sábado, 28 de enero de 2023

MARINERO DE LUCES

- ¡No, no y no! -exclamé- ¡No hay ninguna niña! ¡Eso será en las películas pero no en la novela! En el libro está el chico y su madre y el padre que apenas aparece sino para recibir al gran pirata y poco más tarde morir de una enfermedad cualquiera. No, no...no hay ninguna niña en ese libro. ¡Ah, y qué buen libro es! ¡como lo disfruté cuando era chico! ¡qué bien lo pasé!...Y después también lo he leído y sigue pareciéndome magnífico...Es como el Quijote, ¿sabes? Tiene un montón de lecturas. Uno puede leerlo en cualquier tiempo que si aún conserva algo de espíritu...¿Tú conoces a algún chaval de doce o trece años? ¡Pues regaláselo! Todo lo bueno que hay en la vida, lo que de verdad es bueno, está ahí. Hasta el mal puede ser bueno a ratos, como bien supo verlo el escritor, algo casi inaudito en la época. Más o menos como nosotros somos ahora, Cujo, ya tan lejos de aquellos chavales que fuimos. No somos tan malos como nos creemos. No, no lo somos...No lo hemos hecho tan mal. De verdad.

Hay días en los que tu cercano medio siglo te contempla con ojos de pez; días que resultan larguísimos mientras estás con los ojos abiertos pero que al cerrarlos para dormir parecen no haber existido. Y te dices "otro día" y estás muy cansado y tardas poco en ser cogido por el sueño sin la ayuda de ningún subterfugio. Caes, y duermes profundamente, y despiertas antes de tiempo por haber dormido antes de tiempo, y todavía de noche despiertas y te dices " quisiera dormir algo más pero no tengo más sueño, he dormido mucho tiempo" y con eso y con todo lo intentas, ¡se está tan bien durmiendo!, pero ya no puedes, ya es dar vueltas sobre la cama, la mente trabajando con imágenes absurdas, amargos recuerdos y malas canciones olvidadas taladrando tu alma a la manera que lo haría cualquier subnormal. Y una hora y media por delante. Mejor levantarse.

Llego al bar casi tarareando la estúpida canción que baila en mi mente. "Dios, ¿y esto?" pienso. Jamás en la vida he elegido esa canción. Sí, se cual es, conozco su nombre y el del intérprete, ¿pero esto de qué? ¿de donde? 

Son las siete de la mañana. 


- Kufisto
- Cujo

Son las tres y pico de la tarde y lo tengo todo casi recogido. Ha sido una buena mañana. 

Un chupito de whisky para él y otra cerveza para mi. Pasa al water para meterse un tiro. Sale y me cuenta que ha estado comiendo con su padre, un hombre que está muy cerca de la muerte. Hablamos del ladronismo de los restaurantes, una cosa acojonante, y del favor que su viejo está haciéndole en vistas de su próxima muerte. Me sirvo un whisky, un Double Black Label, un whiskazo del copón para el precio que tiene. En los whiskies, como en los vinos, como en todo, no siempre es mejor el que más cuesta.

Y seguimos hablando y bebiendo...

- Kufisto -dijo- Anoche volví a ver esa película que últimamente siempre veo cuando voy muy pedo, como tú con "La Novena Puerta"...
- Jajaja
- ¿Como se llama? ¡Ah, sí! ¡La isla del tesoro en versión de los treinta!
- ¡Hostias! -respondí- ¿La de Barrymore?
- ¡Sí!
- ¡Y qué buen libro es!...


Ayer no leí nada, pasé la tarde en Youtube. Pero el día de antes le había metido un buen meneo a la segunda parte del Quijote.


No, no y no. Ya puedes meterme "Marinero de luces" a las siete de la mañana o lo que quieras.


No.

No hay comentarios:

Publicar un comentario