domingo, 6 de marzo de 2011

LAS INGLES BRASILEÑAS





- "Como era eso...¿depilación brasileña?"
- "Joder...ingles brasileeeeñas"

Se lo pregunté a mi colega cuando ví pasar a tres treinteañeras típicas, de su tiempo, una es monitora de pilates, las otras dos alumnas, están echando unos cuerpos de aquí te espero Baldomero...tres copazos de ron con coca-cola y limón exprimido, amplia sonrisa y mirada directa a los ojos, Caperucita descubrió hace tiempo como hacer que el lobo ronronee. Ahora es éste quien busca a su abuelita. Pero ella tambien está en la onda: cambió el gori-gori del rosario por la lectura de "Como disfrutar del sexo a los 60".

- "Lobo..."
- "¿Qué?"
- "Ya no asustas a ninguna"
- "Jodida liberación sexual..."

Unas noches atrás mi amigo me contó qué era eso de las "ingles brasileñas": tolerancia cero con el vello púbico y sus vecinos anales. Según parece, te enchufan un láser-Atila (por donde él pasa no vuelve a crecer el pelo) que te deja más suave que el culete de un recién nacido. Tanto ellas como ellos han decidido eliminar de una vez para siempre a los molestos guardianes del templo sexual, esos corta-rollos del sexo oral, "¿para qué sirven? ¡sólo molestan el juego! ¡LARGO DE MIS BAJOS!". Los últimos bastiones de Dios están siendo exterminados.

Y nosotros tan tranquilos.

No sé, qué queréis que os diga...prefiero encontrar al enanito del bosque, la selva al desierto, el monte de Venus a la hucha de la muñeca, pero...tampoco hay que ser delicao. Y menos con la jodienda. El otro día me lo decía una chica mientras nos fumábamos el pito reglamentario: "La mayoría de los tíos sólo quieren que se la chupes y correrse en la boca...me duele la mandíbula de tanto chupar pollas".

Creo que la conducta sexual es un síntoma de nuestro tiempo. El sexo oral está bien, pero no puede ser un fin en sí mismo, tiene que ser un complemento, pero el tema es el tema, hay que joder más y lamer menos, a fin de cuentas aún no somos perros. De tanto chupar y lamer se os van a caer los dientes, cosas de la evolución, si no son necesarios desaparecen. Y sin dientes no se puede morder a nada ni a nadie. Creo que por Morolandia el sexo oral está mal visto. Así muerden como muerden mientras nosotros agachamos la cabeza y esperamos que esta puta mierda la solucione el Barbas, ese ejemplo de lo que digo...cada día que pasa más claro veo el triunfo del Islam.


En fin, dejémos a las lobas y pasemos con los tartamudos.

Al rato entraron dos, un cubalibre y una cerveza, empezaron bien, de buen rollo, pero enseguida se mosquearon, estaban hablando de dinero, ¡cómo no!, no salían las cuentas y aparecieron las voces, entrecortadas, yo no me lo podía creer, no recordaba la última vez que atendí a uno y ahora tenía a dos discutiendo, "cosas del cine" me dije; bebieron algo más, siguieron cagándose en la hostia puta, uno de ellos parecía como si fuera a sufrir un infarto, yo estaba alucinando, finalmente se sosegaron, pagaron y se largaron. Salí a la calle para ver si había alguna furgoneta de la tele. No la ví.

Después una pareja habitual con sus dos demonios. Los papás se sentaron en una mesa a beber cubalibres y el demoniejo y la demonieja se liaron a joder (estos sí) al personal. El chico tendrá siete años, la nena cinco; no sé qué coño le pasará al chaval pero es insoportable, "¡¡¡KUFISTOOOOOOOO!!!", "queeee...", "DAME TORTILLAAAAAAA", se la come como si estuvieran cronometrándolo... "¡¡¡KUFISTOOOOOOOOO!!!", "¡Qué!", "¡¡¡DAME UNA COCA COLAAAAAAA!!!"..."¡¡¡KUFISTOOOOOOOOO!!!", "¡¡¡QUÉ, COÑO!!!", "DAME UNA PAJITAAAAAAA". La pequeña, al ver al energúmeno de su hermano, lo imita, aunque claro está que no alcanza al original, jamás se supo de una copia que fuera mejor que el original...pero hace lo que puede. Cuando ya estaba cerca de decirle a sus padres que les dieran un "toquecito" entró una pareja con su hijo, un chaval de la edad del Monstruo, pero muy modosito, arregladito, con un polo con la bandera de la Union Jack...su educado papá me pidió dos cervezas, "de las pequeñas", mientras el del Monstruo voceaba por su tercera ronda de cubalibres, "aquí arde Troya" pensé...

