miércoles, 5 de mayo de 2010
LO MÍO CON ALEJANDRA
No hay nada mejor para una mala resaca que un buen paseo bajo el sol.
Al principio todo son mareos, sudores, eructos y gases varios, pero cuando llevas un rato en marcha los niveles se reestablecen.
Bueno, a lo que iba...
Esta mañana he descubierto a nuestra Campeona Mundial de Ajedrez; acostumbrado a las armenias cara-culos y a la china con cara de perra (no de puta, sino de animal), perdí el interés por el ajedrez femenino, así que podréis entender mi sorpresa al ver el bellezón que tenemos como Caissa del siglo XXI.
Sin perder un sólo instante me he metido en el Gran Oráculo que me ha reedirigido hacia la página web de la diosa: fotos, videos, fotos, partidas, fotos, artículos, fotos, fotos, fotos...He visto un video en el que Carlssen (el niñato futuro campeón del mundo) pierde una partida de ajedrez rápido contra mi chica; es un show, porque en posición igualada va el notas y mete la gamba hasta el corbajón al equivocarse de torre, cuando todavía la tiene en la mano se da cuenta e intenta rectificar, pero mi chica le para en seco con su mano "Alto! dijo el bandido", el gilipollas se levanta cabreado y se larga con su puto zumo de naranja sin siquiera darle la mano a la Diosa. Fantástico!.
Y es que jugar al ajedrez con una mujer hermosa es peligroso amigos. Recuerdo que Fischer solía cachondearse de las ajedrecistas: "Puedo darle caballo de ventaja a la campeona del mundo y ganarle sin problemas", pero es que Bobby pasaba de las mujeres, le daba lo mismo lo que tuviera delante: un tío, una tía, una máquina, un pollo o una fregona; él jugaba y ganaba. De viejo se lío con una japonesa y tuvo una hija. A la vejez viruelas, ¿eh, Bobby?.
Y es que la historia del ajedrez está llena de paranoicos; el gran Tal, cuando ganó el torneo de Candidatos en 1959, volvía locos a sus rivales. Tenía unos grandes ojos de profunda mirada con la que solía obsequiar a sus presas, quienes molestas protestaban al árbitro. Uno de ellos, Benkö, tras perder la primera de sus cuatro partidas contra Tal en aquel torneo, se presentó a jugar la segunda con unas grandes gafas de sol; Tal, al verlo, salió, se compró unas y regresó a jugar con ellas puestas. El cachondeo fue total; el americano volvió a perder esa así como las otras dos posteriores.
Una mujer guapa e inteligente (que no lista) es una bomba con 2 patas. Estoy pensando en esa peli de Travolta en la que hace de idiota (más aún que en la vida real). Sale del bar y en el camino de vuelta a casa un rayo de luz le golpea en la cabeza, el tío se convierte en un puto genio de la noche a la mañana y se queda con el personal. Me imagino una de estas noches que salgo colocado del bar y me pasa lo mismo: un rayo proveniente de Júpiter me pega en la olla y al despertar descubro que soy el Gran Cerebro del Universo: soy capaz de hacer la declaración de la renta sin volverme loco, leo el "Finnegan´s wake" y lo comprendo (aunque sigo pensando lo mismo que cuando no lo entendía, que es una puta mierda), una zarza ardiente me pregunta por las mañanas que debe hacer durante el día, le contestó mientras me hago el zumo de naranja, juego en la Bolsa y gano siempre...en fin, la hostia, y lo mejor de todo, soy el puto amo en el ajedrez. Dejo el bar, voy a los torneos abiertos, gano con el forro, voy escalando posiciones, me pelo como quien lava a los Anand, Topalov, Carlssen (hijoputa), Ivanchuk y demás; sólo me queda la campeona, Alexandra Kosteniuk. Es entonces cuando mi esclavo (Azofaifo Benegas Rupérez, el último de los Incas) me advierte: "Tenga cuidado, Maestro; esa mujer es muy peligrosa. Percibo sus malignas ondas electromagnéticas". No le hago caso, lo encontré tirao en el Pozo del Tío Raimundo y lo adopté porque me hizo gracia una historia que me contó. Es telépata y cree que soy el Mesías que liberará a su pueblo. Soy fuerte y nada me da miedo; el sexo es para los animales, joder, yo soy el Puto Cerebro del Universo.
El match se celebra en Nueva York. Todo está preparado. La expectación es máxima. Por fin un hombre le quitará el título a esa ramera. De nada le valdrán sus trucos conmigo. Soy de acero. El título volvera a estar en manos de los machos. Le enseñaré que las nenas no saben jugar a esto.
