miércoles, 30 de marzo de 2011

MI QUERIDO COPROLITO





- "Tienes un coprolito en el intestino..."
- "¿Qué?"
- "Mierda seca...aquí...¿lo ves?"

Le he dicho que sí. No he visto una mierda. Y menos seca. Pero él es el profesional y hay que creer a los profesionales.

Mi amigo Enrique estaba enseñándome mi caja torácica a través de su máquina; poco antes me habían hecho unas radiografías (una chavala andaluza, morena, pelo largo y rizado, alta, de buen tipo) y el doctor estaba descubriéndome lo que veía en su bola de silicio, "¡qué radiografía tan bien hecha!", "sí...esa de lado me la ha repetido dos veces". La andaluza de largas piernas. "Tienes el pulmón izquierdo más grande que el derecho...es raro...sólo el 5 % de la población lo tiene". El huevo cuadrado ha pensado que también su cojón izquierdo es más grande que el derecho. ¿Será igual de raro?. No he pedido confirmación.

- "El espirograma...normal...bajo, dentro de lo normal...lo has hecho bien"

Te meten un tubo en la boca y te tapan la nariz con unas pinzas: "respira normal...normal...y ahora coge todo el aire que puedas...¡¡¡SUÉLTALO DE GOLPE!!! ¡¡¡TODO!!! ¡¡¡SIGUE SIGUE SIGUE SIGUE...ya puedes coger aire". Me cago en la puta, casi me estalla la cabeza.

- "El electro...normal...normal..."

Una enfermera feúcha pero agradable: "Súbete la camiseta...túmbate...los brazos junto al cuerpo...no te muevas". Me ha puesto varias ventosas alrededor del corazón, en las muñecas y en los tobillos. Ha tardado poco. Después me las ha quitado del tirón, "te va a doler un poco", se me ha puesto dura.

- "Bueno, Kufisto...pues no tienes nada raro, tranquilo...fuma menos, o mejor déjalo...aunque que eso te lo diga yo...pues bueno...que estás bien, coño."
- "Gracias Enrique. Como siempre"
- "De nada niño"

Un fuerte apretón de manos y una sonrisa.


He pasado tres días preocupado. El domingo desperté con una resaca espantosa, fukushimera, cuando fuí a trabajar se me puso un dolor punzante bajo el corazón, no muy fuerte pero constante, "qué mala cara tienes Kufis", "déjame en paz". Me acordé de mi tía y su tumor, empezó con un dolor en el pulmón, pasé la tarde como pude y apenas dormí por la noche. El lunes fuí a comer a casa de mis padres, "qué mala cara tienes hijo" me dijo mi madre, "he dormido mal". Y no le dije más. Bastante tiene encima.

El dolor no se iba, entonces recordé que hará unos seis años me pasó algo parecido: enganché un fin de semana kamikaze y al amanecer del lunes me sentí igual; aguanté unos días y terminé por ir a Urgencias, me hicieron lo mismo que hoy y no vieron nada raro, "tómate unos ibuprofenos durante unos días y no hagas el imbécil", lo hice y se me pasó.

Esta vez no han sido tres consecutivas, han bastado dos, con un día de abstinencia entre medias, para llegar al mismo sitio. Seis años más viejo y seis años igual de estúpido.


Lo menos que podía tener es un trozo de mierda seca en el intestino.

Aunque mejor mi coprolito que un mal bicho hambriento.


¡Dónde va a parar!

viernes, 25 de marzo de 2011

TÉ PARA UNO





No pienso moverme de aquí.

Me quedaré sentado, mirando volar a los pájaros y correr a los perros, escuchando música y escribiendo.

Veo los pechos de mi tierra, su coño son los cipreses del cementerio.

Todo está gris, nublado. El acetilsalicílico viento acaricia mi cara mientras veo pasear algunas parejas.

El almendro florece junto al parquecito de los niños. Es hermoso, escarlata, juncal, se balancea al ritmo de "Pictures of you": "Abro los ojos y nunca veo nada".

Hay un pequeño tobogán vacío y muchos postes eléctricos, impasibles frente al viento, serios y circunspectos. Viven para trabajar. Como yo.

"Mis retratos tuyos". Cuando éramos chavales convencí a un ex-amigo para que le enviara su letra junto a un ramo de rosas a su ex. Lo hizo y no le hizo ni puto caso.

"Té para uno". Cada vez me gusta más esta canción.

Sigue acariciándome, viento. Hoy me haces tanta falta como siempre.

Caricias a cambio de nada. Ni las putas.

