- Hola, ¿le das a la máquina? - Tírale, no hace falta -respondí    Los sábados dejaba activada la máquina del tabaco. El psiquiatra del hos...

 No sabía qué hacer para pasar la tarde y pensé que era un buen momento para fregar los platos de la semana. Lo hice a conciencia, con satis...

 - ¡Portate bien, bebé! -le dijo la madre con una gran sonrisa que el crío, absorto con las bolitas del imperdible del chupete, no le devolv...

 Yo venía de soñar y mi alma todavía estaba dentro del sueño cuando llegué al bar. Te vi nada más correr las cortinas de la puerta. Tú reí...

 Me levanté de la cama, tomé un ibuprofeno, desayuné y salí a andar. Extrañado miré la falta de actividad previa a la apertura del súper de ...

Marie Laveau cogió una cuchara limpia del desvencijado aparador y probó el caldo que por una hora llevaba cociendo sobre la flamante vitroce...

 La niña, absorta, aterida por la lluvia y el viento, con su gato muerto colgando de uno de sus bracitos, mira por una de las ventanas. Hay ...