jueves, 7 de abril de 2011
ESPAÑA, 2- RUSIA, 0
Estoy jugando una partida de ajedrez con un ruso. Un Gambito de Rey rehusado. Yo llevo las blancas; 25 minutos mas 10 segundos por jugada. Es la 1:27 de la madrugada. En Rusia serán unas cuantas horas más.
Siempre juego el gambito de rey cuando me responden 1..., e5; creo que fue Fischer quien dijo que se juega como se es. A veces hasta los dioses se equivocan. Un Gambito de Rey es una provocación, un insulto, un menosprecio, desde el primer momento muestras como eres, es una apertura muy dudosa, fanfarrona, incorrecta...animal.
Acabo de cerrar, visto lo visto no ha estado mal, puedo darme con un canto en los dientes, el Barsa ha ganado y eso, la mayoría deseaba que perdieran, especialmente tres colegas que han estado privando toda la tarde, han terminado de procesión blanca al water, no sé por qué lo hacen, sé que ellos tampoco lo saben, se meten mierda directa a la cabeza y empiezan a tontear, como críos, como tontos, desencajados, no sé por qué hacemos cosas que sabemos que nos hacen daño, quizá porque el proceso es lento, paulatino...tabaco, cerveza, "estoy harto de birra, ponme un cubata", comienza la borrachera, lo mejor sería irte a casa y dormir, pero ellos no quieren dormir, no pueden dormir, están solos, parados y no se soportan, juntos la vida es soportable, y si hay pasta para colocarte hasta puedes engañarte una vez más, al menos cuando llegues a casa caerás rendido, sin fuerzas para pensar, para darte cuenta de donde estás, de lo que eres, de en qué te estás convirtiendo...al día siguiente la bendita resaca, la amnesia, lo único que has ganado es dolor, pero lo bueno del dolor es que no te deja pensar en nada más, sólo en salir de él, ya tienes un motivo para seguir. Llega un momento en el que uno se hace daño porque es la única forma de sentirse vivo.
Acabo de ganarle un peón. Se ha rendido automáticamente. Estos rusos son tan fatalistas, tan soberbios...me pide la revancha, le hago la defensa Alekhine, otra provocación, otra chulería, se va a mosquear...
Estoy comunicándome con un tío que está a miles de kilómetros de distancia y lo hago como si viera llover; uno se acostumbra a todo, hasta a la magia, hasta lo más maravilloso que exista pierde su encanto con la práctica, un mago jamás debe dar a conocer sus secretos, le va la felicidad en ello. El problema y el hombre desean encontrarse, pero una vez descubierto, pasada la euforia inicial, viene el abatimiento, ya no queda nada entre los dos, aquel se transformará en una estúpida y perenne fórmula y este irá a la búsqueda de más problemas, pero tendrá menos tiempo para hacerlo, hasta que llegue al problema sin solución y se lo lleve al otro barrio. Solamente lo pequeño busca el problema. Es una prueba, un ejercicio de autoestima, un quiero y no puedo, lo verdaderamente grande no tiene que buscar, simplemente se queda ahí, mirando como todo lo demás se mueve en busca de algo...buscar es la primera flecha del camino hacia el precipicio. Sólo busca quien no está conforme. Y quien no se conforma jamás se conformará. Y morirá llorando y pidiendo clemencia a no se sabe quién. Vivimos huyendo de la muerte. Y ese es el primer y gran error; es estúpido huir de lo inevitable. Creo que seríamos mucho más felices si viéramos a un muerto todos los días, nos lo tomaríamos todo con más calma y nos llevaríamos mejor.
El ruso me está apretando. No es conveniente jugar al ajedrez mientras escribes, al menos si quieres ganar, pero todavía estoy en la partida, aún no ha acabado, todavía puedo ganar, no me conformo, no soy un puto ruso llorón, soy español, coño, y a los españoles nos encanta discutir, o terminar dándonos de hostias, cualquier cosa menos rendirnos, siempre puede haber un golpe de suerte, nos encanta el juego, el azar, la lotería, conseguirlo todo de un golpe y no dar un palo al agua, pá trabajar están los putos alemanes, nosotros tenemos el sol, gilipollas, vosotros ná más que nieve y frío. Joderos.
