lunes, 14 de febrero de 2011

EL HUEVO CUADRADO. FINAL





No recuerdo apenas nada de aquellos días. Es curioso, una año antes hicimos un viaje a Ordesa, a tiro de piedra de la frontera, y lo tengo tan vivo en la memoria como si hubiera sido hace una semana...pero una cosa es viajar por placer y otra viajar para penar.

He buscado en la Wiki información y fotos de Álora: parajes, costumbres, gastronomía y tal...nada, no recuerdo haber estado en ninguno de esos maravillosos lugares, ni haber hablado con ningún lugareño (excepto el estrambótico camarero del que os hablé), ni haber comido nada fuera de lo normal o memorable...nada.

Así que para mentiros mejor no decir nada.

Nada más que un par de cosas, claro.


El día antes de marcharnos recé por primera vez en cinco años.

La madrugada había sido horrorosa, como de costumbre; a eso de las 8 de la mañana nos fuímos a dormir, yo estaba tan cansado que no atinaba a quitarme las jodidas botas de seguridad (creo que no pude hacerlo), me metí en la cama, dolorido, asqueado, hasta los mismísimos cojones de todo, cuando oí al viejo decir:

- "¿Tienes novia?"

Yo me quedé estupefacto; en un primer momento pensé que ya estaba soñando, pero no:

- "¿Qué?"
- "¡Que si tienes novia, coño!"

Llevábamos casi un mes durmiendo en la misma habitación y eso fue lo primero que me dijo en todo ese tiempo, aparte del "buenos días", "entro yo primero al baño", "no pases todavía que acabo de cagar" y cosas así.

- "Ahora no...lo dejamos hace unos meses..."
- "Eso no son novias ni ná...tengo nietos...con sus amigas como dicen ellos...hoy pico aquí y mañana allí...degeneraos...llevo cuarenta y cinco años con la misma mujer y nunca la he engañao...no he querío a otra ná más que a ella...lo que os pasa a vosotros es que no sabéis ná...ni sabéis lo que queréis, ni sabéis ná de ná...tanto libro y tanta polla...¿pá qué?"

Yo no decía nada.

- "¡Qué ganas tengo de llegar a mi casa y echarle un par de polvos sin sacarla!"

Le creí, el viejo era un tipo duro, pero en ese momento le dí las buenas noches, o días o lo que coño fuera, me dí media vuelta y me dispuse a dormir no sin antes rezar un padrenuestro rogando que ese tío no fuera sonámbulo.

Sólo faltaba que me dieran por el culo.


Aquella era la última noche en Álora. Fue la peor de todas.

Entramos a trabajar una hora antes, a las ocho, con un frío increíble, con un frío así o trabajas o te mueres, creo que lo habían contratao para espabilarnos aún más, en lugar de proporcionarnos "soma" o cocaína para terminar por convertirnos en bestias de carga prefirieron el frío, es más barato y así no te atontas. ¡Muévete, coño!.

Nuestra parte del trabajo terminaba bajo un puente; íbamos a buen ritmo, deseosos de acabar cuanto antes, de largarnos de ese infierno de hierro y piedra, de perder de vista toda aquella basura en honor al progreso de la sociedá, más trenes, más rápidos, más seguros, más cómodos, más más más...¡MÁS QUÉ, HOSTIAS! ¡ID ANDANDO!

Cuando llegamos al puente...ni las ratas de las alcantarillas han olido algo así. Había un perrazo muerto, lo que quedaba de él, descomponiéndose, piel y huesos, un hedor absolutamente insoportable, ahí no se podía meter nadie que fuera humano.

Pero a nosotros nos quedaba muy poco de humanos.

El capataz, ese grandísimo cabrón, se volvió loco: "¡¡¡SI NO ENTRÁIS AHÍ...DE AQUÍ NO SE VA NI DIOS!!!. ¿Queréis dejarlo para mañana? Por mí bien...que vengan los de la recogida de animales, que lo retiren y que se aireé un poco...¡PERO ESTA NOCHE OS QUEDÁIS!"

Era nuestro último día antes de las vacaciones navideñas, nadie quería quedarse uno más allí, soportando a ese loco, a ese energúmeno, a ese hijo de la grandísima puta.

