo importante son las visitas, los lectores. El que se lea.
EliminarPedro,
EliminarVi lo tuyo en la B sobre FJL, interesante, aunque en eso y en lo de Ucrania estoy intentando aclararme, los últimos años me han hecho cambiar en algunas cosas. También vi algún comentario de DeElea en un hilo de VanHelsing.
El relato de Kufisto, muy bueno. Espero que Kufisto no escuche todos esos consejos de gente que no son él. Hay un refrán para esto en todos los idiomas, pero no recuerdo ninguno con precisión.
ResponderEliminarEs la mejor postura, no escuchar lo que dicen los demás; además, si no, ¿para qué se abre un blog?
EliminarJuan Cruz era uno de los de el Pais, precisamente. Es curioso que los que entonces fueron los jóvenes convencidos, pasaron veinte años más tarde a ocupar la mayor parte de los espacios del discurso público, el alfa y el omega de lo que teníamos que oír los mortales. No sabían nada de la vida ni de ningún lugar que no fuera la España que tan bien les había tratado, pero pretendían ponerla patas arribas y mira tú.
ResponderEliminarNo me desagrada, de momento, La Burbuja. Hay que centrarse en pocos hilos y comentar en los que valga la pena. De momento sólo me he metido en Historia. En el hilo de Manuelp sobre la Legión republicana, en la de Pedro y los anglosajones, y en algún otro más. Poco. Desde que se bloqueó el blog de Moa vivio en el sosiego y en paz.
ResponderEliminarhttp://www.infinitychannel.com.au/news/?v=vOBlm5JV-Ok&p=c&x=1
ResponderEliminarCon qué nervio toca la Filarmónica de Viena...Es como escuchar a Mozart por primera vez.
ResponderEliminar¿Cómo se puede vivir poéticamente en familia?
ResponderEliminarEsa es la pregunta que me hago cada día, cada noche
Porque es agradable ver pasar los días sin que pase nada
Pero quizás no sólo se trate de eso
Es bastante menos tranquilo que lo que creen los que no tienen familia. Cuando los críos se ponen malos te quieres morir. Cuando ves para lo que te da un sueldo supuestamente bueno cuando tu mujer no trabaja, te das cuenta de que los cambios que trajo la democracia a los que favorecen es a las empresas. Cuando ves que con los recortes ganas lo mismo que hace 6 años se te quitan las ganas de comprar nada y ahorras como una hormiga pensando en que si te pasa algo tu familia no se tenga que poner a pedir, se acabó vivir al día y se acabó casi todo.
EliminarEl franquismo nos daba una épica-para-todos
ResponderEliminarY los progres nos dieron luego otra más moderna.
En cierto modo el Franquismo hace el papel de La Iliada, es decir, la narración de una larga guerra que ganamos y que nunca termina
Y el Progresismo hace el papel de la Odisea, el largo viaje de vuelta a la liberación, por entre los mares de la ultraderecha. Poseidón sería la esencia franquista de España, y Ulises el astuto serías tú.
¿Cuál sería esa Ítaca inalcanzable?
¡Jajaja!, qué bueno.
EliminarOswald.
Si el franquismo es La Ilíada, lo que vino después es Los Mundos de Yupi, El Rey felón, digo León, Alí Babá y los 40 Ladrones, y así.
ResponderEliminarSobre todo para Kufisto y Pedro, por Nietzsche y Borges, un texto (creo) poco conocido:
ResponderEliminarhttp://geviert.wordpress.com/2013/05/03/nietzsche-politico-un-texto-de-jorge-luis-borges/#more-3045
Es bueno el texto. Se ve bien que muchas de las reflexiones de Nietzsche no surgían de su 'creatividad', desde la nada, como engendradas y paridas por él solito, sino que llevaban dentro de ellas ideas y costumbres precedentes que quería rebatir, en muchos casos sin otro ánimo que el de la pura provocación. Hay muchas boutades en Nietzsche.
EliminarLa cheka persigue a Moa
ResponderEliminarhttp://www.elplural.com/2014/03/07/el-centro-riojano-de-madrid-defendido-por-el-pp-y-agraciado-con-subvenciones-publicas-cobija-a-pio-moa-para-hablar-de-la-guerra-civil/
Y del blog de Ruiz Quintano, que nunca aburre, ahí va uno especialmente dedicado a Kufisto, mezclando toros ya ajedrez... de la Frontera.
ResponderEliminarhttp://salmonetesyanonosquedan.blogspot.com.es/2014/03/julian-lopez-y-ajedrez-de-la-frontera.html
Buenos días a todos. Siento meter un asunto de política pero es que lo que dice Centeno sobre Ucrania es de máximo interés, creo yo.