Se ha enrocado.
Pichafloja...
Mi periquita está comiendo algo, no es mijo porque no tiene, tengo que echarle, ¿será su mierda?, ¿son coprófagos los periquitos en caso de necesidad?, lo que sea antes que estar muerto, lo saben hasta los periquitos. Mi gato anda dando vueltas por ahí, de ruta nocturna, menudo cabrón, hace lo que le sale de los cojones que mandé quitarle, es el peaje que debe pagar un gato doméstico, a él parece que ya no le preocupa, pocas veces he sentido tanta lástima como la mañana en la que se los quitaron, cuando lo traje a casa el pobre no podía ni andar, temblaba, buscaba mi regazo, tenía lágrimas en los ojos...joder, os juro que si hubiera podido dar marcha atrás no lo hubiera hecho, hubiera preferido vivir oliendo sus huellas de macho en celo, o dárselo a alguien, pero sólo las máquinas pueden dar marcha atrás, por eso las inventamos, para que hagan lo que nosotros no podemos hacer, son nuestros sueños en forma metálica, y cuando un sueño se lleva a cabo jamás es como fue soñado...ahora está feliz, a todo se acostumbra uno, hasta a vivir sin cojones si es a cambio de algo. Y él tiene casa y comida gratis por el resto de su vida. No está mal. A cualquier cosa le llamamos vivir.
Le he ganado un peón. Jódete Lenin.
La cosa se está complicando...tablas como mucho, y el gato dando vueltas por la mesa, mirándome mientras escribo, acusador, "tu fuíste el que mandó que me quitarán las pelotas...ya te pillaré, ya...". Ahora entiendo a Poe.
Apuros de tiempo para el soviet. Puede que hasta termine ganando.
Le gané.
Bueno, a dormir. Os dejo los enlaces de las partidas:
Primera: http://www.chess.com/livechess/game.html?id=116259058
Segunda: http://www.chess.com/livechess/game.html?id=116265383
Ha sido una buena noche: artículo y dos victorias contra un ruso.
Y es que a cualquier cosa le llamamos vivir.
Que se lo digan a Suerte.
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Una vez, en el parque de Cabarceno, un amaestrador de aves rapaces nos contaba porqué esos fantásticos halcones, o esos enormes buitres, acababan por volver a sus postes, en lugar de volar hacia la libertad, en mitad de aquel paraiso natural, con sus hermanos salvajes. Explicación obvia y sencilla "saben que aquí van a comer sí o también".
ResponderEliminarEl corolario parece ser evidente: es mejor perder los cojones o parte de la libertad antes que pasar hambre de verdad.
Los hombres también perdemos parte de esa libertad. Los pobres gatos parece que pierden ambas cosas, normal que por lo menos se vuelvan chulos e indolentes, ¡que menos!.
Saludos.
Pd: que malo puedo llegar a ser yo al ajedrez, ¡¡pero que malo!!!.
pd2:¡España! ¡España!, se jodan los tovarichs.
Ogro:
ResponderEliminarestá claro que en la vida hay unas cuantas cosas más importantes que follar, y comer es una de ellas. Es chungo pero cierto. "Sad but true" que diría Hetfield. Quien ha pasado hambre de verdad dice que ha sido lo más horroroso de su vida, y, a fin de cuentas, cuando lo caparon era muy pequeño, todavía no había "conocido" hembra, así que no sabe lo que se pierde. Mejor. El sufrimiento está en el conocimiento. Y "Suerte" no llegó a conocer, así que...ná, mejor que no me pille en la otra vida porque iré listo, en el tema vengativo los gatos son como las mujeres: ni olvidan ni perdonan. En fin...
El honor patrio quedó a salvo; la rojigüalda volvió a campear ante el terror rojo (aunque ahora sean más azules que Gordon Gekko).
"La vida te da sorpresas, sooooorpresas te da la vida..."
Saludos amigo.