Fuímos a por el perro. Entre todos. Rápidamente. A palazos lo sacamos como pudimos, conteniendo la respiración, la ira, el hastío por nuestras miserables vidas...lo echamos fuera, por el terraplén. Asco de perro. Puta muerte.

Reanudamos la tarea, no hicieron falta los látigos de cuero, los de ahora son de papel: hipotecas, letras del coche, facturas de la luz, del agua, del gas, del aire, de la vida...son más seguros, más fiables, más convincentes.

Andábamos sacando piedra, oliendo la muerte, con el invernal frío prenavideño (¿de verdad Estuvistes por aquí?), cuando ví que el viejo se incorporaba: se fué unos pasos más allá y potó un buen rato, oíamos sus tremendas arcadas pero seguíamos dándole a la pala. Cuando echó fuera todo lo que llevaba dentro regresó al tajo, sin decir ni mú, lívido, yo no me lo podía creer, ahí estaba el tío dándole duro a la piedra, con un par de cojones, creo recordar que todos nos echamos a reír, estábamos a punto de volvernos locos...estábamos locos.


Terminamos a las diez y media de la mañana. Nos metimos en la furgoneta e hicimos el camino de regreso hacia nuestros hogares. Me coloqué como pude en la parte de atrás, puse el walkman, una cinta con lo mejor de U2, los rayos del sol entraban por todos lados, se agradecían, también salía para nosotros...


Mientras dejábamos atrás Álora, ese precioso pueblo de la luminosa Andalucía, comenzó a sonar "A sort of homecoming", más o menos sabía lo que Bono cantaba, el regreso a casa, al hogar, con tu gente, a tu tierra...el valle iba quedando atrás, lo miraba sin pensar en nada, escuchando la canción, el sol en mi cara, sonreí. Por fin.


Jamás olvidaré ese momento mientras viva.


No volví a trabajar en esa mierda. Aquellas navidades me pulí todo el pastón que gané en esos dos meses.


Y más que hubiera habido.


El huevo cuadrado prefirió seguir tirando cañas.

15 comentarios:

  1. Hola kufis, llevo algún tiempo leyendote y no había comentado todavía, pero no puedo resistirme mas.... Eres cojonudo! Hacia tiempo k no leia relatos tan intensos y bien planteados. Lo dicho sigue así.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Javi.

    Aquí seguiremos lo que la cabeza aguante.

    Gracias por tu comentario, siempre vienen bien.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Kufisto! Está genial!

    Seco, cortante y sin concesiones; muy bien escrito; y ese sol al final...ojalá siempre haya un rayo de sol al final.

    Gracias y hasta la próxima...

    R

    ResponderEliminar
  4. Gracias R. El sol que no falte, ya te dije que iba a ser la estrella de la última función.

    Muchas gracias por tu comentario: cuando sea millonario me compraré una isla para mí solo, con algunas chicas jóvenes y bebidas frías. A todos aquellos que comentáis mis historias os compraré otra, algo más pequeña, comunitaria, con las chicas de las que me vaya cansando y algunos nativos para mis admiradoras. Mandaré que construyan una pista de aterrizaje y una vez cada tres meses nos reuniremos tod@s en la mía para montar la tradicional bacanal trimestral...

    ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!

    ResponderEliminar
  5. Solo (Dámaso Alonso)


    Hiéreme.Sienta
    mi carne tu caricia destructora.
    Desde la entraña se eleva mi grito,
    y no me respondías. Soledad
    absoluta. Solo. Solo.
    Sí, yo he visto estos canes errrabundos,
    allá en las cercas últimas,
    jadeantes huir a prima noche,
    y esquivar las cabañas
    y el sonoro redil, donde mastines
    más dichosos, no ignoran
    ni el duro pan ni el palo del pastor.
    Pero ellos huyen,
    hozando por las secas torrenteras,
    venteando luceros, y si buscan
    junto a un tocón del quejigal yacija,
    pronto otra vez se yerguen:
    se yerguen y avizoran la hondonada
    de las sombras, y huyen
    bajo la indifirencia de los astros,
    entre los cierzos finos.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo.