ResponderEliminarhttp://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2014-03-10/los-nazis-de-kiev-y-la-vileza-de-bruselas_99387/
Cenetno es un poco lanzado, exagerado y nervioso, pero suele dar en la diana casi siempre.
Me ha sorprendido Centeno, porque es muy prouseño.
EliminarLo más esperanzador es ver a la gente de derecha a favor de Rusia y de Putin (más que la izquierda, ya que Putin se ha convertido en un 'carca' contrario al matrimonio homosexual). En los comentarios de LD, cada vez que ponen algo de Rusia les sale el tiro por la culata. Recuerdo cuando el redactor de LD le llamaba poco menos que criminal y totalitario por decir que no dejaría terrorista con vida. Los comentarios en la línea habitual de la derecha "con un par de cojones", "Olé tus güevos, Bladimiro". Pero así más de la mitad. Solo algún giliputiense diciendo que Rusia continuaba siendo estalinista y cosas en el estilo de LD.
Yo no sé qué pensar no de lo de Ucrania ni de lo de Putin, pero cada día me sorprendo más de lo que leo sobre ello, hoy lo de Centeno.
EliminarPara mi Putin, de momento me parece que es la URSS versión 2.0: capitalismo, pero el jefe lo controla todito, y al que se desmande, al talego como las Conejito Riot, o una dosis de polonio para casos más graves. Un poco como China: capitalismo, pero orden y mano dura. Pero oye, a Depardieu le mola.
Yo hace mucho que no me caso con nadie. Alabo a Putin en lo que merece alabanza, pero no para tomarlo como modelo. En lo de Ucrania tiene toda la razón. Y en lo de Siria. Él tiene que proteger los intereses de Rusia, sobre todo desde que EEUU ya hace veinte años que no busca aliados, sino vasallos. Nosotros estamos en ese grupo, el de los vasallos de EEUU, Francia y Alemania.
EliminarNo sé qué pensar sobre lo de Ucrania y Siria, pero está claro que:
Eliminar1.- Putin defiende los intereses de Rusia, y tiene bastante poder de maniobra porque es fuerte y está dispuesto a usar bastante fuerza.
2.- A los países del occidente europeo les puede joder más o menos, pero no tanto como para meterse en fregados. A los EEUU, poco más o menos.
3.- Los EEUU buscan vasallos, como dices.
4.- Nosotros no pintamos una mierda.
Sobre Ucrania o Siria, habría que saber qué piensa allí la gente. Porque cuando la URSS aplastó intentos de sacudirse su yugo en Hungría o Checoslovaquia, y los intelectuales prosoviéticos de este lado, que no tenían ningún miedo de que nadie les metiera presos ni les prohibiera escribir, y que podían entrar y salir del país libremente, ellos y sus familias, alababan la reacción soviética, me parece que eran unos hijos de puta. Claro que ellos dirían que los levantamientos de Budapest y Praga eran un tinglado de la CIA.
Que quede claro que creo el otro lado era sólo un poco menos malo, manteniendo y apoyando escuadrones de la muerte en media Hispanoamérica.
Volviendo a lo poco que pintamos, ¿crees que hay algo que pudiese hacer España?. Conozco tu opinión sobre cómo el 11M habría sido un manejo para evitar que siguiese un pp al que Aznar había alejado del eje europeo y acercado a los useños. ¿Crees que sería posible intentar algún grado de independencia o de variar alianzas según conviniese? ¿O crees que no nos lo permitirían?
(I)
EliminarBacon
No sé qué pensar sobre lo de Ucrania y Siria, pero está claro que:
1.- Putin defiende los intereses de Rusia, y tiene bastante poder de maniobra porque es fuerte y está dispuesto a usar bastante fuerza.
Sacó el país de la mano de los oligarcas que dejó Yeltsin, que lo estaban despedazando. Aun recuerdo a Federico echando pestes de Putin. Esa oligarquía se había quedado con todo, y de los ocho implicados seis eran judíos: medios de comunicación, finanzas, petróleo, gas, siderurgia. Hay por la red documentales mostrando a los rusos en comedores de ayuda de Alemania, con los viejos llorando, diciendo que habían resistido el hambre en Leningrado y ahora tenían que comer de Alemania. O sea, que Putin nos puede gustar más o menos, pero es un patriota, sin duda. Y hábil y audaz.