¡Qué bueno es Bonham!...y Page, y Plant, y Jones.

"Té para uno".

"Té para uno".

Veo varios senderos. No tomaré ninguno. Me quedaré aquí sentado, mirándolos. No me importa donde lleven.

En la teta derecha están los molinos. Mil veces he estado junto a ellos, tocándolos, no dicen nada, se dejan hacer, después miro el horizonte manchego, llano, infinito, como una luna llena de colores, como un círculo perfecto, como el sol visto desde lejos.

"Pá ponerlo en el ojaaaal...".

Un tango. Tango para uno. Está bien, tampoco es necesario bailarlo, basta con tener orejas que funcionen. Y las tengo.

Las atracciones de los niños me miran como invitándome a subir. Lo siento chicas, a mí se me pasó el arroz. Y en una tarde como esta no creo que nadie venga a visitaros. Joderos. Té para uno también para vosotras.

"Sólo amigos" canta Amy. Mejor así. La amistad es más humana que el amor.

Me quedaré aquí sentado, mirándolo todo.

Ahora dice que si me amarás mañana. Y yo que sé, nena. Qué importa mañana, sólo existe ayer y hoy, para qué preocuparse de algo que no existe. Ojalá fuera mañana y hubiera curado esta resaca.

Pero hoy es hoy.

Sigue cantándome. Me gustas.

El cielo parece una foto. Las nubes no se mueven, como si no hubiera viento, como si solo estuviera conmigo. Para comprobar algo tienes que acercarte. De lejos todo es hermoso.

"Bron yr Aur" y una tía con dos perros.

¡Qué hermoso!. La canción, quiero decir. La tía hace de figurante en mi vista. Como el poste eléctrico.

¡Qué bueno, Jimmy!, qué bueno...

"Rock n´roll". No puedo pasarla. Es demasiado buena, aún para una tarde como ésta. "Lonely, lonely, lonely...time"

Pasa la tía. Mejor. Ni me gustas tú ni me gustan tus perros. Ricos gatos. ¡Rockea Jimmy!.

Otro solitario con paraguas paseando su barrigón. Nada más ridículo que un hombre con paraguas.

Esto parece Asturias. Está todo verde, arrancaron un millón de vides por las subvenciones. Putos.

Tengo frío. Me voy a pasarlo a la máquina antes de ir a currar.

Alguien echará un rato y me lo agradecerá.

Una meadita mirando al tendido...ya está.

Nos vemos.



Para la guapa gordita que ví anoche y he visto esta tarde.

jueves, 24 de marzo de 2011

¿TU NOMBRE ES PAPILLON?





Realmente, nos preocupamos demasiado por seguir vivos.

A cuenta de esto, de el miedo a la muerte más que de las ganas de vivir, en muchas ocasiones hacemos todo lo contrario de lo que nos gustaría hacer. Y digo yo: ¿eso es vivir? ¿comportarte como otros dicen que hay que comportarse es vivir? ¿por qué hay que vivir como otros dicen? ¿por qué? ¿porque ellos saben qué es lo mejor para tí? ¿o porque tú no tienes cojones para vivir como te gustaría vivir?.

Con el miedo a la muerte, al dolor, a que algo malo les ocurra a aquellos que amas, las cosas son mucho más fáciles para aquellos que sí viven, para los que nos necesitan como matarratas, porque no otra cosa somos para ellos.

Cuanto más cosas tienes, más gente quieres, más miedo tienes. Y el miedo paraliza los sentidos, sólo te deja uno: largarte cuanto antes de su presencia, escaparte y esconderte en tu cueva, con los tuyos si los tienes, o con tus máquinas, tan calladas y juiciosas como las piedras.

"Paga, consume, no hagas esto, haz esto y te dejaremos que sigas tranquilo por aquí"

La tranquilidad, la comodidad, el brasero...eso no es vivir, eso es dormir despierto.

Las personas religiosas que se conducen de acuerdo a unas normas lo hacen porque por medio hay una promesa de un futuro mejor y eterno, es una prueba de acceso, así calman sus ímpetus y se someten al dictado de su gurús, tipos nauseabundos que se excitan matando el Yo del individuo porque es malo para la Comunidad.

¿Y eso es loable? ¿hacer algo porque esperas una recompensa? ¿no hacerlo por temor a perderla? ¿qué hay de grande en ello?