    No conocía ese poema. Es buenísimo.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  7. Debes volver a Andalucía, en especial visita Cadiz... Ya verás.

    ResponderEliminar
  8. TOPOSTEO DESDE MI BAHIA.



    Kufisto:
    muchas gracias por tu visita.

    Un cordial saludo.

    ResponderEliminar
  9. PUEBLOS DE LA TIERRA MIA
    (CAMARON)

    Verea del camino,
    fuente de piedra,
    cantarillo de agua
    lleva, lleva mi yegua.

    Las olas rompen la mar,
    y las espumas levantan,
    y las olas rompen la mar,
    y sobre la arena blanca
    que yo me duermo para ensoñar.
    Lerelere lerele, lerelere, lerelere..

    Ay, pueblos de la tierra mía,
    qué blancos y bonitos son
    pueblos de la tierra mía,
    porque brillan más que el sol
    ay, en toíta Andalucía.
    Lerelere lerele, lerelere, lerelere..

    Con el palo y la vela
    va mi barquito,
    cruzando la Bahía
    muy despacito.
    Y qué airoso,
    cuando el viento le sopla
    y corre garboso
    corre garboso.
    Lerelere lerele, lerelere, lerelere..

    Verea del camino,
    fuente de piedra,
    cantarillo de agua
    lleva, lleva mi yegua.

    De San Fernando a Caí
    voy caminando,
    y en tus ojillos, niña,
    yo voy pensando.
    Yo voy pensando, ay yo voy pensando,
    de San Fernando a Caí,
    voy caminando

    ResponderEliminar
  10. Hola.

    Hace nada topé con tu blog de casualidad y me lo he leído casi entero.
    A pesar de que no comulgo demasiado con alguna cosa de las que dices, me gusta como te expresas.

    Una duda de entre mil:
    El primer post al que tengo acceso es de finales de marzo del año pasado y me pregunto si eso es por algo relacionado con la "capacidad" del sistema de blogs, la memoria que os dejan ocupar, o sencillamente lo empezaste en esas fechas.Disculpa mi ignorancia en estos temas.
    Te agradecería que me lo aclarases.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  11. - mrsambo, debo ir a cualquier sitio. Ya va siendo hora. Y Cádiz sería un buen lugar. Saludos amigo.

    - Desde mi bahía, de nada. Para eso estamos. Quid pro quo, que no significa que te den por culo. Saludos.

    - Hola Mentalista; grande Camarón, ídolo de jóvenes y martillo de viejos. Me recuerda a los LZ contra U2. Yo estoy con LZ. Hoy tenemos demasiada química en nuestras vidas, se prefieren las pastillas a las hierbas. Así nos va. Hermosa letra que gana enteros en la voz del de la Isla. Un abrazo.

    - Anónimo, bienvenido. Gracias.
    No hay misterio; esto lo inicié en aquellas fechas. Me alegra que te guste. Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. "no hicieron falta los látigos de cuero, los de ahora son de papel: hipotecas, letras del coche, facturas de la luz, del agua, del gas, del aire, de la vida...son más seguros, más fiables, más convincentes"
    Sensacional Kufisto.
    Los grilletes actuales también ayudan a la cuadratura del huevo. Lo malo es que éstos también pueden matar.
    Pero más lentamente.
    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  13. Gracias Caste.

    Y dadle fuerte a esa jodida piedra.
    Los dos juntos mejor que tu solo. Acabareis por romperla.

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  14. Me ha gustado mucho tu relato, pero el final me ha decepcionado un poco. No se lucha tanto tiempo sin sacar una pequeña reflexión de algo. Se muy bien lo que es sacrificarse en un trabajo de mierda, privarte de horas de diversión para conseguir pagarte tus estudios del mejor de los modos; trabajar 8 horas en un trabajo deshumanizador, comer en 30 minutos e ir a la facultad. Por ello me da pena que después de tan magnífico relato lo termines sin una reflexión, sin un aprendizaje, no se. De todas formas enhorabuena.

    ResponderEliminar
  15. Gracias por tu comentario, Bruno, seguramente tengas parte de razón.

    Un saludo.

    ResponderEliminar