Primera partida. Llego a la hora. No por nada, simplemente el Tiempo va conmigo. Esa zorra todavía no ha llegado. Ella juega con blancas. Él arbitro pone en marcha el reloj. A los 6 minutos aparece Ella. Co-ño!. Se sienta y me da la mano:
- "Hola Kufisto"
- "Hola Alejandra"
Primera jugada: d4.
Estoy paralizado, congelado, huele bien, buceo en mi base de datos en busca de ese perfume. No lo encuentro. Simplemente Ella huele así. Miro el tablero. No me acuerdo de nada. "¿Qué coño es esto?". La miro a Ella. Me sonríe. noto un bulto en el pantalón. Es mi pobre polla volviendo a la vida, recordándome que sirve para algo más que para mear. El reloj corre, el reloj vuela, me quedan 5 minutos para hacer la primera jugada o perder la partida. El público está nervioso, inquieto, "¿qué le pasa? ¿se decidira por la Nimzoindia? ¿Gambito de Dama? ¿India de Rey?". Yo estoy pensando en cómo entrarle a la Diosa.
- "Ehh...uhhh...Alejandra...oye...podríamos ir a tomar una copa por ahí...no sé"
- "Claro Kufisto, pero primero tienes que abandonar la partida"
- "¿Abandonar qué?"
- "La partida, querido"
- "Y eso como se hace"
- "Muy fácil, cariño. ¿Ves a ese señor de negro que está allí sentado? Te acercas, le dices que abandonas y le escupes a la cara"
Me levanto y obedezco. Escándalo. Salimos corriendo hacia la limusina que nos espera en la puerta. Mi fiel Azofaifo se interpone en el camino, "Maestro, por favor...". No le dejo acabar. Le pego una patá en los huevos que lo dejo doblao. "Maestrooooooooo...noooooooooo...Maestro..........."
Nos vamos a su hotel. Me enseña diferentes aperturas. Mi pobre polla da gracias al Señor de las Pollas por haber encontrado a Alejandra. A la mañana siguiente desayunamos en la cama: ostras y champán helado.
- "Cariño, todavía tienes que hacer una cosita..."
- "Lo que quieras, querida"
- "Llama a los organizadores y diles que abandonas el match"
- "¿Dónde está el teléfono?"
- "Toma"
- "Oye tú, que abandono esa mierda"
- "¡Pero cómo! ¡No puede hacer eso, señor! ¡Se ha invertido mucho dinero! ¡Hay contratos firmados!"
- "¡A tomar por culo!"
- "¡Le hundiremos! ¡Lo pagará muy caro! ¡ es usted un...!"
- "¿Te ha gustado Alejandra?"
- "Sí, cariño"
Después reanudamos el combate, a la mañana siguiente me manda a la mierda, yo regreso a mi bar y vuelvo a llevar la vida de mierda que dejé a medias.
Pero más feliz que una lombriz.
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Kufisto, ayer presumías de nabo, pero eso lo hacemos todos y luego no hay para tanto, sobre todo si nos comparamos con Gaditano, que seguro que la tiene mucho más larga y más gorda y folla mucho mejor que nosotros, los infrahombres.
ResponderEliminarPor cierto, hablando de Gaditano, eso que imaginas en tu historia del rayo que dota de una inteligencia superior es exactamente lo que le paso al Gadi, el líder moral e intelectual del Universo.
Ahí va otro regalito de los míos. Estas dos tampoco son mancas. Aquí se reparten amistosamente a los dos machorros protagonistas de la mejor (y más picantona) ópera de la Historia:
http://www.youtube.com/watch?v=yPOcknRIN94
Osvaldo.
Lo del guayabo ajedrecista enseñando pechuga mientras medio sonríe insinuante ¿es reglamentario?, a mí me parece juego sucio, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarOswald,
ResponderEliminarNo presumo, informo.
Lo de Gaditti me tiene alucinado; jamás he conocido a nadie tan narcisista. Debe ser que su ilustre apellido lo ha tenido atenazado durante toda su vida. Y es que un Calvotelo (Pedromar dixit) siempre impone mucho. Se ve que ya que no ha podido acercarse siquiera a su famoso antepasado ha tomado la decisión de ser la prima-donna de un oscuro bló de Mátrix.
En fin, cada uno se la pela como puede.
Miraré tu enlace, seguro que merece la pena.
Un saludo.
Oswald,
ResponderEliminarSe trata de una foto de estudio; no creo que se presente a jugar de esa guisa, por lo menos conmigo lo llevaría claro.