Es como si pasáramos a una casa llena de puertas, y en cada puerta hubiera un guardián: "pasad por aquí", "aquí no podéis entrar"...la mayoría seguimos las órdenes de los guardianes, obecemos sin rechistar y vamos atravesando salones bajo la atenta mirada de los vigilantes, "no toquéis nada, miradlo un poco...ya está, sigamos", una visita guiada en la que ves cosas pero no te enteras de nada, te lo explican por encima, "esto es así por esto, por esto y por esto", tú piensas que llevarán razón, ¡por algo están ahí desde hace tanto tiempo!, a fin de cuentas tú no sabes nada, debes fiarte de lo que dicen..."por algo será".

Sin embargo, durante la visita, algunos abandonan el rebaño en un descuído y se meten por las puertas prohibidas, tú los ves y avisas a los guardias, a fin de cuantas son los buenos, los rebeldes se han metido por las puertas prohibidas y merecen un castigo, al menos es lo que piensas mientras los miras con cierta envidia que se desvanece al verlos capturados, tú mismo gritarás por su castigo, "¿quién se ha creído ese...? ¡a la hoguera con él!". Es la venganza del rebaño, la venganza de la cobardía, la venganza de los pantuflos.

El rebelde será ajusticiado, apartado del rebaño, vilipendiado y encerrado, pero al menos lo habrá intentado, habrá hecho lo que todo ser vivo debería hacer: descubrir las cosas por sí mismo.

Sin embargo a otros no los pillarán; otros abrirán las puertas prohibidas, entrarán y no los capturarán, no los volverás a ver pero te dirán que los cogieron y recibieron su castigo. Creerás a los guardianes, a fin de cuentas ellos están ahí por algo, seguirás tu camino, mirando y escuchando, obedeciendo con placer, ¿para qué rebelarse?, todos juntos, de la mano, los jefes son buenos, ellos saben lo que tenemos que hacer.


Los guardianes también mueren. Y quienes los sustituyen son aquellos que también tuvieron huevos para descubrir lo que había detrás de las puertas prohibidas y enfrentarse a ellos. Por esto es normal que la vigilancia sea estrecha, ciertas habitaciones no pueden ser vistas por cualquiera, es una selección de la especie: sólo aquellos que estén dispuestos a todo, al precio que sea, aún al de perder la propia vida, son merecedores de guardar las puertas.


Nosotros estamos para cosechar y servirles.


Y todavía habrá que dar las gracias porque nos dejen seguir...¿VIVOS?

miércoles, 23 de marzo de 2011

EL HOMBRE DE LAS PIERNAS MUERTAS





El hombre de las piernas muertas dice que está aprendiendo a pintar.

Me ha visto a la segunda, yo las dos veces. Respondió a mi segundo saludo, estábamos más cerca, si las piernas están muertas la vista pierde interés, se atrofia. Unos ojos sin piernas son como el sol de una postal. Hemos tenido que hablar.

Conduce su máquina mientras camino, desde abajo me dice que pinta, yo escucho y digo que sí, le doy la razón, cuando un hombre tiene las piernas muertas hay que darle la razón.

Lleva una pequeña manta sobre sus piernas muertas. Es raro que sientan frío estando muertas. Pero la lleva.

Nos despedimos en la esquina de la calle donde vive con su madre, la misma calle donde nos reuníamos para jugar al fútbol cuando éramos chavales, nos damos la mano y por primera vez nos miramos a los ojos. Siempre que veo los ojos del hombre de las piernas muertas me parece como si lloraran, como si pidieran perdón por ser vistos, como excusándose por no levantarse.

El hombre de las piernas muertas es llevado por la máquina hacia la casa de su madre.

Yo sigo mi camino, andando rápido, bajo un cielo de nubes grises, bajas, amenazantes.
El viento me empuja, me intenta frenar pero no puede, mis piernas aún son fuertes, lo suficiente para poderle.


El hombre de las piernas muertas mira a través de la ventana. Pero ve algo que los demás no pueden ver. Ve a críos pateando una pelota, corriendo y riendo, enfadándose y pegándose, haciendo las paces y volviendo a empezar, a correr, a saltar, a caminar.

Los ojos del hombre de las piernas muertas tienen una excelente visión; pero sólo si miran para atrás.

Cuando sus piernas hacían lo que tenían que hacer.

Lo peor de perder algo es tener que verlo siempre.

Y ver que no hace lo que solía hacer.


Para un buen amigo que no mereció lo que le pasó.

domingo, 20 de marzo de 2011

SE ES O NO SE ES





Uno lo ve claro cuando está a oscuras.

Llevo meses en los que sólo puedo conciliar el sueño si oigo una canción, siempre la misma, flojita, bajo la almohada; si por alguna razón olvido cargar la batería del chisme no consigo dormir, sólo cuando el sol ya está bien alto y mi cabeza no puede más viene el descanso. Pero casi nunca se me olvida.