Mientras el futuro "cum laude" en Oxford abrazaba a su mamá, quizá asustado ante la visión del Monstruo Rosa (que ese era el color de la camiseta que llevaba), éste comenzó un nuevo juego con su pobre hermana. El tema era que el Bicho se ponía a andar como un robot, girando los brazos como si fueran batanes, en dirección a su víctima mientras gritaba: "¡¡¡SOY UN GIGANTEEEEE!!!". Cuando llegaba a donde estaba su hermanita se quedaba quieto y la miraba como si fuera a reventarla; entonces ella estallaba en risas nerviosas y salía corriendo. Así una y otra vez hasta que le sopló una hostia; tal vez, demasiado metido en su papel, terminó creyendo que era un GIGANTE y que su insignificante hermana ya se merecía el hostión. Y le dió uno bien gordo. Aunque no tanto como el que le recetó su padre instantes después. Acabaron los dos llorando pero todos ganamos en tranquilidad. Y es que una hostia a tiempo siempre ha sido mano de santo.

Pensé que tal vez, dentro de veinte años, el "cum laude" irá con su Hummer a la gasolinera donde trabaje el Monstruo Rosa, le dirá que le limpie los cristales y mire los niveles, le dará una propineja y después meterá primera para ir a tirarse a la hermanita del Monstruo, que para algo le puso un piso. O quizá el Monstruo Rosa lo reconozca y le haga una faena en los frenos para que se despeñe por un barranco. O a lo mejor el "cum laude" es paciente de la pequeña, quien estudió psiquiatría porque conocía bien el tema y se graduó con honores. El futuro es de ellos y puede pasar cualquier cosa, hasta que el Monstruo se convierta en Dictador de Europa y nos machaque a todos. Pero lo que está claro es que el niño que abrazaba a su mamá mientras veía al Monstruo soñó con él esa noche. Y puede que hasta se meara. Se meó. Fijo.


Llegó la noche, sus parejitas, sus cuadrillas y sus solitarios. Tocó fijarse en estos, copa en una mano y teléfono en la otra, mirándolo como si fuera una estampita de aquellas que adoraban nuestras abuelas, esperando no se sabe qué, quizá introduciendo la secuencia correcta aparezca la Pataky deseosa de hacerte una mamada...un trago, una mirada alrededor, nadie mira a los capullos solitarios con móvil en la mano, "ponme otra", y venga a teclear en la máquina, a levantar la mirada, a ver que nadie te ve...al final, aburridos y decepcionados por otra noche más sin dar con la clave, se largan a sus cuchitriles para meneársela antes de dormir, ahí no hacen falta códigos secretos, únicamente la mano y que aún se te ponga dura, al sobre, a soñar que eres otro...


Al final, el remate.

Estaba recogiendo cuando entró uno de esos solitarios que se había largado media hora antes. Lo conocía, un cuarentón soltero, obeso, feo, vicioso...hacía tres o cuatro años que no lo veía por mi bar, me hizo las estúpidas preguntas de rigor, contesté en modo "pasando del tema", se bebió su copita y se marchó. Por eso me sorprendió verlo otra vez. Aunque no parecía él.

Sí...era el mismo tipo obeso, feo y vicioso que se había ido NORMAL media hora antes, pero ahora tenía las pupilas completamente negras y brillantes, debo reconocer que me asusté, eran iguales a las de los demonios en forma de niños que atormentan a Judas poco antes de ahorcarse en "La Pasión" de Gibson...enseguida supe que a ese tío le iba a pasar algo. Para más inri me hizo exactamente las mismas preguntas que me había hecho poco antes. Yo lo miraba...me quité de en medio esperando que le pasara cualquier cosa mientras seguía mi tarea.

Al minuto cayó rodao del taburete donde se había sentado, ¡BOOM!, el nota estaba tirado en el suelo boca arriba, cerrados los ojos, un hilillo de sangre salía bajo su cabeza...Una tía que es enfermera y que estaba más borracha que una cuba se acercó a él, nos apartó a los seis o siete que quedábamos y empezó a hablarle, "¡¡¡LLAMAD A UNA AMBULANCIA!!!", el tipo consiguió abrir los ojos y a farfullar cosas ininteligibles, se reanimó un tanto y abrazó a la enfermera alcoholizada:

- "¿Me quieres?" le preguntaba el solitario.
- "¡¡¡SÍ...TE QUIERO...ABRÁZAME FUERTE...!!!"
- "Yo te quiero mucho..."
- "¡¡¡Y YO A TÍ TAMBIÉN!!!..."

Saqué un pañó limpio y se lo puse bajo la cabeza, no es que estuviera desangrándose pero cuando al final lo recogí estaba lleno de sangre. Llegó la ambulancia, la borracha conocía a la doctora, el tipo había recobrado el poco conocimiento que le queda y ya hablaba, decía su nombre, su dirección, que sentía mucho todo aquello, que lo dejaran ir...se lo llevaron, supongo que para cerrarle la brecha y que no cogiera el coche en ese estado...no sé qué cojones se habría metido pero esa mirada no la había visto en mi vida.

Por fin pude cerrar para irme a mi puta casa.


La tarde comenzó entre sonrisas brasileñas y la noche terminó como el rosario de la Aurora.

Y es que la Vida lleva un pedo encima que no sabe ni donde está.

