jueves, 24 de junio de 2010

¡VOSOTROS TENÉIS LA CULPA!





Me despertaron sobre las 8 y cuarto.

- "¡Kufisto!"
- "¡Qué, coño!"
- "¡Pon la televisión!"
- "¡Déjame, me cago en la hostia puta!"
- "¡PONLA!"

Me levanté de la cama. El infierno ante mis ojos. Trenes reventados, cuerpos destrozados, gente caminando como zombis...

- "¿Qué ha pasado?"

Encendí un cigarrillo. "ETA".

Lo primero que pensé, no voy a negarlo, fue que el PP ganaría por mayoría absoluta (cuando se corrió la noticia de la autoría islamista supe que el PSOE ganaría las elecciones. España es así se simple).

Andaba de resaca, así que me duché, desayuné un par de aspirinas y salí a andar escuchando a Federico. "20 muertos...50 muertos...90 muertos...". Fuí a ver a los míos, al cementerio, no sé por qué. Paseando entre los muertos oí a Ibarreche llamar asesinos a los etarras, "no son vascos". Sí que son vascos, maldito nazi del KASerío. Con esto quiero decir que, en un primer momento, TODOS creían en la autoría de ETA. No escuché a nadie que dijera lo contrario.

Poco después encontraron una furgoneta, con un Corán y una cinta en árabe. "Han sido los moros, por lo de Irak". Demasiado para aguantarse. Se inició la mayor campaña de acoso y derribo de nuestra historia. Los criminales no eran los que se habían cargado a 200 personas, no, eran Aznar y sus votantes. ÉRAMOS unos asesinos. Punto.

Aquellos tres días tuve que soportar lo insoportable. En lugar de unirnos todos y salir a la caza de los autores de la mayor masacre europea en tiempo de paz, millones de resentidos se lanzaron contra millones de compatriotas por el sólo hecho de votar al PP. No respetaron el luto, el dolor por los muertos, sino que, como las hienas, vieron ante sus ojos la oportunidad de machacar al contrario y lo hicieron. Sin miramientos. Les tocaba los cojones/coños. Solamente querían venganza. Sólo quieren venganza. ¿Por qué? Porque saben que son peores. Porque son peores.

Lo consiguieron. Ganaron. Aquellas fueron las únicas elecciones a las que fuí a votar con orgullo, con absoluto convencimiento. Voté al mierda de Rajoy, no por él, sino porque representaba al partido que estaba siendo perseguido hasta límites insospechables.

Vino Zetampón, con su sonrisa, su "zeja" y sus paranoias, hizo de España su juguete, su colocón, su piva...cuatro años después, con el país directo al precipicio, volvió a ganar, otra vez ante el mierda de Rajoy, cuatro añitos más para vengarse, para machacar al que no es como ellos, para acogotar el libre pensamiento.

Ahora dicen que es imparable, que por fin ganará el mierda de Rajoy, que alea jacta est. Y una mierda.

Ya veréis como se sacan el penúltimo as de la manga. A mí me da igual. Mierda fría o mierda caliente. Yo ya pasó de todo. O casi. Quizá necesitemos algo de acción, algo de marcha, algo de caña, otra guerra civil, como en el 36. Bien, estoy preparado. No tengo pasta para largarme, así que me tendré que quedar y habrá que pelear. No le tengo miedo a la muerte, sí a perder la cabeza, a llegar a viejo y convertirme en un mueble, en un estorbo, en un bulto invisible e inservible, así que nada, un poco de acción para refrescar la mala sangre.

- "¡Kufisto!, ¿estás preparado?"
- "Lo estoy. Desde hace tiempo"

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