En la cama, a oscuras, cuando únicamente se oye tu respiración, todo se ve claro, nunca estás más cerca de saber quien eres que en esos momentos, cuando no hay luz, ni distracción alguna, sólo tú y tu respiración. Y la cabeza.

Varias veces durante estas últimas noches me he levantado para escribir en la máquina lo que estaba pensando, pero era recibir el primer fogonazo de luz artificial y quedarme en blanco, mirando la pantalla mientras fumaba un cigarrillo e intentaba recordar lo que estaba pensando. Una situación hipnótica, todo se viene abajo, sólo la luz en tus ojos que ciega tus ideas; quizá el escritor más profundo deba ser ciego. Homero lo era. Y Borges también.

Ahora es distinto, acabo de llegar del trabajo y todavía no me acostado, no pensaba escribir nada pero tres amigos me han empujado a hacerlo. Es curioso que haya gente que no conoce ni tu nombre y se preocupe por tí. Y reconfortante.

Otra noche horrible: cuando el cuerpo está bajo mínimos la cabeza está bajo cero. Y todos lo notan, es normal, te conocen y se dan cuenta de que no estás como tienes que estar, haces de tripas corazón, intentas ser agradable pero no sale bien. El primer paso para el fracaso es intentarlo. O te sale o no te sale. Como los buenos toreros. Por eso admiro tanto a Tomás, porque torea lo justo, "trabaja" cuando debe; o a Morante, que si no lo ve claro tira por la calle de en medio, "ahí os quedáis", y eso es lo que hay que hacer. Yo no, yo sigo de pie porque no me queda otra, soy como el pestoso Ponce, toda la vida atiborrándose a torear fuera de cacho para llenarse tanto los bolsillos como para vivir como un marajá durante cinco mil años. Pero yo no tengo su dinero y sólo soy un tabernero. Nadie me recordará, no apareceré en los libros, pero tampoco él vivirá cinco mil años.

Si fuera un artista hoy hubiera dicho: "Ahí os quedáis".

Pero se nace o no se nace, se es o no se es, eso sólo se lo pueden permitir quienes lo son. Pero a mí me hubieran corrido a gorrazos.

Estas noches de atrás, cuando parecía que llegaba el fin del mundo en forma de nube, tenía la sensación de que todo era mentira, que no había nada fuera de mi habitación, que el sol sólo saldría si yo me despertaba, que todo es una ilusión de mi cabeza...recordaba "Matrix", esa inhumana idea en manos de dos poceros tunea-coches, esa grandiosa idea en las manos equivocadas. Es tristísimo que esos dos imbéciles se apoderaran de ella, casi tanto como cuando ves a un monumento de mujer en los brazos de un "border-line", es injusto y desquiciante...una Idea así es para un filósofo y un director competente, a medias, más o menos como Clarke y Kubrick en "2001", pero nunca para un par de capullos "postmodelnos"...la destrozan viva, sólo ví la primera y nunca completa, a trozos, tanto baile karateka y tanta hostia puta...pasé de las otras dos.

Pero la Idea...


A oscuras, cuando abres los ojos y no ves nada...ahí. Ahí.

Intentas dormir, no pensar en nada ni en nadie, pero es imposible: recuerdas cosas, gente, lugares, momentos...recuerdas como eras mientras sientes en qué te estás convirtiendo, recuerdas sueños que ahora sólo son recuerdos, recuerdas pasados que son más que presentes e infinitamente más que futuros, recuerdas el tiempo que se fue, mal aprovechado, tirado por el retrete, de mil maneras, casi todas equivocadas, pocas acertadas, como si tu tiempo fuera el Tiempo, como si muerto tú acabada la Vida, como si no existiera el calendario, como si la Muerte sólo fuera otro sueño, otra pesadilla...pero no; tu tiempo se acaba, puede que empieze de nuevo, de otra forma...pero no lo sabes, lo sientes, lo crees, "la muerte no puede ser el fin", pero cada día que pasa más la temes, menos te queda para conocerla, inevitable, dura, justa...de otro tiempo.

Temes.

Temes haber perdido el tiempo porque puede ser que haya un final.


El otro día leí una frase de Aristóteles:

"El miedo es un sentimiento que produce la espera de un mal"

No se puede definir mejor.


Aristóteles firmando el guión y Kubrick dirigiendo.

MATRIX, la Verdadera.

Quizá en otra vida.


Quizá.



Para Anónimo, Vengo de la UHF y Castelar. Muchas gracias.



