lunes, 3 de mayo de 2010
TIEMPO MUERTO
Lo bueno de "bibir" entre resacas es que en los intermedios entre la previa y la siguiente tienes ciertos momentos de brumosa lucidez.
Iba paseando, tranquilo, relajado, con el ventarrón a mis espaldas, mirando como las hojas de los árboles le bailaban al sol en su ocaso y las monstruosas máquinas de cuatro ruedas languidecían en interminables atascos, cuando una canción me ha vuelto a dar la clave: no importa el fin, lo que cuenta es el camino, hermanos; lo bueno no es llegar a California, a la Luna, a una mujer, a una obra de arte...no, lo bueno es el tiempo que tardas en andar el camino hasta conseguirlo; una vez que llegas, o la tienes, o la disfrutas enseguida empieza a perder su grandeza, su pureza, su belleza. En ese momento, cuando ya el asunto ha dado todo lo que tenía que dar de sí, hay que emprender un nuevo camino, un nuevo objetivo, una nueva ciudad, una nueva mujer. Pero para hacer del camino una forma de vida hay que ser fuerte y tenerlo claro desde el principio; puedes darte cuenta cuando ya es demasiado tarde, pero al menos ya sabrás una verdad, lo cual no es poco.
En un artículo anterior divagaba sobre las motivaciones de Alejandro, César, Napoleón, Genghis Khan...¿qué les llevaba a seguir conquistando, peleando, viajando...? el camino, hermanos, la aventura del camino, la excitación de lo nuevo, de lo por descubrir; habrían podido llevar una vida regalada y vacua, como tantos mierdas podridos de dinero, pero no; ellos vivían con el movimiento, su sangre circulaba cuando se ponían en marcha, en el camino, por ellos y para ellos.
Si se tiene claro esto, si de verdad se comprende, la vida se convierte en un juego, lo cual es lo mejor que te puede pasar; claro que puedes perder, por supuesto que tus días puede que sean menos, pero la vida no es aunto de a ver quien ve más veces de salir el sol, no, sino de a ver quien ve más ciudades, ama a más mujeres, goza más obras de arte... con más intensidad. Uno puede meterse en una jodida cápsula y vivir (mejor será decir vegetar) 100 años sin conocer de que va el asunto: no comas esto, no bebas esto, no vayas allí, déjame que te defienda de los malos a cambio de tu dinero (Estados)...vivir engañado es fácil porque es cómodo, y ése el auténtico pecado capital de los hombres, la pereza.
El tiempo está muy sobrevalorado, hermanos.
Lo importante es vivir sin pensar en él.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario