sábado, 22 de septiembre de 2012

DÍA DE CIERRE




No sé, pero hay momentos en los que tu vida parece una serie española de televisión, una de aquellas de los 90, tan entrañables todas ellas, tipo Farmacia de Guardia o esa otra que protagonizaba Emilio Aragón junto a leche Pascual y vino don Simón, que para mi eran los que estaban mejor, contenidos, sin sobreactuar, como a mi me gusta, aunque debo reconocer que no era muy fan, no...no, la verdad es que no...Emilio Aragón...Emilio Aragón y suputamadre...Emilio Aragón y el Garrote Vil...Emilio Aragón y La Doncella de Hierro...Emilio Aragón y los picolos del crimen de Cuenca...

Iba con la idea de hacer la primera parada en el súper del barrio, cierran hoy, definitivamente, el miercolés estuve hablando con el carnicero resacoso y me dijo que no lo podía entender, que últimamente las cosas iban mejor, pero la Empresa...es una franquicia de esas, de esas para los que el carnicero resacoso no es más que un nombre en una nómina, de esas para quienes la vida es una cuestión de números, de esas que les ocurre algo parecido a los del bosque de Shalayman, que se ponían malos con el color rojo, aunque no creo que estos hayan aguantado hasta ese extremo: basta con que los números buenos no lo sean tanto.

Pero me lo he pensado mejor, primero a por la Primitiva y el papel de fumar, del corto, que llevo dos días fumando con el normal y me obliga a consumir más, y no era plan de ir cargado con la carne, tenía pensado hacer una gran compra, la última gran compra, que todos nos ponemos muy estupendos cuando se muere el otro, así que mejor a la vuelta. No se me iban de la cabeza los alones de pollo, no sé porqué pero me he levantado pensando en ellos, llevo años sin comerlos, "sí, para la cena de mañana, que primero tengo que terminar el pescado que compré ayer, los mejillones y el atún para ahora, una buena paella, esta noche la pescadilla, y para comer mañana el filete de pez espada y tres huevos fritos...sí, y por la noche los alones..." De vacaciones y pensando como las madres. Creo que necesito una buena hostia, o mejor aún, darlas, algo de acción no vendría mal, no...

He topado con un montón de conocidos gilipollas durante el corto trayecto al estanco, y allí estaba un cliente-amigo que no veía desde que empecé las vacaciones, tampoco hace un año, apenas una semana, pero nos hemos saludado efusivamente, quizá demasiado, aunque no he dejado de tener la sensación de que fuera de mi barra no soy tan importante, tan kolegón...quien quiera amigos que se compre...algo sin voluntad propia.

En la administración de lotería estaba la chavalita aquella, llevaba una cosa roja sobre los hombros, como un pañolón, o una bufanda, no sé, nunca he sabido el nombre de las ropas si quitas pantalón, camisa, calzoncillos y bragas, no entiendo de eso, tampoco he puesto mucho interés la verdad, pero le quedaba de putísima madre, he exclamado un ligero wow que ha oído y le ha hecho sonreír, después nada, pero nada de nada, ni un duro, he pagado una múltiple de siete para esta noche y adiós, creo que ni ha respondido, había una friki al lado voceando como una energúmena, una de esas que les venden lotería a cambio de un pequeño porcentaje, quería que el jefe le enseñara un antiguo billete de mil pesetas que estaba expuesto, "¡¡¡RICAS PESETITAS...!!!", todos dicen lo mismo, hasta las obesas mórbidas con tres dedos en la mano izquierda. Hasta yo, que los tengo todos.

Solo faltaba la última parada, la carne y el pésame al personal, iba imaginando a las viejas clientas con sus jorobas a ruedas, esos carritos personales e intransferibles que todavía existen, ellas nunca se sacaron el carnet, bastante tuvieron con lechar a sus múltiples hijos y aguantar cuernos y carretas, seguro que estaban emocionadas, es normal, les queda tan poco tiempo...y que te cierren algo tuyo, porque lo es para estas mujeres, es morir un poco más rápido, ¿adonde irán ahora?, sí, parezco el moña de Mercero, pero hay días en los que no queda otro remedio. Y cada vez más.

No había mucha gente, cosa que me ha sorprendido, pues ya se sabe que somos con los tiburones, más que nada por lo que nos gusta el olor a sangre ajena, pero sí he visto a unos cuantos que no eran habituales, cenizos profesionales, gente para la que un buen día es la desgracia de algún conocido. En fin, a lo tuyo, Kufisto, a por los alones, y unos filetacos de ternera como los que te vendió el otro día, y unas hamburguesas de las mixtas, pechugas de pollo, filetes de cerdo, pichos morunos, ¡de los adobaos!, quizá unas chuletitas de cordero, ese queso en aceite tan rico...Pero la carnicería estaba petadísima de viejas y viejos, hasta arriba, no menos de media hora de espera, y eso con suerte...marcha atrás, mecagoenlaputa...El pan para la paella y unas latas de cerveza, he estado un buen rato mirándolas antes de decidirme, de todas tengo en el bar, gratis y en botella, pero no tenía ganas de pasarme por allí, como si tuviera que abrir las puertas por haber entrado, que los autónomos tenemos muy mala conciencia cuando estamos de vacaciones, que parece que estamos robando algo, que no estamos haciendo lo que tendríamos que estar haciendo...Mientras miraba marcas y tamaños se me ha acercado un viejo bajito y he tenido la misma sensación que cuando estás meando en los servicios del parque y se te pone uno al lao, quizá por haber visto esta mañana lo del cura polaco que como iniciación a las niñas que ingresan en su colegio les hace lamer nata montada de sus rodillas, ellas a cuatro patas y él con un palo en la mano...sí, una iniciación perfecta, una novatada perfecta, una broma perfecta...perfecta para un mil veces maldito hijodeperra. Pero yo ya no tengo trece años, y no creo que ese viejo todavía tenga ganas, ni hablemos de empalmes, aunque esto no es necesario para los psicópatas, les basta con su jodida cabeza. Al final han sido seis latas de Mahou Clásica, que yo no cambio ni de cerveza.

Curiosamente tenía el importe exacto en monedas, creo que es la primera vez que me pasa, "vaya, el último día y el primero que lo tengo justo", la cajera no ha dicho nada, estaría con lo suyo, con el qué va a hacer ahora sin trabajo y con esos años, esa cara y ese culón caído, como para estar con los juegos de palabras del tío raro con sombrero blanco. "Adiós, suerte", "gracias"

Al llegar a casa he visto a mi mendigo, que yo también tengo uno, como las viejas, estupendo Kufisto, hacía semanas que no le veía, hemos echado manos y contado algunas cosas, lo de siempre, como nos iba la vida, el fútbol y eso, "hoy no tengo guita", "no importa", al darme la vuelta para entrar en mi piso ha reparado en la bolsa que llevaba, "cierran hoy", "ya, me lo dijo el carnicero...", "Juan", conocía su nombre y yo no, me ha chocado. Y cuando subía en el ascensor he pensado que hubiera estado bien darle una lata de cerveza, o dos, aunque tenga que bebérselas del tiempo, no creo que eso suponga problema alguno para alguien que está tirado por las calles. Otro momento Mercero total. Va a ser que necesito volver a trabajar y dejarme de vacaciones, que eso no se hizo para los kufistos.

Se jodió la cena del domingo. Una pizza de embutido estará bien, ¿no?

Menos mal que solo me queda una semana, que si no me veo tirando del carrito de la compra.

Y no es plan.

Todavía.

5 comentarios:

  1. Una pena lo del cierre del super... sobre todo si el sitio donde vives es un lugar pequeño, que se notara mas.

    Yo tambien echo la primitiva, siempre con los mismos numeros el jueves y sabado y jamas he pasado de tres. Lo maximo dos semanas seguidas con tres. Dos € a la semana. Y otros dos para la quiniela que este finde de momento la llevo muy bien. Ahi creo que no he llegado nunca ni a 12. Creo que una vez gane unos 50€ en una quiniela dificil.

    Dices que quien quiera amigos que se compre algo sin voluntad propia. Como te dije entradas atras, yo no entiendo las relaciones con la gente, no hay nada que se me de peor y me gusto tu respuesta “no hay nadie bueno para ti“, o algo asi. Hay cosas que no pueden ser.

    (Perdona que no ponga tildes, que escribo con el movil).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, tanto como pena...más una molestia, nada más.

      Para ganar a las primitivas (cualesquiera) hay que jugar SIEMPRE y SIEMPRE con los mismos números. Te lo digo yo que pillé cacho, aunque solo el suficiente para una cómoda hipoteca de 30 años. ¡Glups!

      Lo de la gente es fácil de entender y difícil de sobrellevar, solo has de pensar que la inmensa mayoría son aún más animales que tú, y no hay nobleza, ni dignidad, ni honestidad en la Naturaleza, esa jungla que sería el jardín del Edén si no estuviera llena de bichos.

      O limpias la Naturaleza, tipo "solución final", o te come la mierda, que son muchos más y no se andan con tonterías.

      Eliminar
  2. Pues sí, y lo peor es que por muy humilde que seas a la hora de tratar a una persona, la trates bien y le tengas aprecio da igual, te pisan y luego se hacen los tontos, o evitan entrar en cuestiones o te dicen algo en plan "te aguantas" o "búscate la vida". Y lo peor es que son conscientes de ello. Y que luego te vengan con valores y demás, pero amigo, bien que te hacen lo que a ellos no les gustaría que les hicieran. Pero da igual, con mirar hacia otro lado, lo tienen hecho. Total, el mundo tiene más de 6000 millones de personas los que las han contado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si has leído a Nietzsche, y en el caso de que no lo hayas hecho no sé si te convendría, aunque creo que sí, que ya has llegado al punto donde Decepción no es para ti el nombre de una isla del Polo Sur, sino una constante vital. De todo y de todos, y quizá más que nadie de ti mismo.

      La "Genealogía de la moral" puede ayudarte a comprender muchas cosas, no a hacerte feliz, o no "para" hacerte feliz, que la gente como nosotros no podemos serlo sino a ráfagas, intensas pero tan fugaces como las luminosas lágrimas del santo, pero sí conseguirás ver las cosas como son, tanto ellos como tú, y de esta forma uno consigue cierto alivio, cierta calma, algo así como cuando despiertas de una mala noche con los ojos llenos de legañas y te limpias con agua para barrerlas: solo conseguirás ver mejor, pero no te sentirás mucho mejor.

      Aunque ya es bastante diferenciar la botella de leche de la del vino, que todo tiene su momento.

      Y su razón de ser. Sobretodo esto.

      Eliminar
    2. Si, asi es, decepcion ya es una constante vital en mi vida, kuf, pero bueno, que se le va a hacer.

      Eliminar