Ahora me voy a acostar con "The Rain Song".



Abrazos.

domingo, 6 de marzo de 2011

LAS INGLES BRASILEÑAS





- "Como era eso...¿depilación brasileña?"
- "Joder...ingles brasileeeeñas"

Se lo pregunté a mi colega cuando ví pasar a tres treinteañeras típicas, de su tiempo, una es monitora de pilates, las otras dos alumnas, están echando unos cuerpos de aquí te espero Baldomero...tres copazos de ron con coca-cola y limón exprimido, amplia sonrisa y mirada directa a los ojos, Caperucita descubrió hace tiempo como hacer que el lobo ronronee. Ahora es éste quien busca a su abuelita. Pero ella tambien está en la onda: cambió el gori-gori del rosario por la lectura de "Como disfrutar del sexo a los 60".

- "Lobo..."
- "¿Qué?"
- "Ya no asustas a ninguna"
- "Jodida liberación sexual..."

Unas noches atrás mi amigo me contó qué era eso de las "ingles brasileñas": tolerancia cero con el vello púbico y sus vecinos anales. Según parece, te enchufan un láser-Atila (por donde él pasa no vuelve a crecer el pelo) que te deja más suave que el culete de un recién nacido. Tanto ellas como ellos han decidido eliminar de una vez para siempre a los molestos guardianes del templo sexual, esos corta-rollos del sexo oral, "¿para qué sirven? ¡sólo molestan el juego! ¡LARGO DE MIS BAJOS!". Los últimos bastiones de Dios están siendo exterminados.

Y nosotros tan tranquilos.

No sé, qué queréis que os diga...prefiero encontrar al enanito del bosque, la selva al desierto, el monte de Venus a la hucha de la muñeca, pero...tampoco hay que ser delicao. Y menos con la jodienda. El otro día me lo decía una chica mientras nos fumábamos el pito reglamentario: "La mayoría de los tíos sólo quieren que se la chupes y correrse en la boca...me duele la mandíbula de tanto chupar pollas".

Creo que la conducta sexual es un síntoma de nuestro tiempo. El sexo oral está bien, pero no puede ser un fin en sí mismo, tiene que ser un complemento, pero el tema es el tema, hay que joder más y lamer menos, a fin de cuentas aún no somos perros. De tanto chupar y lamer se os van a caer los dientes, cosas de la evolución, si no son necesarios desaparecen. Y sin dientes no se puede morder a nada ni a nadie. Creo que por Morolandia el sexo oral está mal visto. Así muerden como muerden mientras nosotros agachamos la cabeza y esperamos que esta puta mierda la solucione el Barbas, ese ejemplo de lo que digo...cada día que pasa más claro veo el triunfo del Islam.


En fin, dejémos a las lobas y pasemos con los tartamudos.

Al rato entraron dos, un cubalibre y una cerveza, empezaron bien, de buen rollo, pero enseguida se mosquearon, estaban hablando de dinero, ¡cómo no!, no salían las cuentas y aparecieron las voces, entrecortadas, yo no me lo podía creer, no recordaba la última vez que atendí a uno y ahora tenía a dos discutiendo, "cosas del cine" me dije; bebieron algo más, siguieron cagándose en la hostia puta, uno de ellos parecía como si fuera a sufrir un infarto, yo estaba alucinando, finalmente se sosegaron, pagaron y se largaron. Salí a la calle para ver si había alguna furgoneta de la tele. No la ví.

Después una pareja habitual con sus dos demonios. Los papás se sentaron en una mesa a beber cubalibres y el demoniejo y la demonieja se liaron a joder (estos sí) al personal. El chico tendrá siete años, la nena cinco; no sé qué coño le pasará al chaval pero es insoportable, "¡¡¡KUFISTOOOOOOOO!!!", "queeee...", "DAME TORTILLAAAAAAA", se la come como si estuvieran cronometrándolo... "¡¡¡KUFISTOOOOOOOOO!!!", "¡Qué!", "¡¡¡DAME UNA COCA COLAAAAAAA!!!"..."¡¡¡KUFISTOOOOOOOOO!!!", "¡¡¡QUÉ, COÑO!!!", "DAME UNA PAJITAAAAAAA". La pequeña, al ver al energúmeno de su hermano, lo imita, aunque claro está que no alcanza al original, jamás se supo de una copia que fuera mejor que el original...pero hace lo que puede. Cuando ya estaba cerca de decirle a sus padres que les dieran un "toquecito" entró una pareja con su hijo, un chaval de la edad del Monstruo, pero muy modosito, arregladito, con un polo con la bandera de la Union Jack...su educado papá me pidió dos cervezas, "de las pequeñas", mientras el del Monstruo voceaba por su tercera ronda de cubalibres, "aquí arde Troya" pensé...