La única esperanza es que el Futuro no nos depare al Monstruo Rosa. Aunque si la variante es el enmadrado del Hummer no sé que será peor.

Puede que la pequeña sea la solución, puede que ella nos diga lo que de verdad pasa en nuestras jodidas cabezas y como solucionarlo. Si ella pudo con el Monstruo Rosa es que puede con cualquier cosa.

El futuro es de las mujeres mientras el moro no triunfe. Venus contra Alá.

Yo voy con Venus.


Sin ingles brasileñas, of course.

23 comentarios:

  1. Crónica habitual, acostumbrada, consuetudinaria. Buena.

    ResponderEliminar
  2. Kufisto, tu curro debería ser obligado para la gente que aspira a ser sociólogo, psicólogo o cosas del ramo.

    El futuro no se si será del monstruo rosa, o del crio paradillo, o de la niña; lo que se, es que ese futuro lo escriben los padres cada día. Claro que si te trincas 3 cubatas en un solo bar mientras cuidas de los crios, es normal que esa escritura salga más torcida de lo normal.

    El sabado me disfracé de lobo, llevaba un mazo enorme de estos de plástico, para atizar y perseguir a los crios de los amigos y tal; para hacer el ganso vamos. Naturalmente, el que acabó destrozado fui yo. Jodó que mayor estoy.

    El musulman, a más lejos, mejor. Es simplemente incompatible con occidente.

    ResponderEliminar
  3. - Gracias Pedro.

    - Te equivocaste de disfraz, Ogro; hubieras triunfado como Caperucita sexy. O de abuelita hot. Pero de lobo...¡pocos palos te llevaste!

    Saludos amigos.

    ResponderEliminar
  4. Un relato igual que la vida misma, ni más ni menos, la realidad.

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena por el blog. Es la primera vez que me meto, pero no será la última. Escribes muy bien.

    Un saludo,

    Divara

    ResponderEliminar
  6. Gracias a Doramas y a Divara por vuestros comentarios. Los agradezco de todo corazón.

    ResponderEliminar
  7. La chica pelirroja de la foto ¿como se llama?

    ResponderEliminar
  8. Me refiero a la chica de la entrada.

    ResponderEliminar
  9. Para Anónimo:

    Rachel Hurd Wood en "El Perfume".

    Ve aquí:

    http://elblogdekufisto.blogspot.com/2011/01/blog-post.html

    Y dale al PLAY.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias.

    Me acabo de enamorar ;)

    ResponderEliminar
  11. Con Rachel nos pasa a todos ;)

    Saludos.

    ResponderEliminar
  12. Hola Kufisto. Genial, como siempre.
    Sobre lo de con o sin, leche yo creo que montones de chicos de estas generaciones se van a ir al otro mundo sin ver un felpudo en condiciones. Uno es un demodé, lo reconozco, pero un buen matojo, acotado en las dimensiones del triángulo adecuado, es una maravilla.
    Te contaré, de chicos en las peleas, allá por los años de Maricastaña, nos insultäbamos, como la agresión más insuperable, diciendo al otro:
    - Tu madre tiene el ...pelao".
    Avances del progreso, ahora es una delicatesen.Joel,tío, qué moernismo.
    Oye, dile al de antes que saque ticket para Rachel, no te fastidia.
    Joanpi.

    ResponderEliminar
  13. Joder Joanpi...¡qué bueno! "Tu madre tiene el coño pelao!" no lo había oído en mi vida.

    Es cosa del porno.

    Nuestra muchachada es la primera generación que tiene acceso al porno sin tener que dar la carita: es fácil y didáctico. Sus hero@s están pelaos y mondaos, así que ellos, como los monos, hacen lo que ven. Y no ven un puto pelo.

    El día que vean uno salen corriendo; quizá pensando que Rubalcaba sale del chocho de su chica para entrullarlos por la postura de costo que llevan en el bolsillo del pantalón.

    Ahora te paso una entrada muy graciosa, de cuando para ver sexo tenías que dar la cara, el nombre y el DNI.

    Y es que los tiempos avanzan que es una barbaridad.

    Lo que no sabemos es si patrás o palante.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  14. Ahí va:

    http://elblogdekufisto.blogspot.com/2010/05/vacaciones-en-el-mar.html

    ResponderEliminar
  15. Una mala racha. Ya pasara.
    Gracias por preguntar.

    ResponderEliminar
  16. Levántate y escribe de una vez, kufis!

    Tu calmante es la escritura, con ella expulsas a los demonios.

    Enchufa a los Led Zeppelin y cuéntanos la última del bar; vamos coño!

    Ánimo chaval.

    ResponderEliminar
  17. Aúpa Kufis.
    Que no se diga, coño!.
    Además, se te echa de menos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. buen blog, no sé como he llegado a él, pero volveré.

    ResponderEliminar
  19. muy bueno, muy bueno

    ResponderEliminar
  20. Tomaros lo que querais, corre de mi cuenta

    Aunque esto esta lleno de nada, sera mejor que os traigais algo de casa, cuanto mas mejor

    saludos

    ResponderEliminar