Le hicieron un 11-m con lo del submarino Kursk, y hace un tiempo lo divulgaron para desgastarlo, pues al parecer los rusos dejaron que la tripulación se ahogara, no se sabe si para que no contaran que habían sufrido un ataque (y ello conllevaría una guerra que Rusia no podía afrontar), o por otras razones. Contado por los anglos. No te lo pierdas
http://www.youtube.com/watch?v=rKt9lbR21Ic
2.- A los países del occidente europeo les puede joder más o menos, pero no tanto como para meterse en fregados. A los EEUU, poco más o menos.
3.- Los EEUU buscan vasallos, como dices.
4.- Nosotros no pintamos una mierda.
Ya no sé qué decirte. De estas crisis sistémicas siempre se salió mediante la guerra: destrucción --cuanto más grande mejor-- para volver a poner en funcionamiento la producción y vender todo otra vez
Sobre Ucrania o Siria, habría que saber qué piensa allí la gente.
Olvídate. La gente piensa como le interesa pensar. A conveniencia-
(y II)
EliminarPorque cuando la URSS aplastó intentos de sacudirse su yugo en Hungría o Checoslovaquia, y los intelectuales prosoviéticos de este lado, que no tenían ningún miedo de que nadie les metiera presos ni les prohibiera escribir, y que podían entrar y salir del país libremente, ellos y sus familias, alababan la reacción soviética, me parece que eran unos hijos de puta. Claro que ellos dirían que los levantamientos de Budapest y Praga eran un tinglado de la CIA.
Lo importante son los hechos, luego, los juicios que se hagan sobre ellos, forman parte de otra lógica. Mentir mentían todos, pero al otro lado del Telón había más peligro si contabas la verdad o sólo disentías. Evidentemente el régimen comunista era un sistema totalitario que ya nadie quiere. Putin lo decía hace poco, frente al partido Comunista ruso: queda en nuestro recuerdo la grandeza alcanzada en el pasado, pero es de locos pensar que se puede volver a él. Consiguió incluso unas finanzas saneadas, tienen una deuda pública que no llega al 15% y con un crecimiento del PIB del 6%, pero claro, parten de muy abajo, de un hundimiento total. Ten en cuenta que el PIB de Rusia es poco mayor que el de España, y son 140 millones, y hace poco era la mitad del nuestro. En renta per cápita debe de ser la mitad.
Volviendo a lo poco que pintamos, ¿crees que hay algo que pudiese hacer España?. Conozco tu opinión sobre cómo el 11M habría sido un manejo para evitar que siguiese un pp al que Aznar había alejado del eje europeo y acercado a los useños. ¿Crees que sería posible intentar algún grado de independencia o de variar alianzas según conviniese? ¿O crees que no nos lo permitirían?
Ahí me pillas, sí que te puedo decir que nada sé ni pienso en ello. Me conformo con entender lo que pasa. Hay que ver el problema desde dentro y yo y todos nosotros estamos fuera. Ningún político de ningún país puede hacer lo que quiere; sólo lo posible. Necesitamos poder económico y militar y además unidad interna. No tenemos nada de eso. Fuera de la UE no venderíamos nada. Si quisiéramos hacerlo tendríamos que buscar mercados con menos poder adquisitivo, así que tendríamos que bajar los niveles de vida muchísimo. Imposible eso.
Lo que realmente me molesta es el periodismo, que no está para gobernar, aunque algunos se consideren guías de la acción de gobierno, como Ansón en su día, y Cebrián, sino para explicar lo que ocurre. ¿Alguien ha explicado el por qué de la crisis que padecemos, de la caída de la tasa de ganancia y de la obsesión por mantener la hegemonía a base de financiarizar la economía y endeudar a la gente y crear burbujas, porque ya no producimos nada, ya que eso lo hacen los robots y los asiáticos? Nadie lo explica, sólo saben quejarse de los impuestos. ¿Y de la crisis petrolera? ¿Y del endeudamiento de las familias españolas gracias a la impresentable clase política que tenemos?, porque ya habían avisado con antelación, entre ellos el gobernador de BdE, y en 2001, de lo que podía pasar y efectivamente pasó. Nada, no explican nada, sólo les interesa cebar perreras ideológicas.
Kufisto
ResponderEliminar¿Pero no habías abierto un hilo nuevo? ¿Dónde está?
Yo también lo vi, a primera hora, y la historia tenía cosas chulas, este hombre sabe insinuar al contar una historia, algo que a mi me parece difícil. También algún comentario que se podría considerar poco políticamente correcto, puede que algún buen amigo haya recomendado edición. O que a Kufis le haya dado la venada y lo haya quemado. O que lo esté puliendo.
EliminarBueno, el amable comentario de Bacon me ha animado a reeditar el de anoche después de retocarlo un poco.
ResponderEliminarNuevo ovillo.