Mientras el futuro "cum laude" en Oxford abrazaba a su mamá, quizá asustado ante la visión del Monstruo Rosa (que ese era el color de la camiseta que llevaba), éste comenzó un nuevo juego con su pobre hermana. El tema era que el Bicho se ponía a andar como un robot, girando los brazos como si fueran batanes, en dirección a su víctima mientras gritaba: "¡¡¡SOY UN GIGANTEEEEE!!!". Cuando llegaba a donde estaba su hermanita se quedaba quieto y la miraba como si fuera a reventarla; entonces ella estallaba en risas nerviosas y salía corriendo. Así una y otra vez hasta que le sopló una hostia; tal vez, demasiado metido en su papel, terminó creyendo que era un GIGANTE y que su insignificante hermana ya se merecía el hostión. Y le dió uno bien gordo. Aunque no tanto como el que le recetó su padre instantes después. Acabaron los dos llorando pero todos ganamos en tranquilidad. Y es que una hostia a tiempo siempre ha sido mano de santo.

Pensé que tal vez, dentro de veinte años, el "cum laude" irá con su Hummer a la gasolinera donde trabaje el Monstruo Rosa, le dirá que le limpie los cristales y mire los niveles, le dará una propineja y después meterá primera para ir a tirarse a la hermanita del Monstruo, que para algo le puso un piso. O quizá el Monstruo Rosa lo reconozca y le haga una faena en los frenos para que se despeñe por un barranco. O a lo mejor el "cum laude" es paciente de la pequeña, quien estudió psiquiatría porque conocía bien el tema y se graduó con honores. El futuro es de ellos y puede pasar cualquier cosa, hasta que el Monstruo se convierta en Dictador de Europa y nos machaque a todos. Pero lo que está claro es que el niño que abrazaba a su mamá mientras veía al Monstruo soñó con él esa noche. Y puede que hasta se meara. Se meó. Fijo.


Llegó la noche, sus parejitas, sus cuadrillas y sus solitarios. Tocó fijarse en estos, copa en una mano y teléfono en la otra, mirándolo como si fuera una estampita de aquellas que adoraban nuestras abuelas, esperando no se sabe qué, quizá introduciendo la secuencia correcta aparezca la Pataky deseosa de hacerte una mamada...un trago, una mirada alrededor, nadie mira a los capullos solitarios con móvil en la mano, "ponme otra", y venga a teclear en la máquina, a levantar la mirada, a ver que nadie te ve...al final, aburridos y decepcionados por otra noche más sin dar con la clave, se largan a sus cuchitriles para meneársela antes de dormir, ahí no hacen falta códigos secretos, únicamente la mano y que aún se te ponga dura, al sobre, a soñar que eres otro...


Al final, el remate.

Estaba recogiendo cuando entró uno de esos solitarios que se había largado media hora antes. Lo conocía, un cuarentón soltero, obeso, feo, vicioso...hacía tres o cuatro años que no lo veía por mi bar, me hizo las estúpidas preguntas de rigor, contesté en modo "pasando del tema", se bebió su copita y se marchó. Por eso me sorprendió verlo otra vez. Aunque no parecía él.

Sí...era el mismo tipo obeso, feo y vicioso que se había ido NORMAL media hora antes, pero ahora tenía las pupilas completamente negras y brillantes, debo reconocer que me asusté, eran iguales a las de los demonios en forma de niños que atormentan a Judas poco antes de ahorcarse en "La Pasión" de Gibson...enseguida supe que a ese tío le iba a pasar algo. Para más inri me hizo exactamente las mismas preguntas que me había hecho poco antes. Yo lo miraba...me quité de en medio esperando que le pasara cualquier cosa mientras seguía mi tarea.

Al minuto cayó rodao del taburete donde se había sentado, ¡BOOM!, el nota estaba tirado en el suelo boca arriba, cerrados los ojos, un hilillo de sangre salía bajo su cabeza...Una tía que es enfermera y que estaba más borracha que una cuba se acercó a él, nos apartó a los seis o siete que quedábamos y empezó a hablarle, "¡¡¡LLAMAD A UNA AMBULANCIA!!!", el tipo consiguió abrir los ojos y a farfullar cosas ininteligibles, se reanimó un tanto y abrazó a la enfermera alcoholizada:

- "¿Me quieres?" le preguntaba el solitario.
- "¡¡¡SÍ...TE QUIERO...ABRÁZAME FUERTE...!!!"
- "Yo te quiero mucho..."
- "¡¡¡Y YO A TÍ TAMBIÉN!!!..."

Saqué un pañó limpio y se lo puse bajo la cabeza, no es que estuviera desangrándose pero cuando al final lo recogí estaba lleno de sangre. Llegó la ambulancia, la borracha conocía a la doctora, el tipo había recobrado el poco conocimiento que le queda y ya hablaba, decía su nombre, su dirección, que sentía mucho todo aquello, que lo dejaran ir...se lo llevaron, supongo que para cerrarle la brecha y que no cogiera el coche en ese estado...no sé qué cojones se habría metido pero esa mirada no la había visto en mi vida.

Por fin pude cerrar para irme a mi puta casa.


La tarde comenzó entre sonrisas brasileñas y la noche terminó como el rosario de la Aurora.

Y es que la Vida lleva un pedo encima que no sabe ni donde está.

La única esperanza es que el Futuro no nos depare al Monstruo Rosa. Aunque si la variante es el enmadrado del Hummer no sé que será peor.

Puede que la pequeña sea la solución, puede que ella nos diga lo que de verdad pasa en nuestras jodidas cabezas y como solucionarlo. Si ella pudo con el Monstruo Rosa es que puede con cualquier cosa.

El futuro es de las mujeres mientras el moro no triunfe. Venus contra Alá.

Yo voy con Venus.


Sin ingles brasileñas, of course.

miércoles, 2 de marzo de 2011

QUEEN




MEJOR BANDA DE LOS 80

Queen 196 (48%)

AC/DC 67 (16%)

U2 80 (19%)

Iron Maiden 62 (15%)



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Arroladora victoria de los Queen. La verdad, no lo esperaba; habría jurado que iban a ganar los U2, pero...


Nunca me gustó Queen, aunque uno de mis primeros recuerdos musicales es "Radio ga-ga"; yo era un crío y una tía mía se compró el cassette, siempre estaba oyéndolo, a mí me gustaba la portada y la canción tampoco me desagradaba: "All we need is...radio ga-ga, radio gu-gu...".

Si tuviera que adjetivarlos diría que hacían música megalomaníaca, como la personalidad de su líder, ese querelle perpetuamente necesitado de amor.

Creo que entre todos los grandes grupos de la historia son, junto a los U2, lo que era su cantante: la personalidad y carácter de Mercury parece envolverlo todo; grandilocuente, pretencioso y exhibicionista. Los otros tres tienen pinta de oficinistas, pero Freddie daba el pego. Demasiado. Y los engulló a todos.

Hitler hubiera dado el visto bueno a la banda de Paquito: esos coros facilones, para ser tarareados por la multitud, como si fueran mantras, esos tambores machacones, repetitivos, extenuantes, esas puestas en escena, a lo GRANDE, muchas LUCES, FUEGOS ARTIFICIALES...sí, veo "El Triunfo de la Voluntad" y puedo imaginarlos en un pedestal, bombardeando a la muchedumbre reunida en Nuremberg con el "¡¡¡VAMOS A MOVEROS!!!".


Los U2 han sido mi banda durante muuuuchos años.

Los descubrí como la mayoría, con el "Joshua tree", pero por entonces yo era jevi y hacía como que no me gustaban; ya sabéis: UN JEVI NO PUEDE RECONOCER QUE LE GUSTA NADA QUE NO SEA JEVI. Yo tendría catorce añitos y cuando en cualquier garito ponían "Where the streets..." se me iban las piernas, pero...había que disimular, teníamos que ser TIPOS DUROS. Éramos tan gilipollas...

Un par de años después sané de esa enfermedad, y para cuando publicaron esa maravilla llamada "Achtung baby!" ya era fiel seguidor de los dublineses.

Debo reconocer que no me gustó en las primeras pinchadas: no lo entendía, era demasiado joven, con ese "Zoo station" que te obligaba a mirar si la aguja estaba sucia, ese sonido crudo, animal, como cristales entre los dedos, hacía daño, "esos no eran los U2". Recuerdo que se montó una buena polémica entre los fans, muchos no aceptaron el cambio y renegaron de ellos. También recuerdo un monográfico que les dedicó el Popular 1, aquella maravillosa revista, en el que se decía que ese iba a ser el disco clave de U2, el vinilo que íbamos a recordar cuando pasaran 20 años. Por una vez, debo reconocer que aquel crítico dió en la diana.

Los ví en el 93, en el Calderón, en su mejor momento, para entonces ya era mi disco de referencia, ¡cómo disfruté todo aquello!, fue increíble.

Pasa algo curioso con los U2: deben tener el record de asistencia a un concierto en España, porque la mayoría de la gente a la que preguntabas (o no, directamente te lo decían) si habían ido al mítico concierto del Bernabeú, en el 87, te aseguraban que los habían visto, que fue la hostia, lo más...es muy curioso lo que puede provocar un hecho memorable: tanto oyes hablar de su magnificencia que terminas por creer que tú también formaste parte de él. Y ese concierto es paradigmático sobre esto que digo, vosotros seguro que también conocéis gente que jura y perjura que los vieron en el Bernabeú. En fin, somos así, nos encanta formar parte de todo lo grande.

Yo no estuve en el Bernabeú. Estuve en el Calderón. Y me lo pasé de puta madre.

A partir de "Pop" empezé a pasar de ellos; los escuchaba pero no como antes, Bono se convirtió en un perfecto imbécil, en un politicucho, en un gurú y me tocó los cojones. Aún así de vez en cuando escribían alguna buena canción, pero nada comparable a aquella obra maestra. Y es que está demostrado: la vida creativa de una banda son diez años, a partir de ahí todo es poner el cazo y vivir de las rentas. Que se lo digan a los Stones.

Los U2 se han convertido en un circo. Pero siempre nos quedará "Where the streets have no name" y su divino fogonazo de LUZ.


AC/DC...también me gustaron, no tanto pero también, sobre todo la época de Bon Scott, el MACARRA. Si John Wayne siempre será el tótem del americano, Bon lo será del macarra, del chulo de barrio, del colega que todos quisieran por amigo para ir de cachondeo por ahí, para prenderle fuego a la ciudad...¡que tío más cojonudo!.

Los australianos llevan toda la puta vida haciendo lo mismo, ya cansan, hace tiempo que cansan, su música es para privar con tus amigos, de fiesta, a desparramar y corear sus estribillos: "JEEEELSSS BEEEELLLSSS". A mí ya no me dicen nada. Las borracheras entre amigos son para cuando el alcohol aún te hace reír. Y esa línea la crucé hace mucho tiempo.

Su legado pronto será olvidado, su recuerdo morirá con sus seguidores. Una página par en la Gran Historia del Rock.

Pero Bon era el puto amo. Siempre lo recordaremos pelo en pecho, la versión cazurra de Plant, riendo, es el típico tío que no te lo puedes imaginar serio. "Have a drink on me, Bon!"


Los Maiden...mi primera banda, "si se retiran los Maiden se acaba el rollo" le dije una vez a un colega. Así de gilipollas era. Mi colega asintió. Así de gilipollas éramos.

La primera canción que provocó una auténtica conmoción en mi interior, que hizo que me preguntara qué narices había estado haciendo los trece años anteriores, fue "The trooper"; un amigo tenía la cinta y nos la pasó. Nos quedamos locos. Poco después lanzaron el "Somewhere in time", lo vímos en una tienda, con aquella portada tan INCREÍBLE...tardamos 0´2 en arramblar pasta de cualquier sitio para pillarlo. Literalmente: lo quemamos. Creo que jamás en la vida he escuchado un disco tantas veces en tan poco tiempo. Creo que jamás en la vida me ha gustado tanto una música como aquella que escuchábamos más devotamente que si estuviéramos oyendo la palabra de Dios...teníamos 14 años y las orejas limpias. Harris y compañía se iban a encargar de llenarlas de mierda. De la buena. Entonces.

Duró poco nuestra Maidenmanía, un par de años, pero es que era sesión continua, aún hoy, haciendo un pequeño esfuerzo, estoy seguro de que podría recordar los títulos de todas sus canciones publicadas hasta el "Somewhere in time", su mejor disco, sin duda alguna.

Es lo único de ellos que escucho muy de vez en cuando. Y continúa teniendo partes que me siguen gustando.

Cuando algo pega tan fuerte deja sello para siempre. Es como un tatuaje.

Y Steve Harris era un tío cojonudo; el yan de Bon Scott, con su bajo azul, ametrallándonos a todos...me quedé con las ganas de verlos. Lástima.



Bueno...llega la última encuesta para elegir al ganador que peleará con los tres previos para ver quien es la mejor banda de la historia.

La que salga será la cuarta pata de la mesa.

El tablero supongo que ya sabréis quien va a ser.

A fin de cuentas esta es mi casa y tengo derecho de pernada.


¡Buena votación, amigos!